Iba a matar a quien que había hecho eso.
Tu piel blanca ahora tenía manchas negras.
Tus carnosos labios estaban partidos.
Me dejaste tocarte.
Estabas desmayada.
Cariño te arregle lo más que pude.
Yo no soy como ellos, susurre junto a tu oído.
Abristes tus ojos, estos brillaron.
Y lloraste.