La chica del espejo

02|Ashes

Sólo hay oscuridad en donde estoy, oscuridad y más oscuridad. Veo una luz blanca que aparece en medio de la oscuridad y apenas la veo me acerco a ella a pasos lentos. Mis pasos se escuchaban por todo el lugar, cada vez me acercaba más y más, justo cuando la toque mi cuerpo tembló.

Abro los ojos de golpe, no estoy en el bosque, estoy en un cuarto, las paredes son azul oscuro y hay un montón de objetos extraños a mi alrededor. Hay una mesa que tiene sobre ella varios frascos con sustancias de distintos colores, hay también plantas, muchas plantas.

No puedo moverme, no puedo hablar, estoy...

—Está inmóvil. —Una segunda voz llama mi atención y quisiera alzar la mirada para saber quien es pero me es imposible, solo se que la voz es de un chico. — Tuvo heridas muy graves ¿Segura que es parte del escuadrón?. —Obviamente esta hablando con otra persona, la puerta es abierta y cierro los ojos. — Es muy débil para pertenecer a algún escuadrón. —La voz del chico es grave y se escucha como alguien joven, escucho ruidos y segundos después siento como coloca algo en mi frente. — No lo sé Rebby, me parece extraño.

—Te dije que la encontré herida en el bosque. —La segunda voz es femenina, supongo que se trata de Rebby. — Lo peor de todo era que estaba siendo atacada por una cría ¡Una cría!. —Rebby deja de hablar y un silencio invade la habitación. — Cariño abre los ojos sabemos que estás despierta, no somos tontos.

¿Cómo se dio cuenta? Con un poco de vergüenza abro los ojos y parpadeo varias veces acostumbrándome a la iluminación del lugar. Frente a mi esta un chico, el esta cruzado de brazos y su cabello es negro mientras Rebby es pelirroja y solo un poco más baja que el.

—¿Quién eres?. —Pregunta de inmediato Rebby.

—Rebby. —Interviene el chico. — Déjala que se cure, las hierbas deben de hacer efecto dentro de unas horas, varios de sus huesos están rotos y tiene varias heridas graves. —Abro los ojos sin poder creerlo ¿Me paso todo eso?. — Además recuerda que esta inmóvil, no puede hablar hasta que el veneno de la cría se pase.

—Siempre tan tu Eizan. —Comenta sarcástica. Rebby gruñe y se cruza de brazos mientras se sienta en una silla, Eizan niega con la cabeza y me mira.

—Deben faltar tan solo unos minutos.

La puerta se vuelve a abrir de golpe y me sorprendo al ver todo el silencio que se escucha en el lugar, oigo los pasos fuertes de unos tacones de plataforma, muevo como puedo mi mirada hacia Eizan y Rebby a los que el color les abandono la piel.

—Exiliados. —Una voz femenina grave inunda la habitación, su voz no parece la de una chica joven es más de una mujer rondando los treinta años. — ¿Quiero saber sobre la chica encontrada en el bosque?.

—Gobernadora Trid. —Rebby se aleja de mi visión y no puedo ver lo que hace. — Encontré a la chica en el bosque siendo atacada por una cría, posiblemente sea parte de algún escuadrón. —Eizan quien se encuentra visible para mi mantiene la cabeza abajo y lo único que puedo pensar es que quien esta con nosotros se trata de alguien importante.

—Los escuadrones entrenan bien a las débiles. —Alega. — Una chica que se haya dejado atacar por una cría no merece estar en el escuadrón. —Agrega demandante.

—Gobernadora Trid, si me permite, la chica fue encontrada con diversas heridas muy graves en su cuerpo, el hecho de haber sido atacada por una cría fue producto de esas heridas. Si ella no hubiese estado herida, la cría no la hubiera atacado. —Termina Eizan.

El silencio de la gobernadora Trid es su respuesta, camina y mi corazón late con rapidez al ver como se posa a mi lado. Quisiera temblar pero me es imposible, soy capaz de verla mejor, es una mujer mayor quizá con la edad de mamá, su piel es morena y sobre su cabeza hay una especie de corona que termina en varios filos puntiagudos a los lados.

Todo lo que lleva puesto es color dorado, su vestido, su gran corona y hasta su maquillaje, ella me inspecciona y sus manos tantean mi rostro inmóvil. Mi vista esta fija en ella pero al parecer esta resulta ignorante ante esto.

—Tienes razón. —Se aleja al fin de mi rostro y vuelve hacia ellos. — La chica esta en muy mal estado. —Dice. — Le diré a Zachary que venga apenas la chica pueda mover con normalidad su cuerpo, necesitamos saber si hay algún registro de ella en algún escuadrón. —Declara. 

—¿Y si resulta no estar en ningún escuadrón?. —habla rápido Rebby sin poder evitarlo. Apenas se da cuenta de lo que hizo cubre su boca rápido en vano, el daño esta hecho.

—Siempre tienes que dirigirme a mi como tu superior exiliada. —Demanda con molestia la soberana. — Sólo tu y el otro exiliado están en el programa porque deben pagar su castigo. —Se aclara la garganta mientras su mirada viaja a mi. — Si la chica no tiene ningún registro pues tuvo que ser de las nuevas reclutadas, si no ¿De donde vino?. —Suelta. Eso quisiera saber.

Puedo decir que la gobernadora Trid abandona la habitación debido a que oigo la puerta abrirse y después cerrarse con fuerza, además oigo a Eizan y Rebby soltar un suspiro.




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