"Por tener miedo a perderte yo perdí el miedo a encontrarme"
Lytos
Conor
Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que algunas personas pasan de ser desconocidos a gente que le comienza a dar sentido a tu vida. Desde el primer día que conocí a Vega jamás pensé que alguien como ella se volvería tan importante para mi, ella y yo somos tan distintos, ella es un hada y yo un monstruo, ella es luz y yo oscuridad, ella es la paz en la tormenta. Ella le causa paz a la tormenta que hay dentro de mí.
En estos días han pasado muchas cosas, comenzado con que acepté la oferta de AGJM y renuncié a mi trabajo en el supermercado y corrí a contarle a Vega lo emocionado que estaba, eso después de ignorarla por días, a veces me gustaría poder decirle que no me siento bien para hablar con nadie y disculparme con todos los que creen que los trato mal y los evito pero no es fácil, también me he reconciliado con Abby esto después de pedirle disculpas. Y me he reunido con el abogado de mi abuela y supe que ella me había dejado una herencia integrada por algunas propiedades y una suma razonable de dinero. Si tan solo pudiera cambiar todo eso para que ella este de vuelta.
Derek ha entrado a la sala acompañado de una gran bolsa de papas fritas, ha dejado sus cosas a un lado para sentarse conmigo.
—¿Una nueva partida o tienes miedo de perder?—reta
Le he hecho un regalo a Derek, él es un poco diferente a los demás
¿Qué clase de chico universitario no tiene videojuegos en su departamento?
La respuesta es Derek, así que como obsequio por dejar que me quede en su departamento le he comprado una consola y videojuegos, cosa que al principio se negó a aceptar porque según él es una distracción pero ha cambiado de opinión después de quedarnos jugando casi toda la noche de ayer.
—Conor gracias por esto—dice pasándome uno de los controles.
—No hay de qué—digo—Eres mi hermano.
—Bueno aún así no tendré piedad en vencerte—bromea.
Derek no tendré piedad en derrotarte.
De reojo veo como Derek se mete un puñado de papas fritas en la boca. Yo niego con la cabeza cuando veo que voy perdiendo y él solo me da una mirada triunfante. Nuestra partida es interrumpida por una llamada, ni siquiera me tomo la molestia de ver quién fue. Nuevamente el teléfono comienza a sonar y está vez veo el contacto y se trata de Vega, esta vez le contesto y la pongo en altavoz.
—¿Conor?
—Si dime.
—¿Estás ocupado? ¿Puedo hablar contigo?
Derek me da una mirada pícara.—¿Haz embarazado a una chica?—pregunta divertido.
Tomo un cojín del sofá y se lo lanzó, afortunadamente lo golpeó en la cabeza y logró que se calle.
—¿Qué pasa? ¿Descubriste un monstruo en tu armario? ¿Te diste cuenta si las nubes no son algodones de azúcar?
—Muy gracioso Conor.
Su respuesta hace que me ría. —¡Oh mierda! He perdido.—digo cuando veo que Derek me ha ganado.
— Disculpa Vega estaba jugando con Derek.
No entiendo porque pido disculpas pero lo hago. Me alejo lo más que puedo y subo a mi habitación.
—Entiendo. ¿Estás en casa? Iré a verte hoy.
—Espera, ni siquiera sabes donde vivo—o al menos no recuerdo habértelo dicho—¿Por qué quieres venir?
—Te veo más tarde—dice y cuelga.
¿Cómo consiguió mi dirección? No soy el tipo de chico que le da su dirección a cada persona que conoce y mucho se lo diría a Vega.
...
Me he quedado solo en casa, ha pasado una hora desde que Vega llamó y casi 30 minutos desde que Abby llegó y ha salido con Derek hace aproximadamente 15 minutos. Y si, estoy nervioso, comienzo a sentir calor y dejo escapar un suspiro, enciendo la televisión y tras cambiar canal tras canal decido apagarla y camino hasta una gaveta de donde tomo un bloc de notas y un lápiz y no hago nada más que escribir.
"Guardar mis sentimientos siempre ha sido mi fuerte
mas cuando sonrío no siempre se trata de suerte,
dicen que cuando olvide el pasado comenzare a vivir
que si ansío un futuro comenzaré a sufrir
y yo solo quiero vivir el presente sin discutir,
que al final del día deje de preguntarme ¿Quién soy yo?"
Leo lo que escribí y no puedo dejar de pensar en todo lo que he pasado, las veces que visitaba a la abuela y siempre me decía que debía olvidarme del pasado, de las veces en que discutía con mi padre y siempre decía que toda fortuna tenía condiciones, ¿Por qué si fui afortunado me siento vacío? ¿Por qué mi madre decía que me faltaba una pieza y cada vez que trataba de buscarla parecía que esta no existía?, ¿Por qué en vez de encontrar respuestas encontraba más preguntas?, preguntas que tal vez nadie se ha hecho, ¿ Quién soy yo? ¿Soy lo que otros dicen o soy lo que hago? ¿Un mal hijo? ¿El mejor nieto? ¿El reflejo de mi padre? ¿Un amigo complicado? ¿Una persona talentosa que vive bajo la sombra del miedo? ¿Quién soy yo? ¿Quién rayos es Conor? Podía seguir abrumándome haciéndome preguntas a las cuales talvez no tengan respuestas pero decido dejar a un lado el bloc y dirigirme a la cocina por un vaso de agua.
Tan pronto como el agua baja por mi garganta y esa sensación refrescante invade mi cuerpo hacen que vuelva al presente.
Y saber que hay gente que prefiere el refresco.
Dejo a un lado mi vaso cuando escucho que alguien golpea la puerta. Al abrirla me encuentro con una Vega que me sonríe de forma agradable.
—Hola—saluda.
—Hola, ¿Quieres pasar?
Ella pasa a mi lado y se sienta en el sofá que esta a lado de una mesa con algunos juguetes de colección de Derek. A juzgar por su expresión noto que esta algo nerviosa ya que juguetea con sus dedos y mira con desespero su teléfono cada dos segundos tal como si esperara con urgencia algún mensaje o llamada de alguien importante.
#21017 en Novela romántica
#3640 en Chick lit
amor adolescente, amor dolor, musica amor familia amigos enredos risas
Editado: 15.05.2022