Mi principio

Samara: 24 años.

Cris: 28.

He sabido de que mi aburrida existencia algún día tendría su fin.

¿Pero cómo sucedería?

Me lo imaginaba de muchas maneras, quería sólo dejar este mundo no de forma cruel creo que no me lo merecía.

Nunca he tenido éxitos en nada y siento que gran parte de ello se resumen en fracasos e intentos por construirme una existencia menos pesada. 

— Sam, vamos me avisa mi amiga cuyo nombre no lo diré.

Su plan era ir de fiesta aunque soy un poco aburrida hoy me animé, quería ver algo diferente a estar acostada temprano viendo series de Netflix o leyendo alguna historia que termina con una feliz pareja construyendo juntos una hermosa historia de amor que obviamente eso a mí no me pasará.

Llegó el momento el cuál decidí beber, más no embriagarme, suelo decirme que el espectáculo se debe ver sobria y dejar que los borrachos armen su sirco.

Disfrutamos de esa noche y volvió el día siguiente con sus pesadas horas en las que rogaba al cielo por una buena vez el mandarme el boleto sin que yo tuviera que hacerlo.

Solía salir a caminar distraer mi mente, mantenerme alejada hasta que llegó el amor y después llego con ella la decepción que contribuyó al desarme total de una estructura llenas de inseguridades.

— Hola, saludo mi amiga la cuál hoy si la llamaré por su nombre. 

—Hola Amy ¿Cómo estás? Le pregunté.

— Súper, respondió ella muy animada cómo siempre solía serlo, mira te presento a mi amigo, se llama Cris está de vacaciones y quiere salir, le dije que eras muy aburrida pero insistió en conocerte ya que él me escucho hablando contigo. 

— Hoy no puedo, respondí  debo hacer algunas cosas y. 

— Si claro, asintió sarcástica nunca quieres salir así te envejecerás pronto.

Sonreí e indique que día si me animaría a ir, así que salimos los tres después de unas semanas Cris y yo empezamos hablar  y quedamos en salir los dos a caminar.

Sus gustos eran de chicas tipo clase altas y de buen vestir más su pelo pasado por fuego.

Chicas espero esta historia les llegue al alma besos Ada