— Cielo respondí algo asustada, pagué y procedí a caminar a paso lento al dirigir mi mirada vi la silueta de Cris que subía a pie.
Sonreí y lo esperé, juntos procedimos caminar a casa, hasta que él se tuvo que ir.
Conversamos de muchas cosas las cuáles no tenía conocimiento alguno, Cris solía ser una persona llena de suspicacia.
Mi frío no me abandonaba, al día siguiente visitaría a mis padres por lo que encontré un olor a tristeza, observe a mi familia llorar por alguna razón, entre pero me detuve al hablarles y nadie me escuchaba.
Recordé la noche en el parque así que decidí irme, no se cuál haya sido el problema debió ser algo mayor para que no me prestaran atención, de vuelta a la vieja banca observe mi cuerpo recostado en ella, pálida ahí estaba yo, había dejado este mundo de un infarto fulminante, los susurros de las personas me lo confirmaban, había muerto yo ya no existía y jamás me había comido ese helado en la tienda y nunca había tenido esa cita, era sólo yo alguien que se fue con muchos sueño y anhelos.
Así creo que nos vamos muchos a un viaje sin regreso del que nadie sabrá cómo volver.
De seguro en la otra vida si podre tener mi cita con algún chico y comerme ese helado que tanto quería.
Chicas y chicos un abrazo fuerte.
Aquí termina este hermosa historia mil abrazos.
FIn