Jóvenes amantes

Esta vez no tengo una pesadilla o un sueño, es algo que agradezco para no revivir lo último que hice antes de desmayarme, siento que me han engañado a propósito. Hannah está viva, no puedo quitármelo de la cabeza. Amo a Hannah como nunca, pero verlo no es lo mejor que me ha pasado porque siento que han jugado con mis sentimientos y que todo lo que he aprendido solo era un chiste. No sé qué pensar. Despierto en una enorme habitación que parece del hijo del presidente, estoy recostado en una cama con cobertores verdes de terciopelo y con esas cortinas especiales que les ponen para que no entre nada, el resto del cuarto es de color azul y al lado de la puerta en el centro de la pared hay dos enormes estantes llenos de libros y figuras de cerámica. Hannah está sentada al lado mío acariciando mi cabello, trato de aguantar el llanto para no volver a tener un ataque de ansiedad, ya la puedo volver a ver y sé que y John estará emocionará saber que Hannah está viva, al igual que yo.

— Hannah…estás…viva— es lo único que se me ocurre decir, ni me quiero imaginar cómo y porqué llegó aquí.

— ¿Por qué no lo estaría? —ella me responde igual de confundida que yo. Creo que debo decírselo, quiero aclarar todo lo que pasó y evitando el tema no hará que todo mejore.

— Te vi morir, en el ataque de la academia. John estaba siendo controlado y él te mató sin piedad, y luego…RedCell me secuestró y me obligó a participar en un laberinto, vi a clones de ti muertas en el suelo y…y yo…

— Axel, yo jamás peleé en la academia y después de esa misión de infiltración no te pude volver a ver porque esos cerdos me tomaron como un rehén —Hannah también está aguantando el llanto, ambos fuimos engañados.

— Estuviste ahí, después de terminar el concurso de pelea fuimos al techo de la academia, estábamos hablando y tuve una alucinación. Tú estabas ahí, te tenían atada y secuestrada. No sabía que hacer e inició el ataque. Esa noche fue un desastre para todos. John dijo que tal vez te vio salir de los laboratorios después de una explosión, no quise creerle porque pensaba que tenía que dejar de buscar una solución a un problema que no existía.

— Yo si lo vi, logré salir gracias a que él estaba cerca. Aunque dices que…me mató me salvó de cierto modo.

Ambos nos abrazamos y cuando lo hacemos noto que no tiene ese tatuaje que tenía la Hannah que besé en su lecho de muerte, tal vez era uno de esos clones, en realidad es Hannah y no puedo sentirme más feliz, está viva y quiero volver a estar con ella como el poco tiempo que pasamos juntos en la academia. Pero antes de emocionarme e ir al restaurante más cercano a comer, debo preguntarle qué diablos está pasando en esta ciudad y que hago en una habitación que ni de broma puedo alquilar ni un día.

— Estoy muy feliz por volverte a ver, pero ¿dónde estamos?

— Eso es muy complicado, a mí me tomó una semana en procesarlo por lo alocado que es —Hannah juega con el listón que tiene su vestido blanco, indicando de manera indirecta que lo que va a decir es muy impactante—. Tu papá, Hugh Montgomery, es el gobernante de este lugar y tomó la decisión de separarnos en colores, cuando le dije era tu novia me asigno el color blanco y dijo que te esperaba, lo dijo con una expresión arrogante y eso me hizo dudar. Cuando tu abuelo aviso que habías llegado fue una gran sorpresa, quería volver a verte y te encontré en la fuente, te desmayaste y tu padre dijo que lo mejor era llevarte a tu habitación.

Entonces ese archivo que vi en la misma misión que secuestraron a Hannah estaba correcto, eso explicaría porque hay clases sociales en la ciudad. Y pensar que en su momento lo creí como lo más ridículo e incoherente que había escuchado, pero irónicamente resultó ser totalmente cierto y eso me aterra un poco, lo único que realmente agradezco de ser el hijo del “gobernador” porque no creo que lo haga de una forma igualitaria es que me dé una gran habitación con muchos libros y una cama muy cómoda. Como si fuera casi una costumbre, llega un tipo vestido de morado y nos indica que mi padre quiere verme, lo que me pone muy nervioso porque no lo he visto la mitad de mi vida y él siempre encuentra el más mínimo defecto a todo, sobre todo a mí. Me veo forzado a salir de mi habitación siempre acompañado de Hannah y veo que el piso en donde estoy hay más habitaciones, la que está al frente de mi habitación es la de mi padre por el letrero dorado que tiene arriba y hay una habitación que está entre mi habitación y la de mi padre, tiene dos puertas plateadas y un letrero de “no pasar si no se le solicita”. Al frente de esa habitación hay unas escaleras de ambos lados que se conectan en una sola como en una mansión de uno de mis videojuegos favoritos. Todas las paredes son de mármol blanco que termina en una piedra gris con ciertos relieves que cuentan la historia de Lady Sunset y se habla sobre un novio que prometió encontrarse con ella en la fuente y nunca llegó, ese día fue el mismo de las bombas porque ella fue la única víctima que resultó ser una poderosa contingente como si fuera su propio hogar, cosa que no dudo mucho. Hannah y yo bajamos las escaleras de la mano y puedo ver que Flinn y Millie juntos. Estamos en el primer piso y veo que hay tres habitaciones a cada lado de la sala y el centro de lo que parece ser el recibidor está totalmente vacío y hay dos estatuas al lado de las escaleras, hay columnas que separan las orillas del recibidor del centro donde están las puertas y las puertas son de cristal que dan hacia afuera y alcanzo a ver la fuente en donde me desmayé.

— Axel, Hannah —dice Millie para saludarnos, en vez de tener su trenza larga tiene el cabello suelto—. Tienen una reunión con Hugh en cinco minutos, es en la sala de juntas que es la primera a su derecha. Por cierto, seremos sus asistentes durante nuestra estancia aquí, amo verlos juntos de nuevo.