Ese chico es un monstruo

Javier nos lleva por la red de túneles sin energía revisando cada habitación vacía en busca de la habitación del cubo, donde se podía abrir por ambos lados, eso creo, de todos modos, Javier nos puede ayudar a atravesar las paredes. Irónicamente, hacemos eso mismo al encontrar la puerta sin una manija o un lector de tarjeta, y tras pasar por la puerta, Javier nos deja para volver a la ciudad, prometiendo contactarnos con nosotros cuando ganen la guerra y se puedan estabilizar, eso sí me interesa y me sentiría horrible si me fuera de la ciudad y no la volviera a nombrar por lo menos.

El lugar está igual a como lo dejamos tomando en cuenta que solo estuvimos aquí unos segundos y luego nos llevaron al centro de la ciudad, una ventaja es que podemos insertar los arpones para escalar el muro en el borde amplio de la piscina, la única pregunta es cómo vamos a abrir el techo, no creo que sea una buena idea hacer que Trevor nos lleve al exterior, nos podría dejar en medio de una trampa con serpientes o una sala de juegos enfermos donde haga que nos matemos solos, creo que podría abrir la compuerta usando mi golpe de pixel, con cinco puede que se abra un agujero. Todos escalamos por la extensa pared rocosa viendo la gran profundidad a la que estamos seguramente, el único que no le preocupa es a Joe, quien se adelantó y está a medio camino. Al subir no puedo resistirme a ver las expresiones de los demás, es como un reflejo, y sospecho que algo no anda bien al ver de reojo que Trevor está feliz, casi emocionado por algo que no sé, él no sabía que yo buscaba a un traidor en ningún momento incluso cuando sucedió el juicio, ¿o sí? Jamás se lo conté y nadie le dijo que estaba pasando, tal vez se lo dijo mi padre en algún momento al darse cuenta de lo que ocurría, pero si ese fuera el caso ya habría mostrado su lado malvado y unirse con mi padre para eliminarnos y torturarme a propósito. Tengo que matarlo al salir, no es seguro.

A pocos metros de la salida inicio a destruir la puerta con golpes de pixel tratando de no delatar mi miedo a lo que sea que prepare Trevor, si todavía no nos ha hecho daño o expuesto de manera oficial su verdadera identidad como un agente de RedCell es porque lo está guardando para algo mejor, tal vez solo sea paranoico y ni sabe que sabemos su identidad como el traidor, pero aun así no puedo evitar ponerme nervioso, sé que tiene un plan en la manga y espera el momento adecuado para ajustar cuentas, desconozco en qué momento lo va a ejecutar, pero estoy totalmente seguro de que será pronto al ser testigo de mi gran reconciliación con Rick, su segundo mayor enemigo. Con cinco golpes apenas logro abrir un pequeño agujero, Joe sí puede pasar por ahí y de ninguna manera dejaré que sea el primero en salir, es probable que haya alguien afuera o un animal salvaje. Apunto a los bordes para expandir el agujero esquivando los espacios con bisagras o los mecanismos de apertura, es más tardado de lo que pensé, como quince minutos más frustrantes mientras avanzan.

Soy el primero en subir al poder haber un posible ataque, cosa que los demás aceptan. No hay nada afuera, ninguna persona o animal, es demasiado para ser verdad, tiene que haber algo mal, sin embargo, ya estamos afuera de la ciudad y ya es seguro ejecutar a Trevor. Lo tomo por el cuello del traje cuando está subiendo para tirarlo al suelo, lo voy a ejecutar y no quiero que me vuelva a engañar, le conté como me sentía y solo fue una estrategia, nuestra amistad fue una estrategia. Saco la pistola mientras lo obligo a ponerlo en rodillas, voy a acabar con él ahora sin importar que él tenga información, me engañó y me quitó mi privacidad gracias a su supuesto regalo, no quiero tortúralo, no quiero soportar verlo por más días.

— Estás acabado, Trevor, lo sabemos todo y ahora morirás —no es la mejor amenaza, lo sé, solo quiero dejarle en claro que ya no es uno de nosotros, no es un héroe que da la vida por los otros, es una maldita rata que hace lo que sea para conseguir algo útil. Apunto a su cabeza, recargando el arma de una manera que él lo escuche y vea que no estoy jugando—. Me engañaste y no lo permitiré.

— Debo de admitir que tu jueguito de encontrar al inocente ha acabado de una manera excelsa, pero el mío no, has caído en mi trampa —estaba en lo correcto, algo tenía planeado… ¡los trajes! Cuando buscábamos la ciudad con ayuda de Teresa solo me molestaba pidiendo que nos pusiéramos los trajes, jamás se enteró del plan ni del drama con Rick, solo esperaba el momento correcto sin siquiera hablar con mi padre.

— Cállate, sé todo lo que has hecho, el peluche, las filtraciones de nuestras conversaciones, lo que sea que pusiste en los trajes para matarme o algo —tal vez no esté haciendo lo más lógico, pero ya no quiero seguir con esto, tengo que eliminarme para no sentir que mi vida es tan injusta que todo lo que hago fracasa por ser demasiado inocente para distinguir a los que son mis aliados y mis enemigos—. Di tus últimas palabras antes de que te mate y me libre de ti.

— Tu peor enemigo siempre ha sido tu ingenuidad, eso te ha llevado a cometer los mismos errores y a ser testigo del siguiente.

— ¡Cierra la boca! —esa era su estrategia, ya no estamos seguros aquí, tengo que deshacerme de ello más rápido que pueda y escapar.

— ¡He aquí el prodigio que tanto esperaban! —grita Trevor con una risa tan malévola y perturbadora capaz de asustar a cualquiera. Estoy harto, presiono el gatillo listo para matarlo, pero tiemblo y lo aprovecha para tele-transportarse atrás de mí, donde no solo está él. Todo un escuadrón de RedCell está esperando en la oscuridad, y no van solos, Noah encabeza al escuadrón con su cabello rubio perfecto cuando todo lo demás en él es un asco—. Te dije que tu ingenuidad te iba a llevar a este error, el que tanto temías.