La coleccionista de estrellas

cap 6

Se acurrucó cerca de su caballo Perseo mientras su perro San Juan entendiendo que estaba triste se había acobachado bajo sus brazos, Sofía la había llamado tantas veces al tantas veces que había apagado el celular al cual por cierto rechazaba utilizar. Sin dudas no usar celular ni redes sociales la convertían en un bicho muy raro. Había pasado ya una semana desde lo ocurrido en el bar de Luigi y su enconó con Sofía continuaba, no sabía si porque la había dejado o porque la puso en peligro y Guillermo debió aparecer para salvarla. Guillermo y esa manía de hacerla sentir que lo necesitaba, él y su maldita costumbre de aparecerse cuando ella se proponía olvidarlo…Desde niños había jugado maliciosamente con sus sentimientos. La primera vez que lo vio tenía seis años, abrió la puerta de la habitación de Sofía y allí estaba un niño de largos cabellos dorados con mirada azul peligrosa y una sonrisa irónica. Desde ese momento Venecia jamás pudo quitar su imagen de ángel y demonio de su cabeza y su corazón…Su primer beso fue con él…Jugaban a las escondidas en el cumpleaños número 10 de Sofía, él la siguió detrás de las plantas de rosas en el jardín la sorprendió con un beso que Venecia en ese momento no entendió pero cerró sus ojos y sintió como sus labios eran atrapados por una sensación entre tibieza y miedo, más aún cuando él la apretó contra su cuerpo…Siempre él hasta el dolor más horrible de verlo con otra frente a ella sin ningún pudor…besar a otra mirándola con una malicia que jamás comprendió…irse sin decir adiós…regresar sin pedir permiso. No iba a llorar…no ya no esa historia debía acabar.

_Hola…-la voz tímida y temblorosa de Sofía la sorprendió.

Se incorporó lentamente sin levantarse y sin mirarla

_Hola…-contestó aún con la voz cargada de enojo.

Sofía dudó en seguir avanzando conocía esa postura de su amiga y sabía hasta donde podía avanzar.

_No voy a dar muchas vueltas, me mande flor de cagada y sé que no estuvo bien, jamás debí dejarte sola no medí las consecuencias y si te hubiese sucedido algo no sé qué hubiera hecho…_Tomó aire para seguir y miró de reojo la expresión inmutable de su amiga_ Venecia…estuvo mal muy mal…pero no lo hice adrede…no me siento bien con todo esto te extraño…perdóname amiga…_Las manos de Sofía se estrujaban entre si y su ojos ya estaban enrojecidos por las lágrimas.

_ La cuestión es que debo pasármela perdonando a todo el mundo…siempre tengo que perdonar ¿es que nadie puede pensar en mí? ¿tan poco importo?

_Venecia yo…

_Ya Sofí, ya está bien…no soy dios para perdonar a nadie, pero es bueno que sepas que me dolió que me sentí triste usada y n valorada, eres mi amiga, mi hermana, debemos cuidarnos entre nosotras yyyy eres tan egoísta muchas veces, tan malcriada que no entiendes razones de los demás y yo solo parezco tu nana, tu criada…

_Yo…

_No…ya no digas nada, somos amigas, pero es la última vez que te soporto una situación así, yo no soy la chacha de la niña rica, soy tu amiga.

Sofía bajo su cabeza, apretó sus labios y no seco sus lágrimas, se merecía cada una de esas palabras. Se acercó a Venecia y de su bolsillo sacó un chocolate y se lo ofreció tímidamente.

_Perdón…

Venecia entornó sus ojos hacia ella meneo la cabeza y se puso de pie, tomó el chocolate y al instante Sofía se abrazó a ella. Venecia suspiro aún así no podía unir esos pedazos que estaban rotos, porque es muy difícil unir los pedazos de un corazón roto…

 



#49562 en Novela romántica

En el texto hay: fantasia

Editado: 26.08.2018

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