Lucía se encontraba a gusto, la familia de Lourdes era sumamente agradable. Todavía no habían empezado a comer cuando un hombre bastante alto, supuso que rondaría los dos metros, llegó.
Lourdes: “¡Tío Eduardo!”
Eduardo: “¡Lourdes! Mi sobrina favorita, y esta belleza que tienes al lado ¿Quién es?”
Lourdes: “Tío esta Srta. es Lucía MI NOVIA”
Eduardo: “¡Ah! La hermana de Nicolás…”
Lucía: “Pero Vd. ¿conoce a mi hermano?”
Eduardo: “La verdad es que sí, ya que en muchas ocasiones hemos necesitado de sus servicios como traductor…”
Lourdes: “Lucy mi tío es policía…” al comprobar la cara de extrañeza de su novia.
Lucía: “Es verdad, mi hermano domina varios idiomas…”
Eduardo: “Aparte de ser todo un cerebrito con las matemáticas…”
A Lourdes le agradó que nadie de su familia le hubiera echado en cara que se trataba de una mujer con quien quería pasar el resto de su vida.
Eduardo: “¿Qué te ha dicho el abuelo?”
Lourdes: “Nos ha dado su permiso y su bendición. Así que haremos nuestra boda lo más rápido posible, ya que, te lo recuerdo, quiere verme de blanco antes de dejar este mundo y se lo voy a cumplir…”
Lucía asintió con la cabeza las palabras de su novia. Después de un rato en compañía de la familia de Lourdes, ambas regresaron a la sede de Tomás Miranda S.A. a seguir preparando las cuentas sin interrupciones. Entretanto Tomás e Isabel estuvieron comiendo juntos para preparar la contraofensiva para recuperar la compañía.
Isabel: “Supongo que lo que quieres hacer no lo sabe nadie, ni siquiera mi hija Virtudes…”
Tomás: “Creo que el problema fue que la gente le gustó demasiado el pago a cuenta y se fueron de la lengua. No creo que haya ningún topo entre nosotros.”
Isabel: “Por tu bien, así lo espero. Bueno desembucha que planeas…”
Tomás: “Como sabes dentro de quince días es el cumpleaños del viejo CampoViejo, nunca mejor dicho, y necesitamos que para esa fecha obliguemos a Lourdes a que busque a alguno de los nuestros…”
Isabel: “El problema es que la chica es tortillera, le van las tías, aparte de que tu hijo Tomás no le caía demasiado bien al viejo…”
Tomás: “¿No creerás que esa Lucía Salvatierra y ella sean pareja? Porque después de la Junta de Accionistas de mi empresa, oí comentarios sobre que las dos eran pareja. Y entre ellas se llaman cariño…”
Isabel: “No hay problema, el viejo le ha dicho que no quiere que le presente una novia, sino un novio. Ellas pueden ser lo que quieran pero si quiere seguir siendo la mandamás de la Corporación, así que iré a su oficina en estos días para hablar con ella y enterarme de todo, mientras ve pensando en un buen plan que nos permita controlar indirectamente la Corporación CampoViejo, sin que nosotros aparezcamos para nada…”, le dijo mientras le mostraba una sonrisa.
Tomás: “Vale, me parece buena idea, mañana por la noche estaremos aquí y hablaremos de todo, ¿de acuerdo?”
Isabel: “De acuerdo pequeñín. Y a ver cuando me dejas embarazada a mi “Virtud””, y se fue riéndose.
Tomás: “Si le das permiso, esta misma noche me la follo a pelo y te la dejo preñada…”
Isabel: “Eso mejor cuando se gradúe y la pongas de presidenta de Tú Empresa…”
Mientras cerca de la Universidad, Noelia y Nicolás están desnudos juntos en la cama.