Capítulo 2: La Tentación

Los días pasaron y María se encontró cada vez más atrapada en un triángulo amoroso entre Juan y Pablo. Se sentía dividida entre los dos hombres, cada uno ofreciéndole algo diferente pero igualmente tentador.

Una noche, después de una cena romántica con Juan, María recibió un mensaje de Pablo. "¿Puedo pasar por tu apartamento? Necesito hablar contigo", decía el mensaje.

María sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Sabía que no debería ver a Pablo sin que Juan lo supiera, pero la tentación era demasiado fuerte. Decidió arriesgarse y le respondió a Pablo que podía pasar.

Poco después, Pablo llegó a su apartamento y María lo recibió con un abrazo. "¿Qué querías hablar conmigo, Pablo?".

Pablo la miró a los ojos, su mirada llena de deseo. "María, no puedo dejar de pensar en ti. Sé que estás con Juan, pero no puedo ignorar lo que siento por ti".

María sintió su corazón latir con fuerza en su pecho. Sabía que estaba jugando con fuego, pero no podía resistirse a la atracción que sentía por Pablo. Se acercó a él lentamente, sintiendo la electricidad entre ellos.

Pablo la tomó en sus brazos y la besó con pasión, haciendo que María se derritiera en sus brazos. Se dejaron llevar por la pasión, explorando cada rincón del cuerpo del otro con deseo y ansias.

Mientras se entregaban el uno al otro en un torbellino de emociones y sensaciones, María se dio cuenta de que estaba en medio de un peligroso juego de amor y deseo. Sabía que tendría que tomar una decisión pronto, pero por ahora, se dejó llevar por la tentación de estar con los dos hombres que amaba.

Continuará...