Sabor a pecado
Christian
Gatea por mi cama, desnuda, con esa mirada penetrante acercándose a mí. Paseando sus manos por mis gruesas piernas antes de posicionar su cabeza sobre la parte de arriba de las mismas pasa su lengua por todo mi abdomen hasta llegar a mi cara, quiero besarla, pero me lo prohíbe, pasándome la lengua por todo el borde la misma, dejándome vía libre para su cuello. Lo chupo, muerdo y dejo marcado. Como quiero hacerlo con cada parte de ella
...
Estaba sobre mí, su cabello me impedía ver su cara, pero era lo que menos me importaba en ese momento, me cabalgaba jadeando con desespero, alce la cadera para penetrarla más, paso su cabello por detrás de sus hombros y alzo su cuello haciendo que tuviese una visión perfecta de ella sobre mí, con sus pechos llamando mi boca y al tomarlos, lamerlos, saborearlos, morderlos haciéndola soltar gritos llenos de placer.
Ella se retuerce sobre mi polla, sus uñas se clavaron sobre mis hombros arrancándome la piel mientras gemíamos y ella salió bruscamente de mi polla para voltearse sobre él y empezar a móntame de espaldas. El sonido encharcado inunda el amiente, su culo moviéndose salvajemente mientras nos hundíamos en un frenesí de sexo, lujuria y odio. Todo era demasiado excitante. No sé cuánto más podría aguantar.
La penetre con más fuerza, llenándome de su delirante sabor, ella tenía un sabor que jamás había probado de esta manera.
Ella estaba apretando mis piernas con sus manos y soltaba gruñidos con dificultad "sabía que se estaba viniendo.
El levante para que el falo grueso y palpitante quedara en la entrada de su coño, dejando que mis jugos bañaran su recién extasiado coño.
Me desperté al escuchar el fuerte sonido proveniente de mi lado, vi mis cosas en el suelo, ni siquiera pude analizar bien la situación.
Mis libros, lámpara, teléfono en el piso y mi dura polla contra mi abdomen.
Joder maldita, no le vasta con aparecer, tiene que venir y mostrarme ese culo que me pone a soñ ar con romperle la maldita ropa.
Me levante de mi cama aun cabreado por los sucesos de la mañana.
Me encamino al baño a tomar una fría ducha, aunque se que con la Inglesa eso no funciona.
Me paro frente al espejo, mirando0 claramente que la erección sigue intacta. Empiezo a tocarme frente al espejo recordando como la montaba en el sueño, recordando su sabor a pecado y me cabreo aun mas al pensar que tengo que tocarme por una mujer cuando claramente puedo tener a la mujer que quiera.
Pero por mas que dese, algo en mi no me permite solo follarla, algo en ella me atrae, algo de mi la necesita ese algo necesita que ella este bien.
Arreglo mi agenda y planifico lo que hare hoy necesito mas horas en el día, pero considerando que solo duermo tres terminar todo lo de hoy será un martirio.
Antes de llegar al trabajó paso a la joyería, para comprar un regalo para Natalia.
Con solo verme llegar la dependienta de la tienda me lleva al salón exclusivo de nuevas colecciones.
-Buenas tardes señor- me saludan. Los ignoró mientras me encamino a la sala.
Al llegar me atiende un joven de aproximadamente 25 años.
-Señor mi nombre es Abraham Carter- se presenta. -La colección de diamantes dodecaedros esta recién llegada, le presentamos nuestra piensa mas exclusiva, los aretes de diamantes su diseño esta totalmente rodeado por oro rosado y blanco con diamantes dodecaedros y un hermoso diamante saturado a la medida su valor es de 1.6 millones.
No niego que la pieza me impresione, los diamantes dodecaedros siempre han sido mis favoritos.
-Me los llevo- digo sin pensarlo dos veces –Envuélvanlos en un papel de regalo y métalos en una bolsa.
-Por supuesto señor, por el valor la exclusividad de la pieza, necesito que firme el contrato de propiedad y que me diga el método de pago.
Firmo el maldito papel que me da y le entrego mi tarjeta.
- ¿Desea agregarle algo a la tarjeta? - vuelve a preguntar y niego.
Flashback
El maldito dedo no deja de hundir mi mejilla, mientras su irritante voz no deja de decir lo mismo.
-Di que soy la mejor, di que soy la mejor, di que soy la mejor di que soy la mejor....
No se cansará hasta que lo diga ¿cierto?
-Ya- grite exasperado, vi sus ojitos por el espejo retrovisor, esperando que lo dijera.
-Eres la mejor- le dije rendido, su sonrisa creció, cuando creí que volvería se calló y me dejo en paz.
Fin del flashback
-Agréguele eres la mejor.
-El vendedor solo asintió.
Retiré mi paquete y leí la tarjeta.
"ERES LA MEJOR <3"
¿Un corazón? Entraría a reclamar, pero se me hace tarde.
Paso todo el día en la central, pensando en estrategias para el operativo de mañana en el que estarán Némesis y el resto del equipo elite de Londres.
Al finalizar ya con las estrategias echas y listas para mañana precentar temprano al equipo, me encamino a la fiesta de Nataly.
Llego al escandaloso lugar, Nat esta con sus amigas, el lugar esta lleno de personas a las que reconozco como amigos de Nataly, busco con la mirada al ser por el que vine a esta fiesta y la encuentro en una esquina con dos mas de la elite Inglesa.
Nat aparece en mi campo de visión y se me tira encima abrazándome, pero en estos momentos es lo que menos me importa, mis ojos están enfocados en la Inglesa, que lleva puesto un pantal0on jean que se le ciñe en la cintura dejando una hermosa vista de su trasero marcado, una blusa blanca cuello alto.
Joderrr, se le marcan las tetas y empiezo a saborear la imagen cuando me veo interrumpido por Nataly y sus amigos que creen que son mis amigos y se me acercan a hablar de temas que no me importan. Mis ojos solo están en ella.
Se me acerca y toma el regalo con emoción, casi llora o le da un paro "no estoy seguro" cuando ve los aretes y la tarjeta.
-Owwwww, te acordaste hermanito- dice mientras yo ignoro los murmullos de sus amigas.