Este fallo apropósito su tiro contra Ivel, en ese instante ella se dio cuenta que ya no tiene ni su sable, ya que Adad se movió a la velocidad de una centella y logro desarmarla.
-¿Por qué no me has matado?
-No es necesario matarte para terminar con el combate yo ya gane-dijo este soltando ambas espadas.
-En una guerra necesitas matar a tu enemigo para acabar con ella -dice Ivel mientras intenta levantarse-¡Este no es un juego!
-Tú no eres mi enemiga...-le dice mientras le extiende la mano para ayudarla a levantarse-...eres mi compañera.
En ese momento Ivel se da cuenta que no es necesario matar a su adversario para terminar un combate, contando así con una de las más importantes lecciones de su vida la cual era que aquello que luchan a su lado no solo son sus compañeros sino también sus amigos.
-ese hombre es interesante-pensó para sus adentros la sacerdotisa quien seguía expectante a lo que sucedía-uno así en mis filas me ayudaría.
En ese momento salido del ala donde se encontraba y se dirigió hacia donde estaban los luchadores, la guardia al darse cuenta que la sacerdotisa estaba allí hiso una reverencia y Adad quien estaba de espaldas a la sacerdotisa volvió a ver quién era, justo al notarla se asombro e hiso lo mismo que la guardia, a lo que la sacerdotisa responde:
-guerrero de esta nación di me tu nombre y con que propósito estas tratando de entrar este torneo.
-sacerdotisa querida, yo soy Adad y provengo de su pueblo y mi propósito es encontrar a mi hijo con su ayuda...-se detuvo y trago fuerte -...claro está si aun sigue vivo.
-confía en nuestra diosa, ella es justa y no nos desampara-se acercó a él y le toco el hombro dándole un poco de consuelo-espero verte en el torneo, se que encontraras a tu hijo.
-Muchas gracias-hiso de nuevo una reverencia.
Luego de hablar con Adad se dirigió a Ivel:
-Guardia-le dijo con voz demandante.
-si mi sacerdotisa-dijo esta poniéndose en posición de firme -mande
-lleva al guerrero a prepararse para las pruebas, dale lo que necesite yo arreglare todo con el rey, y...-se detuvo a su lado justo antes de salir-...buena batalla te felicito.
-si mi señora como ordene-dijo esto y miro a Adad-tú sígueme.
Entonces Adad le agradeció de nuevo a la sacerdotisa y se retiro siguiendo a la guardia, en ese momento entro una de las sirvientas y le dijo a Kimo que se le solicita de parte de el rey estar en el muelle para darle la bienvenida a los guerreros de los otros reinos.
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Disculpen aquellos que me leen que tarde tanto en publicar los capitulos o que los deje inconclusos es que ultimamente eh tenido unos problemitas con el internet pero cuando publique les prometo publicar suficiente como para que disfruten lo suficiente .
si les gusta como va la historia dejenmelo saber con un comentario o un me gusta eso me da el apoyo suficiente para seguir escribiendo (^w^)/ Adios y hasta el proximo cap .
ATT:Shin A.
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Editado: 21.04.2019