14.La Ardilla

El sol comenzaba a salir por el horizonte y Antonio y yo estábamos preparándonos para un día en el que se definiría si lográbamos establecernos o no en esta cueva la cual habíamos decidido quedarnos hasta tener un plan de como buscar la forma de volver a nuestro mundo además de reavastecernos de provisiones. 
Pará empezár necesitábamos comida porque ya senos había acabado.
Tendríamos que aser esto rápido ya que tendríamos que dedicarnos a buscar algo comestible en un lugar desconocido.
Aunque fuera peligroso desidimos que deberíamos de separarnos e ir a buscar cosas distintas, yo tendría que ir a buscar algo que podamos comer mientras que Antonio tendría que ir de vuelta al lago y llenar de agua las botellas vasias que tenemos.
Los dos acordamos que estaríamos de vuelta lo antes posible para ahorrar tiempo y poder hacer la mayor cantidad de cosas que podamos hacer en un día. 
Luego dajamos nuestras mochilas y fuimos armados con nuestras lanzas.
Después de separarnos comenze a buscar entre los árboles y arbustos algo que paresiera comestible, algo como una fruta o baya.
Estaba caminando por los alrededores de la cueva por casi dos horas sin separarme más de la cuenta para así si surgía algún problema pudiese regresar rápidamente para refugiarme, así que mientras caminaba de pronto empeze a oír pequeñas pisadas a un costado de mi, al voltear a donde venía el sonido no encontré nada pero el sonido seguía. Entonces descubrí que el sonido provenía de detrás de un arbusto, entonces sugete mi lanza con fuerza y comenze a caminar hacia el lado opuesto del arbusto para poder ver que era lo que se escondía detrás. Entonces pude ver una especie de ardilla que era de color gris oscuro y era mas grande que las normales.
Lo que más me intrigó fue lo que tenía en sus patas, parecía una fruta. Cuando se percató de que estaba allí rápidamente empezó a retroceder y de pronto salió disparado y comenzó a trepar un árbol sercano hasta desaparecer entre sus ramas.
Me paresio uno de los animales más normales que había encontrado desde que me perdí.
Aquella cosa que estaba comiendo ese animal paresido a una ardilla me intriga bastante ya que es muy extraño. Es de color rojo oscuro y tiene un tipo de pelo grueso que cubre su exterior, y pude ver su interior por la abertura que le había hecho esa ardilla, contenia algo de color blanco parecido a un huevo cocido. Tiene forma esférica y está unida por una rama al arbusto. 
Al asercarme para comprobarlo descubrí que en el centro de esos arbustos habían frutas similares. Al parecer los frutos que daban estos arbustos se conservaban dentro. Al asercarme comprobé que median aproximadamente unos veinticinco centímetros. Podría ser una probable fuente de alimento. Confíe en qué no era algo dañino ya que esa ardilla la estaba comiendo así que comense a remover la parte en que la ardilla había mascado, al aserlo tome un poco y me lo metí a la boca, tiene un sabor dulce y es como gelatina de un sabor extraño. 
No paresia ser peligrosa pero aún así espere aproximadamente quince minutos para ver si tenía algún efecto negativo. 
Después de esperar me levante del suelo y empeze a buscar las frutas que están dentro de los arbustos y comenze a arancarlos para llevarlos como alimento. Solo pude encontrar tres más de esos frutos. 
Los cargue y empecé a caminar pero de pronto escuché un sonido de algo caer, al ver hacia esa dirección pude ver que lo que había caído era una pequeña cosa peluda de color plateado oscuro, era solo la cola de la extraña ardilla que había visto antes. 
De arriba de aquel árbol pudia escuchar el sonido de algo que crujía constantemente y entonces comenzaron a caer pequeñas gotas rojizas de aquel árbol. 
Lo que hizo eso no podía ser algo inofensivo así que no pude evitar empezar a correr por el miedo que sentía por lo que pudiera estar en ese árbol ya que esa ardilla era mucho más grande que las ardillas normales que conocía. 
Así comencé a correr en dirección hacia la cueva deceando que esa criatura no me siguiera.