Capítulo 28

Hola amores.

La entrevista fue una trampa, una trampa para mí, pero algo muy bonito para todos los demás.

Estoy bastante enfadada por lo que hicieron Nick Rivera y Ramón Luis Ayala.

Aun que por otro lado estoy muy feliz por Ramón Luis y su esposa, no puedo negarlo, me alegra un montón su boda de plata, pues en unos meses hacen sus veinticinco años de casados.

Y la verdad es algo muy bonito, recordad y vivir con alguien que amas durante tantos años.

Os preguntareis porque estoy tan enfadada y contenta al mismo tiempo.

Pues os contaré que pasó.

Nick Rivera más conocido para ustedes como Nicky Jam, me llamó diciéndome que me esperaba en el estadio José María Minella, al parecer a las cuatro de la tarde se celebraba un partido amistoso entre la selección Argentina y  la selección de Uruguay.

Yo no tenía impedimentos, no me gusta el fútbol, pero por mi trabajo aceptaría verlo.

Todo está perfecto, voy con Tamara, vemos los primeros cuarenta y cinco minutos del partido, pero llega el descanso, y aquí empieza mi dilema de odio y felicidad.

Nicky Jam aparece en el campo de fútbol, junto con Daddy Yankee, yo no entendía que hacia este segundo allí, pero mi corazón solo sabia gritarme – ¡Marlon esta aquí! – abrí los ojos a la espera de que sucedía.

Nicky Jam empezó a explicar que para un nuevo video clip que estaba haciendo, necesitaba que todo el público se volcara, harían el famosísimo juego del “kiss-cam”.

Un clásico de los eventos deportivos en Estados Unidos y en Canadá desde hace años. Explicó que la “kiss-cam” buscará parejas al azar entre todos los asistentes al partido, proyectando su imagen a través de las pantallas gigantes. Cuando la pareja en cuestión se vea en las pantallas, esta debe besarse lo más apasionadamente, románticamente o de la forma más graciosa que puedan, para que el público lo celebre, se ría o abuchee.

Mientras el evento comenzaba, del cual solo disponían de veinte minutos, Nicky Jam cantaba la canción “cásate conmigo”, uno de los momentos más bonitos es cuando enfocaron a Daddy Yankee, esté corrió con su micro a la zona de los jugadores, tomó a su esposa de la mano, hincó la rodilla en el suelo y adentrando su mano en el bolsillo sacó una caja de terciopelo azul celeste, donde se encontraba un anillo precioso con una pequeña piedra del mismo color que la caja.

• ¿Quieres volverte a casar conmigo, por nuestro vigésimo quinto año de casados, y por esta boda de platas que quiero celebrar junto a nuestros hijos, nuestra familia y amigos?
• Si. – Respondió su mujer – Me volvería a casar contigo cien veces más.

Ellos se besaron, de la forma más romántica y apasionada, después de ellos, cuatro parejas más se besaron.

Pero luego vino uno de los momentos raros en todo el evento, la cámara enfocó a Alejo y Tamara, esta le decía que tenían que besarse, pero Alejo se negaba en rotundo decía que no, así que la mascota del mundial de este año 2018, apareció llevándose a Tamara en volandas.

Alejo no se movió del sitio, yo salí como pude de mi asiento para correr tras ellos, pero un grupo de hombres fuertes, grandotes, y de negro me pararon, me dijeron que de allí yo no me debía mover, y que mi amiga estará en buenas manos.

Nicky Jam me indicó que volviera a mi sitio, pero cuando voy a sentarme lo veo hay sentado en el lugar de Tamara. No podía creerme que todos estuvieran compinchados para hacerme más daño.

Maldiciones aparecieron pos mi boca, una tras otra, no podía evitarlo, verlo me hacía daño.

Uno de los tipos de antes, me indico de forma muy amable que me sentará ya, pero yo me negaba.

Me negaba a sentarme junto a él, esa persona que me trato mal, que no pensó en mis sentimientos y que ahora, piensa que aunque lo ame, -  joder, que sí que lo amo, con toda mi alma, pero tengo que olvidarlo -  cree que lo voy a perdonar tan fácil, pues no.

Se levantó de su asiento, vino lentamente hacia mí y al mismo tiempo yo daba pasos hacia atrás, pero choqué con la muralla de hombre que estaba detrás de mí y facilitó a ese pedazo de rubio sexy que se acercara más a mí.

No podía evitarlo, mis piernas temblaban, estaba nerviosa, mi corazón palpitaba muy rápido, estaba procesando todo lo que estaba ocurriendo y al mismo tiempo intentaba que mi corazón no deseara lo mismo que yo deseaba y era besarlo, sentir esos besos. Ese hombre me tenía loca.

• Bésalo – me gritaba mi corazón.

Respire hondo y ese perfume, ese olor de macho alfa, se adentró en mis fosas nasales y me perdí, ya no pude reaccionar más.

Sólo sé que sus ojos me miraban con pena, dolor, miedo,…

Tomó mi rostro y a cámara lenta lo vi acercarse a mí. Durante ese beso, no existía nadie, no había partido, no había cámara, no había miedo, no había odio, solo quería besarlo, besarlo como la primera y la última vez.