Lean va de regreso a la comisaría, su contingente lo sigue y uno de sus alguaciles pregunta.
+ Detective, ¿Qué ha pasado? Ninguno de nosotros comprende lo que ha sucedido. —Otro alguacil se acerca a él—.
+ Detective, no creemos que se deje derrotar de esa forma. —Lean lanzó una mirada iracunda, pero en todo momento mantuvo la calma y dice en voz relajada—.
+ Muchachos, sé que de alguna u otra forma los he decepcionado, pero en mi deber como detective, he logrado uno de los objetivos primordiales. —Cada alguacil no sabe con exactitud lo que está argumentando Lean, cada uno de ellos se miran entre sí los rostros confundidos—. hemos observado dentro del lugar, uno de los posibles escondites de una posible delincuente, la organización perfecta de cada objeto en su biblioteca personal, la distribución a detalle de cada cosa en la casa delata de una u otra manera a un criminal en potencia - ¿O no? —El alguacil que está más al fondo dice—
+ Detective, lo que dice es innegable, recorrí buena parte de la vivienda y observé muchas cosas extrañas, inclusive, pude distinguir que en una sección del suelo había cenizas esparcidas de forma tenue, además, en un cubículo al fondo, la ornamentación de la puerta era bastante atípica, justo entonces cuando me disponía a abrir, algo me alejó, fue como una sensación de miedo y terror, rápidamente tuve que moverme a otro sitio. —Lean al escuchar a su alguacil dice—
+ Bernald y tú me van a realizar un informe de todas las cosas que vieron y oyeron mientras estuvieron allí, mientras, regresemos hay asuntos importantes que informar.
Todos regresaron a l comisaría. Mientras tanto, Monique ha estado indagando mediante conjuros y hechizos el lugar exacto de procedencia de esa enorme energía que la atemorizó, pero no encontró nada. Por un buen rato se había olvidado del asunto de Laurens. Así que, el aprendiz de Monique se acercó a la aprendiz de Laurens, haciendo que el aprendiz de Laurens comenzara a agitarse, porque recordó la paliza que le dio ella sin motivo alguno. La mirada de aquella chica, era de odio, ira y venganza. El aprendiz de Monique le dice.
+ ¡Hey! cálmate, no pienso hacerte daño. —Pero, la chica continúa alterada, se mueve agitadamente en su asiento— Para que veas que no te haré daño, te voy a quitar la mordaza —Se acerca a la aprendiz de Laurens y procede a retirarle la mordaza y la chica comienza a pedir ayuda. Pero, la aprendiz de Monique le dice—
+ Baja la voz, que mi ama puede venir —La chica se calma y la mira con desconcierto y le pregunta—
+ ¿Qué quieres? Acaso vienes a golpearme como aquella vez. —El aprendiz de Monique dice emitiendo un suspiro—
+ No, para nada y me disculpo por eso, solo me sentía frustrada. —El aprendiz de Laurens la interrumpe—
+ Claro, y tuviste que desquitarte conmigo ¿No? —El aprendiz de Monique, busca una silla para sentarse frente a ella y conversar un rato, al estar más cómoda le dice—
+ No era mi intención, pero, tú eras lo único con lo que podía desquitarme además recuerda que fuiste tú, la que nos interrumpió en el centro de sanación. —El aprendiz de Laurens contornea los ojos y responde—
+ Que conveniente, no tengo la culpa de haber frustrado las intenciones de tu ama, solo cumplía órdenes. —El aprendiz de Monique emite un suspiro y dice—
+ Lo sé, estamos en la misma situación y me disculpo, si algún día pretendes vengarte te estaré esperando, pero el asunto que me trae hasta ti es otro. Ambas somos aprendices de bruja, tú de tu señora, y yo de la mía, y ese es el punto que nos une, por encima de nuestras diferencias. No sé cómo te tratan a ti, pero mi caso es particular, te contaría mi historia, pero, justo ahora no tengo tiempo, mi ama puede regresar en cualquier momento, estuve pensando que podrías liberarte y ser libre y por eso te propongo que nos unamos para matar a mi ama, y, si tú quieres te puedo ayudar a matar a la tuya. —El aprendiz de Laurens la mira asombrada por el trato que su contraparte le está proponiendo, y procede a decirle—
+ Y ¿Qué te hace pensar que me quiero aliar a una persona como tú? —El aprendiz de Monique dice—
+ No tienes opción, no has visto ni presenciado las cosas que he visto, aquellas cosas que mi ama le hace a las personas cuando no les colaboran. —El Aprendiz de Laurens contorneo los ojos y antipáticamente dice girando su cabeza mirando la pared—
+ Y eso a mí qué. —El aprendiz de Monique dice—
+ Mi ama es muy poderosa. —El aprendiz de Laurens dice a voz alzada—
+ LA MÍA TAMBIÉN. —El aprendiz de Monique hace un par de gestos con las palmas de las manos—
+ Baja la voz. Escúchame, solo tenemos una oportunidad de matarla y así poder rescatar a mis padres —La chica la mira con atención— Acaso, tu ama no tiene secuestrados a tus padres —El aprendiz de Laurens no da respuesta— Bueno, eso no me importa ahora. Entonces dime, ¿Te vas a unir a mí? —El aprendiz de Laurens hace un silencio breve y le dice con sátira—
+ ¡SÍ! —El aprendiz de Monique abre los ojos como platos, ya que no esperaba esa respuesta, así que le dice—
+ De verdad, ento… —Justo cuando le va a explicar el plan, el aprendiz de Laurens emite unas carcajadas y dice—
+ De verdad que eres más ingenua de lo que pensé, que te hizo creer que diría sí, la respuesta es ¡NO! —El aprendiz de Monique se enoja, aun así, logar controlarse un poco, por instantes deseo dirigirle una bofetada, aun así, no lo hizo, solo se relajó y dice—