14| El plan

Oliver

Suspiro con pesadez como por cuarta vez consecutiva, siento que después de esto no voy a volver a ser visto de la misma manera y lo mejor es que nadie se dé cuenta de esto. Pero debo hacerlo, mi mente me lo pide y digamos que soy un esclavo de ella.

Aquí vamos.

Vuelvo a mirar a todos lados, incluso, atrás de mí porque nunca se sabe que vaya a estar ahí. Entonces, hago clic en “@Camstasia” en Instagram y el perfil no tarda en cargarse.

Vaya, vaya. Acabo de recuperar años de no verla en cuestión de segundos. Su primera publicación fue hace casi cinco años. Es como una capsula del tiempo. Tiene casi cinco mil seguidores y creo que la mayoría son hombres y cuentas de repostería. Vaya.

Camila con el cabello rojizo. No se ve nada mal.

Camila tomando una concha de mar y riendo a la cámara. Ya veo de donde consiguió tantas pecas.

La espalda desnuda de Camila. Rayos, mejor esto lo paso rápido.

A ver, mejor voy a las nuevas; es la verdadera razón de todo esto. No he sabido de Camila lo que quedó del mes por dos razones, ambas ligadas: nunca obtuve su número y me da vergüenza pedírselo a Alma. Podría pedírselo a Milo, pero tampoco tengo el suyo y no sé en donde se encuentra ahora. Instagram me parece lo más razonable. Vaya, parece que su estancia no ha sido de lo más divertida porque su última foto fue hace casi un año y es de una taza de café junto un libro de poesía.

Rosas y espinas. Rosas y espinas. ¡Rosas y espinas! ¡Ese título salió de mi editorial!

Fueron sus rosas las que llenaron mis prados.

Era su aroma lo que atraía a las noble criaturas,

Pero fueron sus espinas…

Lo que quedó, cuando la primavera pasó.

Diablos, yo puedo recitar ese poema hasta muerto y exactamente eso es lo que puso Camila en la descripción. Rayos. ¿De verdad hay aire aquí? Porque siento que me ahogo en calor. Dios, esto es increíble.

¡Oh, rayos!

Se me ha escapado un “me gusta”. ¿Y ahora qué?

¡Mierda, le llegará la notificación! ¿Y si le quito el me gusta? ¡Ash! Eso es lo que pasa cuando espías a alguien, siempre sale el tiro por la culata. ¿Ahora como hago para no quedar como un invasor?

Piensa, Oliver, piensa.

—¡Arnoldo! —Grito, pero creo que mi oficina es aprueba de sonidos. Rayos. Ahora toco el botón que da con su teléfono— Arnoldo ven a mi oficina inmediatamente, por favor.

No tengo a más nadie para recurrir y estoy desesperado. Desesperado. Prácticamente esa palabra define mi vida este año ahora que paro a reflexionar. Estoy desesperado en una situación desesperante en un desesperante día en mi últimamente desesperante vida. Desesperar.

—Oliver. —Alzo mi vista con gafas en su dirección.

—¿Si quito un “me gusta” de alguna publicación, esa persona se da cuenta? —Pregunto inmediatamente.

Es Arnoldo, si fuera Armando habría palabras previas.

—Sí…—responde, enarcando una ceja y al mismo tiempo frunciéndola. —Pero seguramente lo tomará como un halago. ¿Algo más?

—¿Cómo hago para no parecer un invasor de la privacidad?

Arnoldo ladea su cabeza.

—Si su perfil estaba publico significa que esa persona abre su vida al mundo. No existe invasión a menos que planees acosar, atemorizar y finalmente secuestrar a la persona. ¿Planeas algo de eso? ¿Debo prepararme para darte una coartada?

Muevo mi cabeza inmediatamente en negación.

—Solo no quiero parecer desesperado y que ella piense que la he…—quedo pensativo del término utilizado en estos días para eso.

—¿Stalkear? —Inquiere Arnoldo—. Bueno, en ese caso le puedes mandar un mensaje al directo y escribirle algo como: Que bonito. Eso si conoces a la persona, si es famosa no te responderá créeme, ya lo he intentado con Selena Gómez cada navidad y sé que los ve.

—Yo la conozco —aclaro

Arnoldo esconde una sonrisa.

—¿Así que es la? Ya que estamos en estas confianzas ¿La tiene nombre?

—Gracias por la ayuda, Arnoldo. —No me veo muy feliz.

Arnoldo dispone a irse, pero se devuelve.

—Lovecraft ha mandado un correo, sé lo importante que son para ti.

Se va y yo minimizo la pestaña de Instagram de Camila y abro mi correo.

Para: Presidencia de Editorial NM

De: Lovecraft

Asunto: RE- Nuevos capítulos

Señor presidente (se siente extraño referirse a alguien de esta manera, no me imagino como se siente usted)

En las últimas semanas he estado sumamente inspirada y creo que se debe al ambiente en donde me encuentro. Creo que cualquiera se sentiría un comediante de solo respirar el mismo oxigeno que en este lugar tan caluroso. Pero hace apenas una semana que he podido conectarme a escribir en el ordenador, antes lo hacía en libretas e incluso en mi antebrazo (sé que usted podrá entender). Apenas llevo unos dos capítulos que he decidido unir en uno solo. Próximamente estaré enviándole el borrador después de que mi editora no los rechace (crucemos los dedos).