CAPÍTULO 5

No se cuantas horas o días llevó en esté lugar pero para mí es como si fuese una eternidad.

- Llevas en esté lugar tres días, sigues teniendo la mente nula, en el segundo día trataste de escapar pero no te resultó nada bien, - Exclamó con total tranquilidad la mujer a lo lejos.

Me quede en silencio.

Me pregunte que como mierda supo lo que estaba pensando, tenía mucho más miedo que antes, no sabía quién o qué era esa mujer, tampoco se que intenciones tenía.

Lo único que quería era escaparme, pero estaba débil y sin fuerza.

La mujer see me acercó lentamente y me observó por unos segundo, luego se marchó sin decir absolutamente nada.

Al instante regresó pero trajo una silla, empezó a desatar me y mi corazón latía mil por segundos, pensé que por fin me iba a dejar ir. Se rió de una forma siniestra, - Eres tan tonta, - dijo volviendo a atarme pero esta vez en la silla frente de la mesa.

Después de a verme atado todo se retiro.

Volvió y trajo con sigo una bolsa negra y una caja de madera, tenía mucha curiosidad de lo que iba hacer pero no me atreví a preguntar.

Volvió a salir y de pronto apareció con una mujer.

Me asusté, al parecer yo no era la única que estaba pasando por esto, pero a ella le fue mucho peor supongo.

Estaba en un estado moribundo.

Aquella mujer estaba inconsciente, eso creó.

La mujer vestida de negro la puso sobre la mesa y la ató. Estaba siendo testigo de esto. Me quede observando a la mujer que estaba atada sobre la mesa y parecía que la conocía en algún lado pero al mismo tiempo no me acordaba, la mente en sí seguía nula.

La mujer de negro sacó unas herramientas de la bolsa negra y eran herramientas de tortura.

Ahora que me doy cuenta estaba en una sala de tortura.

Anteriormente cuando estaba atada a la mesa no podía observar del todo está habitación, pero como ahora estoy en una posición más accesible pude observar cada detalle de la habitación. Y definitivamente estaba en una sala de tortura.

Entré en pánico. La mujer vestida de negro es una psicópata e iba a matar a la mujer atada a la mesa y a mí.

Mi esperanza de sobrevivir se esfumó por completo.