CAPÍTULO 6

Aún no podía creer lo que estaba viendo.

Estaba totalmente en shock.

Con todas esas herramientas de tortura es capaz de hacer cualquier cosa, no se que ganará con matarnos y tampoco quiero saber.

Pero era muy obvio que va a matar a la mujer sin piedad alguno. Estaba claro que la mujer que está apunto de matarnos está demente.

Es una psicópata.

Di un suspiró.

Esto no es real, no es real, no es real, no es real, - Susurré tratando de convencerme entre lágrimas, pero la mujer había escuchado lo que dije.

Me miró y se rió, - ¿Enserio aun crees que estás soñando?, - Preguntó, pero preferí ignorarla.

Las lágrimas no se detenían. Estaba muy asustada, no quería morir de está forma tan horrible.

Se me acerco la mujer con un cuchillo en la mano. Me observó por algunos segundos con una sonrisa siniestra.

Me apunto con el cuchillo, - ¡Aver!, voy apuñalarte en el pecho  para ver si despiertas. - No dije nada. Me quedé inmóvil.

¡JA!, Qué ironía ¿¡NO!?, era muy obvio que ni siquiera podía moverme estando atada a la silla.

Cuando estaba apuntó de clavar me con el cuchillo, - No le hagas daño por favor, - exclamó con dificultad la mujer atada a la mesa.

La mujer vestida de negro estaba muy  furiosa que la interrumpiera y fue con todo hacía ella para clavarle con el cuchillo.

Le había clavado tantas veces que perdí la cuenta. Esa mujer estaba demente, realmente no se lo que es, pero es capaz de hacer cualquier cosa, la mató sin piedad a la mujer y ella parecía muy satisfecha, - Nadie tiene derecho a decirme lo que tengo que hacer, - Exclamó la mujer con furia saliendo del lugar.

La mujer regreso pero para mi sorpresa trajo un hombre con ella, al parecer ya había muerto.

Ay Dios mío, creó que soy la única con vida en este lugar.

La peor parte es cuando la mujer demente comenzó a cortar a ambos cuerpo sin vida poniendo los pedazos en la caja de madera.

Acababa de presenciar un homicidio, y observé como el homicida mutilaba los cuerpos sin vidas de aquellas personas.

Mi estómago empezó a dar vueltas, tenía ganas de vomitar pero me contuve.