La Dama De Negro

CAPÍTULO 15

 

 

Mi mamá me despertó a las 4:30 am. para desayunar.

Según mi madre se levantaron a las 4:00 am. Para ir metiendo las maletas en la camioneta que mi padre alquiló. 
Y así saldríamos a las 5:00 am. para seguir nuestro viaje hasta nuestro destino.

Por cierto..... me mostraron los circuitos cerrado. Y sí fui una sonámbula...... Estoy tan sorprendida por aquello.

5:00 pm.

Mi padre estaba conduciendo la camioneta negra que alquiló.

Mientras mis padres charlaban y se reían de lo que hablan, yo escuchaba música y observando los lugares que íbamos pasando a través de la ventanilla de la camioneta.

Siempre quise visitar Carolina Del Norte.

Y ahora lo estoy haciendo, Esto es increíble, lo he estado presumiendo en todas mis redes sociales... Se que suena muy exagerado, pero me habían hablado muy bien de esta ciudad y que tiene mucha atracciones turísticas.

¡AY ME ENCANTA ESTO!

Era muy raro que nos estábamos alejándonos de la ciudad...

Mi padre estaba conduciendo por una carretera estrecha rodeado de vegetación.

Yo creo que hace dos horas que está conduciendo mi padre. Al llegar a un estación de servicio nos vajamos de la camioneta para hacer nuestras necesidades y comprar algo de comer.

Mi madre y yo nos dirigimos al baño, mientras que mi padre se quedó a charlar con un muchacho, creó que es un playero. PUES NO SE.

Después de hacer nuestras necesidades, entramos a comprar algunas cosas. 

— ¿Qué quieres tomar?,  — preguntó mi madre, a lo cuál respondí con un refresco.

Después de aver comprado todo volvimos en donde se encuentra mi padre.

Continuamos con nuestro trayecto.

Me había quedado sin batería....

MIERDA DE LAS MIERDA

Esto era muy injusto.

Continuabamos por la misma carretera estrecha y rodeado por vegetaciones.

El viaje parecía como una película de terror, principalmente por la carretera rodeado por el bosque. Y también porque nosotros éramos los únicos que estábamos transitando por esa carretera.

Nos habíamos alejado demasiado de la ciudad de Carolina del Norte y no tenía ni la menor idea del porque.

— ¿Cuántos falta para llegar? En dónde sea que nos estamos yendo. — Pregunté interrumpiendo la conversación de mis padres. — Cariño se paciente que en una hora llegamos. — responde mi madre, — Mierda, — balbuceo desconsertada por lo que acaba de decir de no pude evitar la palabra MIERDA.

Por la cual mi madre me regaña, — Elena Griffin cuida tu bocabulario.

— Lo siento, — me disculpó.

Todo fue muy tranquilo después de todo y sin darme cuenta me quedé dormida.

— Cariño despierta ya casi llegamos, — escuchó que dice una voz pero como todavía no desperté del todo ignore por completo.

Otra voz interrumpió mi dulce sueño ¿ACASO YA NO SE PUEDE DORMIR TRANQUILAMENTE EN ESTE MUNDO?

— ¿Qué quieres?, — solté repentinamente, — No me vuelvas a alzar la voz. Entendiste Elena, — exclamó con una voz autoritario,  al escuchar esas palabras logré despertarme por completo, al instante me disculpe, — Lo siento, lo siento, lo siento. — Mi madre interviene, — Cariño tranquilo.

— Entonces ya estamos llegando?, — pregunté a la cual me responde,  — Sí.

Mi padre salió de la carretera y entró en un camino empedrado que llevaba quién sabe dónde.

Mientras mas nos adentramos por aquel caminó, se podía observar una aldea.....

ALDEA????? ACASO PASAREMOS EN UNA ALDEA LAS VACACIONES????? CÓMO ES POSIBLE???

Estaba en shock

Confundida. Por el simple hecho que no me hayan dicho que pasaríamos las vacaciones en una aldea.

Me ilusione... Pensé que las vacaciones iban a ser más emocionante..... pero esto, ¿Qué es?? No parece nada emocionante.

Creí que las vacaciones íbamos a pasar en la ciudad turisteando los lugares mas representativos de Carolina del Norte.

Cómo creen que voy a tomarme una selfie en esté lugar para mis redes sociales.

He estado presumiendo por nada.

La voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.

— Cariño ya llegamos. — no dije nada, acendi con una leve sonrisa y me baje de la camioneta.

Quería huir de lugar pero no se ni en dónde irme ya que no conozco el lugar.

Me sentí muy traicionada. Se que no es la gran cosa verdad, pero nunca dijeron que íbamos a pasar las vacaciones en una ALDEA.

¿QUIÉN PASA LAS VACACIONES EN UNA ALDEA?

Esto es increíble. Y al mismo tiempo poco creíble.

Lo sé exageró mucho.

Le seguí el pasó a mis padres.

Todas las personas o mejor dicho ALDEANOS nos observaban. Las miradas de los ALDEANOS me hacían sentir incomoda pero al mismo tiempo me hacía sentir como una estrella de Hollywood.

Mi madre habló con una señora y le dio una llave que supuse que sería de la casa en donde viviremos por dos meses.

DOS MESES,. Sentí una punzada en el estómago. QUIERO QUE LA TIERRA ME TRAGUÉ.

Seguimos caminando hasta llegar frente a una casa de dos pisos de color blanco, para ser sincera no se veía tan mal.

Mi madre abrió la puerta con llave que le había dado la señora.

Entramos a dentro de la casa.

Había polvo por doquier.

No era una casa muy grande pero parecía ser muy acogedor para tres personas.

— Creó que nos divertiremos mucho, — exclamó mi madre con entusiasmo.

No dije nada al respecto, seguía molesta.

— Echaré un vistazo arriba, — avisé subiendo las escalera, — Esta bien cariño, tu padre y yo iremos a traer nuestras cosas, — dijo saliendo de la casa seguido de mi padre.

La casa parecía muy antigua, o sea tiene un ambiente pesado.

Iba observando atentamente cada detalle de la casa. Tenía tres habitaciones e ingresé en una de las habitación, estaba oscuro, llenó de polvo, había una cama no tan grande y para completar era de madera, tiene una pequeña ventana por donde ingresa la luz del sol, también tenía un ropero y un escritorio.




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