La dama del Bosque: La Niña De La Mano Marcada

Prórrogo

Tereza de Grender

Convento Nuestra Señora de Guadalupe.  15 de Septiembre de 1709

Hermana mía a pasado más de un año desde tu partida del convento. Agradezco todas y cada una de tus cartas y me disculpó por no haber podido ir a tu boda, aún así estoy más que feliz por ti y espero que mi cuñado el Conde De Aragón te cuide y proteja siempre. Dentro de poco tiempo dejaré de ser novicia y nos enviaran a diferentes capillas a cumplir nuestra misión con dios, nadie sabe dónde es que vives, es por eso que solicitado que me trasladen a la capilla de Gray House Hill, sabiendo que queda tan solo a unos kilómetros de la residencia Gray House del Conde de Aragón, aún me cuesta creer que mi pequeña hermana haya huido locamente enamorada de un muchacho, se haya casado con él y ahora sea la Condesa de Aragón, siempre tuviste ese espíritu indomable y estoy segura de que nunca hubieses sido feliz si te hubieras quedado aquí en el convento. En cuanto a tu pregunta, si soy muy feliz aquí, mi vida no está hecha para andar en locas aventuras de un lugar a otro, aprender a usar espadas y cabalgar como lo hacen los muchachos, eso siempre ha sido cosa tuya y yo como tu hermana mayor siempre te he seguido por el mero hecho de cuidarte, pero hoy comprendo que mi vida está dedicada a ayudar a otros. La hermana Gertrude me ha enseñado mucho de plantas medicinales y remedios caseros y hemos estado cuidado muchos enfermos que gracias a Dios la gran mayoría has podido salir adelante. Según el padre Tomás no hay la menor duda de que no pueda ir a esa capilla además me comentó que el padre Gilbert es un gran hombre muy respetado en las tierras de Aragón y si los caso a ustedes dos debe de ser todo un santo, y creo que podré servir muy bien a Dios!

Hermana mía! Debo disculparme, recién me ha llegado tu última carta y aún no creo la noticia, mis más sinceras felicitaciones por la primogénita de los Aragón, Ainnette Sharah de Aragón "Aisha" cómo siempre quisimos llamar a la primera de nosotras que tuviera una hija. Estoy más que feliz y por supuesto más que entusiasmada por ir a visitarte y conocer a mi hermosa sobrina. Y no dudes que te avisaré si tuviera la más mínima visión sobre mi niña.. Estoy segura que en unas semanas estaré por ahí! Espérame con ansias y esa rica comida que tú haces si es que tus cocineros te permiten entrar a la cocina.

Con mucho amor, tu hermana Tereza.

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Recidencia Gray House Hill

  • -- Señor Thomas! Señor Thomas!- gritaba Freed el mayor domo mientras seguía al joven conde de una habitación a otra con una carta en la mano mientras el Muchacho se paseaba de aquí para allá con una pequeña beba entre sus brazos hablándole y contándole cómo era la casa y que contenía cada habitación, mientras que está con una sonrisa divertida lo miraba como si lo comprendiese. - Señor Thomas-- volvio a llamar una vez más. Está ver el muchacho se dió la vuelta
  • --- Oh Freed, dime amigo que se te ofrece? Ya viste lo hermosa que es mi preciosa Aisha?. No es la beba más linda de todo el mundo?--- le pregunto al mayordomo mientras sostenía a la beba en el aire frente a él para que pudiera admirarla..
  • --Si señor por supuesto que lo es.. Será la jovencita más hermosa que haya vivido en estas tierras.. Pero si me disculpa señor tengo algo que quiero darle-- sin más preámbulo el hombre le entrego la carta al muchacho y este la observar de donde provenía salió casi que corriendo, pero siempre cuidando a la beba, hacía las escaleras para ir a su habitación!
  • --Sarah, amor mío! --- grito el joven con la beba y la carta en manos-- Sarah amor mío! Es de tu hermana Tereza viene desde el.... -- Thomas se detuvo de golpe mientras observaba a su esposa. Era una mujer algo pequeña en su comparación, pero no podía esperar menos el media casi unos dos metros, pero a pesar de ser algo baja y ser flaca todo en ella emanaba una fuerza incontrolable y un espíritu audaz... Un cabello castaño le caía por los hombros y le llegaba casi a la cintura, su tez medio morena casi de un color oro lo seguía dejando impactado como la primera vez que la vio y a pesar de que en aquella ocasión vestía de hombre era imposible no distinguir sus preciados atributos, un pecho voluptuoso y unas caderas bien formadas que terminaban en un redondo tracero.. quien iba a pensar que una jovencita tan bien formada como ella terminaría visitando ropa de hombre y robándole su espada para darle una buena tundra a unos jóvenes que querían dañar a unos niños. Y quién hubiese pensado que esa misma joven que convertiría en su esposa y madre de su bella hija.
  • Mientras se encontraba ahí embobado observándola la joven se levantó de la cama se envolvió en una especie de bata de seda y salió a su encuentro tomando a la beba en sus brazos y diciendole a su esposo que debería de correr con ella en brazos y mucho menos gritar ya que podría asustarla o aún peor podría caer con ella. Al sentir como la madre tomaba a su hija Thomas salió del trance en el que se encontraba--- Sarah esa niña no podría ni asustarse aunque tuviera un fantasma ante sus dorados ojos, a diferencia de otros bebés que solo lloran y escandalizan por todos lados, nuestra hija es fuerte y valerosa, toda una Amazonas- sonrió.
  • Sarah lo miraba con ternura quién diría que su dios griego con sus casi dos metros de alto, brazos musculosos y piernas largas y fibrosas que emanaban tanta fuerza y tanta virilidad, estaría postrado como un niño con juguete nuevo ante aquella beba que lo tenía completamente dominado, y que a pesar que prácticamente entraba en una sola de sus manos, tendría un tacto tan dulce como la más delicada flor.
  • -- Amor mío -- dijo Sarah a su marido que miraba a su bella hija con el pecho hinchado -- que era eso tan urgente que tenías que decirme?
  • -- O sí claro mi amor! Es esto -- dijo el joven sosteniendo la carta en su mano--- es de tu hermana llegó recién a la casa Freed me la ha dado para ti!
  • -- O es de Tereza, al fin tenemos noticias de ella, espero también allá recibido la carta de que nuestra hija ha nacido a tiempo aunque ya han pasado varios días desde que la enviamos. -- la joven le dió la beba a su esposo quien como dominado por la niña la tomo en brazos y comenzó a acunarla de un lado a otro para que se durmiera, y comenzó a leer la carta. Al principio se decepcionó un poco pensando que no le había llegado la carta de que su sobrina había nacido pero por suerte casi al final le había comentado que recién se había enterado de la noticia anexando sus felicitaciones y diciéndole que pronto se verían.
  • Al cabo de unas semanas la carreta del Padre Gilbert apareció en la residencia Gray House con una nueva invitada. Una joven monja se bajó del carruaje y escoltada por el Padre se adentraron a gran Mansión que se encontraba frente a ellos..
  • -- Nunca pensé que mi her..-- dijo la joven deteniéndose de golpe-- digo que los dueños de estás tierras tuvieran una casa tan bonita y tan grande--- dijo la mucha muy asustada x casi decir que Sarah era su hermana y muy apenada por no poder llamarla hermana delante de los demás..
  • ---Descuide hermana Tereza no tiene por qué decirles señores-- dijo el párroco mirándola y sonriéndole.--- Todos aquí saben que la señorita Sarah tiene une hermana y que es Monja.. por su reciente traslado y su entusiasmo al decir que tendríamos a bendecir a la recién nacida de los señores que fundaron nuestra capilla, me di cuenta de inmediato que era usted esa hermana, además el parecido es indiscutible-- sonrió el viejo- a excepción de su cabello-- dijo mientras de dirigía al mayor domo quien los esperaba en la puerta..
  • Tereza sonrió sabía que físicamente ella y su hermana eran muy aprecidas pero nadie diría nunca que Hernán hermanas ella tenía el cabello muy rubio y su tez era muy clara, de seguro alguien más le había comentado del parentesco. Miro con alegría al Padre Gilbert, a simple vista parecía un hombre duro y gruñón que llevaba todo al pie de la letra y la verdad si era que llevaba todo al pie de la letra pero esa una persona sumamente amable y con mucha gracia y en su corto tiempo en el lugar pudo notar que al igual que el terrateniente y su espora eran  eran muy queridos  por los lugareños.  Sabia que su estancia en ese lugar sería muy placentera, al menos por algunos años. Aún no estaba segura si quería contarle a su hermana lo que había visto en ese sueño, sabía que debía decirle pero no lo haría asta no haber visto a la niña y haber completado su visión. Y si la misma se concretaba a la pobre jovencita le esperaba una carga muy grande y unos años muy complicados en su vida.
  •  
  • El mayordomo los esperaba en la puerta que daba a un gran salón y en el fondo del mismo se podía divisar una gran escalera en la que se encontraba un hombre joven quien supuso que sería su cuñado y una bella muchacha que bajaba con algo envuelto en una cobijita color rosa. De inmediato reconoció a su hermana y sin darse cuenta salió corriendo a su encuentro haciendo caso omiso a la petición de que se quitara el abrigo que le había propuesto el mayordomo. Subió la escalera de par en par y para su sorpresa su cuñado se interpuso en su camino y le dió un abrazo y una vuelta en el aire. -- bienvenida cuñada-- le espetó mientras la dejaba sobre la escalera para que continuará su marcha. La vuelta en el aire libre dejo desconcertado y cuando se dispuso a andar ya tenía a su hermana a su lado con aquella pequeña cosita. La miró sorprendida, ya no era aquella pequeña niña que recordaba ahora era todo una mujer. Thomas se acercó a la jóvenes y tomo a la beba en brazos para que pudieran abrazarse y así lo hicieron.
  • -- Hermana mía ya estás hecha todos una mujer--
  • --Y que mujer- espeto Thomas sonriendo quien rápidamente se disculpo, pues había olvidado que estaba hablando frente a una religiosa.. Tereza hizo una mueca divertida y Sarah carcajeó un instante..
  • -- Tereza mí hermana que alegría que estés en casa al fin, disculpa a Thomas es un poco entusiasta y no ha querido sorprenderte con el abrazo, es que le he hablado tanto de ti--
  • --Que estoy eternamente agradecido-- dijo Thomas con una sonrisa-- agradezco por siempre haberla acompañado y nunca haberle quitado ese espíritu aventurero que tanto me ha enamorado, ahora ella y esta pequeña es mi razón de existir y por ellas iría hasta el mismo infierno si hiciese falta---
  • Tereza miro a los dos jóvenes y pudo ver lo enamorados que estaban. Su hermana nunca había imaginado estar enamorada según ella no había tiempo para ello tenía todo un mundo que recorrer no importa lo que la sociedad dijera que podía o no hacer una jovencita ella no se daría por vencida y así según le había contado un día en un mercado le había regalado pan a unos hambrientos niños y unos malechores jóvenes quisieron robarselo, vista en desventaja ante la situación le quitó la espada a un joven que cruzaba por ahí y decidida enfrentó a los dos malechores que no dudaron en atacarla pero que frente a su destreza se marcharon sin más. Y al devolver la espada según dice quedó impactada en el primer momento en que lo vio. Amor a primera vista le había dicho.
  • El padre Gilbert apareció en la escalera al parecer llevaba ese tiempo tratando de subir y debido a su edad le había llevado un rato...
  • -- Ya he despachado a los sirvientes--convino el hombre un poco agitado -- Será mejor que pasemos a una sala o algún lugar con más privacidad para presentarle a la niña.
  • Tereza ya se había dado cuenta de que no le habían acercado a la pequeña, pero Dada su habilidad para con las visiones y sus consecuentes desmayos por el cansancio comprendió de que no querían que ninguna de las dos saliese lastimada.
  • -- Hermana mía perdona nuestra falta de tacto-- dijo Sarah-- no es que no querramos presentarse a Ainnette, estamos encantados de que la veas, es solo de que las paredes hablan y no queremos que nadie te juzgue, ni que se hagan daño ninguna de las dos.
  • -- No te preocupes Sarah tu siempre me has protegido y valorado mi don, ya sea en las buenas o en las malas, comprendo la situación y espero de verdad no causar ningún mal-- la cara de Tereza se ensombrecio no estaba segura de si debía o no hacer aquello pero la había hecho una promesa a su hermana y la cumpliría.
  • Sarah no tardó en darse cuenta de que su hermana se había ensombrecio y supo que algo no andaba bien tomo a la pequeña en brazos y la miró a los dorados ojos- Tu lo superarás todo-- le dijo al oído besandole la frente y se dirigió a su hermana- Sea lo que sea que ya hallas visto no dudes en decirme todos aquí conocemos tu don y aceptaremos pase lo que pase.
  • Tereza miro a su hermana--- me has conocido siempre nunca pude ni podré engañarte tus ojos siempre me descubren no importa lo que haga. Por su puesto que te diré todo Deberíamos ir a un lugar más privado como a acertado el padre Gilbert.
  • Thomas los dirigió a una acotación donde la vidente sobre la cama recostada y con la niña en brazos al fin conoció a su sobrina y al instante en que la vio tuvo una visión muy extraña e impactante que nunca había visto. -"La niña de la marca, aquella que ha vivido en dos mundos, la que puede saltar al tiempo"- alcanzo a decir la mujer quien ahora se encontraba en un trance y Culla voz había cambiado por compelto-- "Al ser marcada por el fuego del destino, su camino en dos caminos será y su reloj en dos tiempos partirá hasta que pueda volver a la que elija ser su realidad, sin antes de partir vencer al mal que la matará o que a todos salvará" - Tereza comenzó en una especie de convulsión a lo que todos corrieron a su lado cuando el padre Gilbert intento tomar a la pequeña de sus brazos Tereza lo agarro con una de sus manos tan fuerte que sus uñas se enterraron en la carne de la mano del padre y este la miró exaltado- la profecía pronto se cumplirá, y la maldición de Aragón resurgirá para tomar el lugar que le fue arrebatado por aquel que le sobrevivió en un pasado"
  • Y eso fue lo último que dijo antes de que pudiera soltar a la niña y volver en si, quedando sumamente preocupa pues sus visiones solamente solían ser imágenes que ella contaba pero en este caso ella parecía haberse ido de su cuerpo y está viviendo esas imágenes en carne propia. Miro para sus alrededores y vio a su hermana preocupada con su hija en brazos, ambas sabían que lo que había pasado no era normal. Pusieron la beba sobre la cama y comenzaron a revisarla, no había marca alguna en ella, observaron a los dos hombres que mantenían una charla acalorada en voz baja. Sarah llamo a su marido y ambos hombres se acercaron.
  • -- De que trata la profecía de los Aragón y que es eso de un fuego del destino-- Pregunto Sarah curiosa y preocupada al haber odio aquellas dos pases en la discusión que los hombres habían mantenido
  • El padre Gilbert se acercó a Tereza y le pregunto si recordaba alguna imagen que hubiese visto.
  • - Recuerdo fuego, mucho fuego el calor me sofoca pero no soy un quien me quemo, las llamas suben por las paredes  tengo un collar en mi pecho y intento correr lo más rápido que puedo tropiezo con algo pero caigo al piso es ahí cuando me doy cuenta que son alguien pequeña y que no voy a poder llegar a la puerta una voz retumba en mi cabeza y un recuerdo aparece en mi mente --" tú lo superarás todo"--me dice-- "si tú espíritu ,es mi espíritu y tu alma es mi alma unidas por algo más fuerte que un lazo de sangre lo superarás todo, nunca olvides que tu corazón te guía y tú espíritu te alimenta solo su satisfacción te reconforta y te permite sobrevivir"- entonces me empuja y caigo por una escalera mi mente deja de divagar y apoyo mis manos en el suelo Algo me quema la mano izquierda pero estoy asustada y me levanto miro al suelo y es una joya un collar con un símbolo extraño pero muy familiar para mí, corro y corro más entre las llamas y luego cuando llego a la puerta todo se torna negro. Eso es todo lo que les puedo decir lo demás sólo son fragmentos.
  • Tereza miro a su hermana quién consternada al parecer había logrado entender todo lo mismo con el Conde y con el Padre Gilbert, al parecer ella era la única desconcertada. Miro a la beba las imágenes pasaron como un flash en su mente. Aún no comprendía del todo que sucedía pero por los rostros de sus allegados aquello no le deparaba nada bueno a la pobre niña. Y se hizo una promesa ella la protegería siempre y donde fuese que estuviera.




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