Cathia había pasado el resto de la mañana y parte de la tarde revisando el diario y algunas ofertas de trabajo en internet, pudo ver desde trabajos de niñera de niños con enfermedades fatales, recepcionista con horarios fuera de su posibilidad, cocineras personales con horarios de muerte, camareras de restaurantes de mucha categoría pero tratos despreciables, cajeras en tiendas de auto servicio claro con turnos larguísimos o turnos nocturnos, existían infinidad de empleos algunos malos otros peores, los únicos que ella pudo tomar como alguna posibilidad viable eran tres: de recepcionista en un motel a fueras del pueblo con horario nocturno, el cual no estaba mal a considerar que los horarios de los niños y de Manuel no serían afectados, pero el de ella sí, el otro era de cocinera en una cafetería local con turno por la tarde, que aunque la paga no sería lo que ella imaginaria podría hacer su rutina matutina con normalidad y los niños quedarían a cargo de Manuel por la tarde hasta su llega al cerrar, y el ultimo era de vendedora de artículos de limpieza de casa en casa, el horario ella lo podía elegir lo cual era un punto a favor, pero la paga y el hecho de vender aspiradoras para televisiones de puerta en puerta no sería algo que le sentara bien.
Mientras más pensaba acerca de esos empleos más encontraba desventajas, pagas por comisión de ventas, horarios cansinos, arduas actividades y pocas retribuciones, pero eran los únicos que no le pedían experiencia laborar en el rubro y claro sin altas expectativas de educación adquirida, con solo alguna carta de recomendación podría calificar para el puesto y obtenerlo sin tanta dificultad.
La hora de que Manuel llegara del trabajo estaba a punto de cumplirse, guardo lo que había utilizado para su búsqueda e informo a los niños que la cena seria servida muy pronto, obviamente el ruido los gritos y pisadas por toda la plante superior no se hicieron esperar, ella sonreía naturalmente al saber que sus hijos morían por probar sus platillos y claro porque el anuncio de la cena también era un anuncio de una pronta llegada de su padre.
Minutos después la puerta se escuchó los gritos delos niños y las carreas por las escaleras eran algo que no podía faltar cada día al llegar Manuel, Cathia terminaba detalles de la cena en la cocina después de saludar a su esposo y sonreír por el cariño que los desprendían al saber que su padre había llegado.
Manuel comenzó una conversación con su esposa respecto a lo que había hablado con su amigo en la oficina y por su mejor estado de ánimo Cathia decidió también compartir sus pormenores de su búsqueda de empleo.
-También te tengo noticias,- Comento Cathia dividiendo su atención es múltiples tareas que desarrollaba al mismo tiempo.
-Bien, que ocurre?.- Manuel no esperaba que su esposa tan pronto tuviera noticias buenas respecto a su futuro empleo, pero aun así estaba interesado en escucharla.
-Bueno hice mi investigación, y encontré tres posibles empleos, pero quisiera tu opinión para poder elegir la mejor opción.- Cathia estaba muy emocionada por su reacción de su esposo, esperaba que estuviera muy feliz o al menos un poco entusiasmado, pero su falta de reacción y su nula expresión en el rostro la hizo dudar nuevamente si esto de verdad era lo correcto.
Manuel solo pudo asentir con su cabeza a modo de respuesta para su esposa y ella prosiguió.
-mmm… encontré algunas opciones que se adaptan a nuestras necesidades y mi poca experiencia no sería tanto problema.
-Y qué fue lo que elegiste, bueno, como opciones.
-El primero es de recepcionista en el motel….-
-NO! .- Manuel ni siquiera la dejo continuar porque sabía que esa no era siquiera una opción para una mujer como Cathia, y no era porque no pudiera desempeñar el cargo, sino que el lugar tenía una malísima reputación.
-Ok!? La segunda opción es de vendedora de artículos para el hogar.- Esperaba expectante su reacción por su anterior sobresalto.
-En que tienda estarías?.
-No estaría en alguna tienda, seria a domicilio pero podría elegir mi horario, así podría estar aquí en las mañanas para ayudarte con los niños y volvería un poco más tarde que los niños de la escuela.
-Bueno no estaría mal, pero vender a domicilio no sería una tarea fácil, y la última?
-De cocinera en la cafetería de la calle central, seria por las tardes de 4:00pm hasta el cierre, tendríamos la rutina de la mañana igual solo te harías cargo de los niños tú en las tardes hasta mi llegada, claro de las tareas de la casa yo me encargaría y tú lo haría con la revisión de tareas escolares y todo respeto a los niños en su rutina.
Manuel se quedó inexpresivo solo analizaba los planes de su esposa, que no solo se había encargado de buscar empleo, sino que encontró los que se adaptaran a su horario y el de los niños y planifico las actividades a realizar y dividirlas para un mejor funcionamiento, claro todo lo realizo en menos de un día, sin contar las actividades de rutina.
Así que medito por unos segundos si realmente solo lo había hecho hoy, o si ya llevaba tiempo planeando todo, y su mente divago en malos pensamientos y temores que siempre lo que aquejaban de perder a su esposa y quedarse sin la familia que tanto amaba, pero la palabras de su amigo Jack volvieron a su mente y respiro profundo recordando que no debe de ser desconfiado de la mujer que ama y que también lo ama.
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Editado: 18.10.2021