Capítulo 6

Cathia no supo en qué momento se quedó dormida, pero la alarma la despertó tan repentinamente que la hizo dar un salto en la cama, como era su rutina Manuel se levantó después de pagar la alarma y se dirigió a la ducha, Cathia no se quedó en la cama como acostumbraba, que dormía un par de minutos más, y fuera de su rutina bajo a la cocina preparo algo de desayunar, clásico para los niños y Manuel, pero esta vez también preparo algo más para ella y no solo la típica taza de café como acostumbraba.

La mañana continuó con su ritmo natural, los niños se quejaban, Manuel los regañaba y Cathia los apresuraba todos corrían de arriba abajo como siempre, aunque hubieran adelantado tareas para que en la mañana estuvieran más tranquilos no funciono, la verdad nunca les funcionaba, pero a Cathia le tranquilizaba quitar pendientes de su rutina mañanera.

Cuando por fin todos estaban listos para salir Cathia informo a Manuel de su plan de ir ese día a entregar los papeles para poder calificar a la cafetería como habían planeado.

-Adiós cariño.- Se despidió Cathia de último pequeño que abordaba el autobús escolar, y regresaba a la puerta de su casa donde Manuel ya la esperaba para despedirse también.

-Adiós cariño.- Dijo Manuel con algo de prisa.

-Adiós, no olvides que hoy iré a la cafetería para volver antes que los niños vuelvan del colegio.-

-Ok me avisas que tal te va con eso, te amo no lo olvides.- Dijo Manuel con solo un asentimiento y un corto beso en los labios como siempre lo hacía.

Cathia entro de nuevo a su casa solo con la intención de  tomar sus pertenecías y marcharse para conseguir ese empleo.

El recorrido de su casa a la cafetería no le tomo más de 20 minutos en el autobús que pasaba justo en la esquina de la calle donde vivían.

Al llegar esa  pequeña presión en su pecho le hizo recordar años atrás cuando se enfrentaba a cosas nuevas, y a decir verdad estaba tan sumida en su rutina que tenía años de no sentir eso que era una mescla de expectación y miedo, algo que la hacía sentir como una pequeña hormiga a la cual podrían aplastar con un solo dedo pero también tenía esa sensación de que si le pedían que levantara un tracto camión lo haría, era una especie de mescla de euforia y terror, aun así con su corazón latiendo a un ritmo mayor entro a la cafetería a la cual pediría empleo.

Cuando paso esa puerta de cristal su vista se desvió por todo el lugar, inspeccionando un poco los detalles que tenía, como ese papel tapiz de las paredes color salmón ocultas en gran parte por cuadros con imágenes de comida o carteles con los nombres de platillos y sus costos y también algunos con la promociones y en una pared un pizarrón de corcho donde ponían algunos anuncios de mascotas pérdidas o promociones de cualquier otro lugar o tienda, el piso clásico de cuadros blancos y negros que mostraban ya su desgaste, las bancas, sillas y bancos de la barra combinaban a tono con las paredes y con un toque de blanco y la barra y las mesas queriendo dar un aspecto de modernidad en su tono de acero; todo combinaba y aunque existían cosas modernas como plasmas en las esquinas superiores, el resto de mobiliario le daban un gran aspecto retro, Cathia solo pensó que aunque con algunos detalles querían hacerla ver más moderna el mobiliario y el color de las paredes no le ayudarían si no la remodelaban por completo.

Dejando de lado el aspecto de la cafetería, Cathia noto que no estaba tan abarrotada de gente como imaginaba, con apenas dos clientes en la barra y por mucho cinco mesas ocupadas no entendía mucho él porque decían en el anuncio del empleo que era urgente que ocuparan ese puesto.

Con algo de duda reflejándose en su rostro Cathia localizo una camarera en la barra para poder preguntar a quién podía dirigirse para la entrevista.

-Hola.- saludo Cathia a la rubia que limpiaba un poco

-Holo, que te sirvo linda?.- Pregunto la chica como era su costumbre

-Nada, estoy buscando el encargado o la dueña? Vengo por el empleo.- Cathia noto un poco de confusión en la cara de la chica ya que ella solo se había dirigido como su jefa a la cocinera principal.

- Mmm… pues dame un momento e iré a buscar a alguien.- la chica paso por una puerta doble con ventanas redondas de donde segundos después salió otra camarera con una bandeja para recoger platos.

Cathia se sentó en un banco de la barra a esperar por alguien que le diera una explicación, una mínima respuesta o aún mejor el empleo.

Solo unos minutos después volvió a salir la chica rubia seguida por una señora un poco regordeta con una media de red en la cabeza que dejaba ver su cabello color miel con algunas canas para mantener todo su cabello dentro, con su vestido a la rodilla y un mandil bastante manchado de salsas o algo por el estilo. La chica le indico con la mano a la señora en dirección a Cathia, acercándose para saludar sin levantar la voz.

-Hola querida, soy Magy en que puedo ayudarte?.-

-Hola soy Cathia, vengo por el empleo de ayudante de cocina.- Cathia le ofreció el sobre donde se encontraba toda la documentación que requerían en el anuncio.

-Ok, aquí está todo verdad?.-La señora comenzó a revisar la documentación y cuando vio la carta de recomendación que le había mandado su amiga la leyó con detenimiento y algo de asombro aunque viendo de nuevo los demás papeles se dio cuenta que no tenía mucho que pensar era perfecta para el puesto.-