6. Solo una noche mas

Apenas y logramos conciliar el sueño, a la siguiente mañana Poe y yo nos despertamos primero así que decidimos preparar el desayuno, a pesar de las circunstancias Poe siempre estuvo haciendo chistes e intentando hacerme reír, lo cual logró, cuando terminamos de preparar el desayuno estábamos llenos de harina e incluso de huevo, Damian y Alexa ya estaban en la sala, despelucados y con una horrible cara.
—Uyy alguien se levanto de mal humor —Dije intentando alivianar el ambiente, entendía el por que estaban así pero en esta situación solo el destino podía mover sus cartas y lo mejor era disfrutar antes de que se presentará siquiera el hecho de que perdiéramos.
—¿Cómo pueden estar felices en este momento? —Pregunto Damián un poco enojado e indignado.
—Hasta que ese tipo no se atreva a darnos la cara, voy a seguir siendo yo, estoy asustado y mucho pero si me muestro así todos vamos a perder el control y en estos momentos lo que menos necesitamos es a 4 personas actuando como niños de 5 años sin su juguete favorito —Mientras Poe le decía esto a Damián, yo me metí a la cocina por los platos de comida.
Desayunamos de una manera tranquila y sin ese vibra de enojo y preocupación que desprendían Alexa y Damián, nos quedamos en el sofá viendo tv y hasta ese momento todo estaba bien, logramos olvidar aunque fuera por 20 minutos el tema del cazador y éramos solo un grupo de amigos pasando un viernes.
—Apaga el televisor —Les dije, en el momento en que note que no lo iban a hacer, me levanté del sofá y me dispuse a buscar el control el cual estaba al lado de Poe así que lo empuje un poco y lo apague.
—¿Qué sucede? —Me pregunto, yo solo le hice una seña para que se callaran y eso fue lo que hizo.
—¿No escuchan eso?
—¿Que?
—Es como una cuenta regresiva y una voz, es una mujer pero no lo logro entender —Me quedé en silencio un momento para ver si lograba escuchar mejor y luego de unos minutos comprendí —¡AGACHENSE! —Fue lo último que logre gritar para que luego se sintiera una explosión que lanzó la puerta por lo aires.
Todos quedamos tirados en el piso aturdidos por el sonido, apenas y podía abrir los ojos, habían unos 6 hombres entrando a la casa con todo tipo de armas, cuchillos y sogas, nos había encontrado, no podíamos escapar y apenas nos podíamos mover, pero pude notar que había algo raro en esta bomba, un humo morado, era acónito el cual hizo que Poe y Damián fueron los primeros en desmayarse y a los segundos les seguimos Alexa y yo perdiendo el conocimiento.
Nose cuanto tiempo había pasado desde que entraron pero logré volver en sí gracias a un fuerte olor a alcohol en mi nariz, en cuanto abrí los ojos me vi amarrada a una silla de metal al lado de los chicos ya despiertos, Damian tenía el labio roto e igual Poe tenían en un tono rojo la piel por la que pasaba la cuerda, alrededor de nosotros estaban alrededor de diez hombres con la cara tapada, todos iban vestidos igual una camiseta negra, un jean y botas militares pero había uno especial, tenía una chaqueta de cuero negro, una gran máscara en forma de craneo y un anillo con la letra M marcada en el.
—Hace años que no te veo Thea —Esa voz escalofriante, pero al mismo tiempo con un toque elegante la reconocí de inmediato, no era posible, no podía ser el, hace años que estaba desaparecido, la mayor parte de mi adolescencia lo creí muerto.
—¿Padre?¿Cómo es que sigues vivo? —En el momento en que se quitó la máscara toda esperanza que tenía sobre que no fuera él se fue, pude sentir las miradas de mis amigos puestas en mi, no se si estaban igual de sorprendidos que yo o si estaban enojados de alguna manera.
—Puedo notar que Natalie ya te contó sobre su trabajo, aunque claro el mio es mas interesante —Dijo con tono de crueldad acercándose cada vez a mi —Por cierto como esta ella, cuando llegamos al árbol no estaba —Solté un suspiro de alivio, si el hubiera encontrado a mi abuela o a Joe los hubiera torturado para que le dijeran en donde estábamos.
—¿Cómo nos encontrastes? —Dijo Damian furioso mientras asesinaba a mi padre con la mirada.
—En este momento estoy hablando con mi hija, luego podré responder tus preguntas, ¿qué les parece si vamos a un lugar más cómodo?
Cuatro hombres se acercaron a nosotros, uno nos desamarro a cada uno pero ellos nos sostuvieron con fuerza, a Damian lo tuvieron que sostener a cada lado ya que estaba luchando pero al final pudieron con el.
—Llevenlos al cuarto —Los hombres nos llevaron hasta el cuarto de Poe y ahí solo nos lanzaron, en cuanto Poe y Damian pudieron recoger fuerzas los hombres ya estaban afuera y algo les impedía pasar —Yo también puedo usar el serbal a mi favor, tengo que admitir que fueron difíciles de hallar, sin embargo, aquí estamos.
—Si eres tan poderoso ¿porque vienes con ellos?, te acobarda tener que ver los ojos de tu propia hija mientras le metes una bala en el corazón —Luego de procesar todo fue lo único que me salió, mi padre nunca había estado desaparecido, él fue el cazador todo este tiempo.
—Primero ellos son solo un séquito, ves esto —Dijo señalando su anillo —Esta reliquia me convierte en su jefe y segundo, claro que no me da miedo matar a mi hija, supongo que no va a ser tan duro como haber tenido que matar a la mujer que amaba —Dijo sonando, incluso más seco y frío de lo que yo pense que podria sonar.
—Mi madre.
—Michaela, entendió el porqué lo hice, el porque la mate frente a su hija —Puso su mano alrededor de mi cuello y me obligo a verlo —Era lo menos que podía hacer despues de que diera a luz a la hija del diablo —Dijo mirándome con desagrado, los chicos intentaron acercarse a mi pero no lo lograron gracias a un mago que estaba detrás de mi padre.
—Eres un monstruo, haz matado a miles de personas, incluyendo a tu esposa y ahora vas a agregar a 4 adolescentes inocentes a tu lista —Dije luego de que me soltó y dio unos pasos atrás de la barrera de serbal.
—Sabes, no vine aquí para escuchar uno de esos ridículos diálogos en los que yo termino rindiéndome o muerto, vine aquí para que tu sientas el mismo dolor que yo sentí al perder a tu madre.
Se quedó mirando a Damián fijamente mientras yo rezaba por que no hiciera lo que creía que estaba a punto de hacer, antes de que pudiéramos reaccionar le disparo con una bala llena de acónito amarillo, el abrió los ojos y lanzo un aullido, la bala le impacto en el estomago, Poe le grullo a mi padre como un lobo, enojado, furioso, yo quede en shock mirando el cuerpo de Damián caer, mi padre me miro con una sonrisa victoriosa y en el momento en que desapareció de mi vista me lance a Damián.
—Todo va a estar bien —Fue lo único que logré decir reteniendo las lágrimas mientras buscaba su mano para agarrarla —Tenemos que hacer algo —Le dije a Poe dejando escapar sollozos, sin darme cuenta él y Alexa ya estaban llorando.
—No podemos.
—No tiene que haber algo que podamos hacer —Le agarre la cabeza y lo recosté contra mi cuerpo.
—Esta bien, sabíamos que esto iba a pasar —Dijo Damián gimiendo de dolor —El acónito amarillo tiene un veneno muy poderoso no puedes hacer nada —Las lagrimas salieron sin previo aviso, tenia en mis brazos a un Damián Jonhson que estaba a punto de morir y yo no lo podía aceptar.
Poe estaba destrozado, igual que Alexa pero yo por mas que estuviera llorando, seguía en shock, seguía en un tipo de transe.
—Es perfecto estoy con mi mejor amigo, mi bruja favorita y mi primer amor, todo es perfecto —Yo seguía negando, el dejo de mirarme para fijar sus ojos con los de Poe y ponerle la mano en el hombro —Prométanme que la van a cuidar y que no la van a dejar hacer nada loco —Dijo turnando sus ojos entre ellos dos, luego se dejó caer en mis brazos y me miró.
—Tu me prometiste que ibas a hacer lo posible por verme feliz, por favor no te vayas —Dije rompiendo en llanto, Damián que aún no había soltado ni una lagrima dejó llenar sus ojos con ellas pero sin dejarlas caer.
—Thea Martin Donovan, prometo siempre cuidar de ti, prometo siempre hacerte feliz y prometo amarte siempre —Dijo para luego regalarme una sonrisa y cerrar los ojos, ahí en mis brazos, esa tarde, justo después de decir que me amaba había muerto Damián.