Permaneci estática, por mi cabeza pasaban millones de ideas. En algún momento de mi vida vi algun documental sobre lobos pero en este momento solo recordaba una cosa: Si corres algo en su instinto lo forzaba a seguirte y comerte.
Esto ciertamente no es muy esperanzador ya qué o corría y me comía o me quedaba y me comía.
Malditas dos opciones. Se me escapó una risita histérica, empecé a sudar y el pánico comenzó a asentarse en la boca del estómago, nerviosa mis ojos volaron alrededor pero mi atención estaba centrada en el enorme lobo gris frente a mi.Ninguno de los dos movía un solo músculo, hasta el momento me había rehusado a mirar sus ojos directamente pero mi atención gira alrededor de él
El lobo se tiro al piso y comenzo a dar vueltas mostrando su abdomen. Parecía un perrito. Solo que este tenía unos enormes colmillos. Comenzó a mover la cola y bajar la cabeza, mi corazón latía como loco pero cuando vi sus ojos me encontré con una dulzura increíble. Me miraba y se dirigía hacia mí muy despacio, di un paso suavemente y choque contra un árbol, me quedé muy quieta, algo en mi interior me murmuró que no corría peligro.
-Hola?- Mi voz temblaba y salió más como un graznido pero conseguí algo bueno.
El lobo movió tanto la cola que todo su cuerpo se balanceaba, su hocico abierto dejaba ver su lengua y realmente se veía adorable. Cuando llegó a mis pies me encontraba más calmada, ni yo misma creía mi reacción. Empezó a restregarse en mis pies y a hacer un suave sonido, como si llorara. Levantándose en dos patas se apoyó en mi pecho sus garras se clavaron en mis senos y un grito de dolor salió de mi boca, bajo sus patas y restregó su cabeza en mi estómago, con una mano dubitativa lo acaricie y él se relajó. Sus hermosos ojos azules me miraron y se alejó un poco, di un paso lejos del árbol y el lobo me rodeo, empujo un poco mis piernas. Seguí caminando y él se posiciono a mi lado.
-Bien, parece que caminaremos por el bosque juntos, así se me pierdo al menos no estaré sola- Comencé a reír un poco y seguí adelante, cuando cambie mi dirección el animalillo empujo mi pierna nuevamente hacia otro lado, camino frente a mi y movio su cabeza.
-Parece qué quieres qué te siga, tal vez estoy muy loca pero lo haré- Caminé tras el y pronto llegamos a la carretera.- Vaya! eres un animalito muy listo, gracias.
Me agache a su lado y bese su cabeza, el lobo dio la vuelta y salio corriendo, me sentia muy ligera y alegre. Con energia renovada camine directamente al hotel.
No habia nadie en la recepción así qué entre a mi habitacion, la chimenea estaba encendida, mi alcoba estaba tibia, perfecto. Tomaria un baño, me relajaria y dormiria.
Ya en la cama, me relaje y me hundí en las almohadas con un suspiro. La puerta se abrio golpeando pared y entro un hombre azotandola tras de si.
—¿Damian?— Realmente confundida me levante de la cama y lo encare.
— Toma tus cosas, necesitamos salir de aquí. —Se apresuro a mi closet y me dejo ahi, en medio de la recamara totalmente confundida— Apresurate, no tenemos mucho tiempo.
— ¿De que hablas? — Levante una sudadera y un pantalon de pijama del sillon a lado de mi cama junto con mi vieja mochila y lo segui mientras me vestia. Damian seguia sin hablarme, yo le lanzaba preguntas pero el no decia nada.
— No voy a ir a ningun lado, que te pasa? — Me plante frente a él y por fin me miro. La preocupacion enturbiaba sus lindos ojos verdes.
— Mira, se que casi no nos conocemos pero tienes que confiar en mi, necesi…
El sonido de un auto derrapando nos interrumpio, Damian corrio a la ventana y pude leer en su cara el miedo.
— Te.. Tenemos que irnos — Esta vez no proteste tomó mi muñeca y salimos corriendo, cuando llegamos al lobby de la posada alguien golpeaba la puerta, maldiciendo Damian corrio a la cocina, salimos por la ventana justo cuando algo parecio romperse. Corrimos un poco hasta que llegamos a una camioneta, él casi me arroja al asiento del copiloto, salto el capo del auto, dejándome boquiabierta y lo encendio. Salimos disparados por la carretera.
— Vas a explicarme o…? — Deje la pregunta abierta y lo mire rapidamente, conducía como un loco.
— Mira, lo que te voy a decir es la cosa mas loca que has escuchado pero te aseguro que no sera la primera. Tengo poco tiempo así que sere breve. Soy un cambiaformas. Algo así como un hombre lobo pero ligeramente diferente, nosotros podemos controlar la transformacion, vivimos en manadas y no matamos por gusto. Esos de allá — Señalo hacia el pueblo — Sí son hombres lobo, son todo lo contrario, son desordenados. Sucios, no controlan su transformacion, si estas cerca de ellos y algo hace click en su interior podrian matarte solo por el gusto de hacerlo. Hacen cacerias solo para divertirse, llevan humanos a la mitad del bosque y luego los matan, esa es su diversion.
— Ok… estas de acuerdo en que esto es mucho para digerir y que necesito mas que tu palabra, verdad? Adonde me estas llevando? — Estaba a punto de tener un ataque de panico, de alguna forma no dudaba sus palabras pero mi parte cientifica me decia que estaba loco, por lo que tenia un gran problema. Lo mejor era seguirle la corriente y averiguar nuestro destino, a partir de eso podría huir y buscar a la policía o algo.
— Te quedarás conmigo, iremos a mi manada. Ahi estaras tranquila.
Con un suspiro dirigí mi mirada al espejo retrovisor, dos camionetas igual de grandes a la que veniamos nos seguia.
— Oye… Creo que nos siguen — Damian miro por el retrovisor y maldijo, estaban muy cerca y venían rápido.
— ¿Porque nos siguen? — Estaba tratando de controlar mis nervios pero salia como un grito histerico.
— Alguien los hizo enojar — Levantó una ceja y me miro rápidamente.
— Pero… yo no hice nada — De pronto recorde mi breve visita a la mansion pero era una locura, no era posible.
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Editado: 09.11.2022