La desesperación del Alfa.

CAPITULO 20

CAPITULO 20

“Trabajo en el negocio de las joyas, mi familia es dueña de una cadena de tiendas bastante grande, se que eres estudiante, pero preferí esperar a que me contaras todo tu, en vez de investigar por mi cuenta” Me sonríe y luce encantador.

Miro a los lados y veo que estamos en un restaurante italiano, no recuerdo como es que llegamos aquí… Parpadeo rápidamente y trato de recordar, pero lo último en mi cabeza somos el hombre con cicatrices sentado frente a mi y yo, en la acera, bajo la lluvia y el beso. Mierda ¡el beso! ¡Las imágenes! Maldita sea, eran sus recuerdos. No tengo duda al respecto, fui capaz de hondar en su interior.

Miro mis manos y comienzo a sudar, estoy apunto de tener mi segundo ataque de pánico, solo que este será en público. Mi respiración se acelera, estoy empezando a ver borroso y justo en el punto de no retorno alguien me toma de la mano y me levanta en brazos, doy un jadeo por la sorpresa y atravesamos el restaurante, mi salvador pasa con gran maestría entre las mesas y las sillas.

“Abrázame” Su tono de voz dejo claro que era una orden y no me encontraba en las mejores condiciones para negarme por lo que rodee con mis brazos su cuello, me apreto mas contra su cuello y de una forma casi instintiva me acurruque en él, su aroma a maderas era claramente lujoso, por un momento me preocupe por manchar su camisa con mi labial pero una parte animal en mi se regocijo con la idea de marcarlo como mio por lo que prácticamente me fundi con él hasta el punto de tocarlo con mis labios.

No se en que momento exacto fue cuando nis detuvimos pero me sentía tan a salvo que lo aprete mas contra mi, no quería dejar la seguridad de su presencia, era casi adictiva la sensación atrayente, hipnotizante incluso… me sentía como cuando niña me enfrentaba a un problema demasiado grande para mi y mi madre me acogia en sus brazos, con un amor y calidez infinita, tanto que solte todas las lagrimas junto con mi dolor.

Me sumergi en su calides dejando que calentara mi interior, como un dulce bálsamo se extendió dentro de mi, esparciendo su dulzura. En el fondo de mi mente me sorprendia que un hombre con una apariencia tan fuerte y agresiva pudiera tomarme con tanta ternura entre sus brazos y llenarme con esta simpatía abrumadora, pero al mismo tiempo comenzaba a crecer en mi la incertidumbre y la paranoia.

No podía confiar en el, claramente me había dicho lo que quería de mi y no eran flores con corazones, quería a mis bebes, a unos bebes que aun no conocía o que nisiquiera estaba segura de querer, pero no iba a dejar que me manipularan de nuevo…

“Podria llevarte con una bruja para que te convenza y confies en mi pero llamame moderno, prefiero el consentimiento. Es mas divertido” Me aleje de él con los ojos abiertos por la sorpresa. “Dos segundos mas y suplicarías para que te llevara a mi cama”

Se acomodo la chaqueta del traje con desdén y saco su pañuelo para secarse mis lágrimas. El hombre frente a mi era otro, incluso la energía que sentía había cambiado completamente y me horrorizaba que me hubiera visto tan débil, tan quebrada.

E hice lo que probablemente nadie a parte de mi voz interna (inserte risa ironica porque no se si me refiero  a la voz extraña que escucho en mi cabeza o a mi verdadera voz interna) creería que era capaz de hacer, me plante frente a el y lo mire, apuntándolo con mi dedo indice.

“No creas que te tengo miedo, podre no tener total control sobre mi vida pero creeme que lo tendre sobre mi muerte, no me conoces y seria mejor que dejaras de lado este papel. Puedes arrinconarme pero creeme, habrá una parte de mi que nunca tendrás.” Su risa burlona trato de esconder la sorpresa en sus ojos pero estaba ahí.

“¿Tu mente? ¿Tu amor? No te confundas” Se inclino, quizás para intimidarme pero no sabia con quien estaba lidiando “Puedo hacer lo que yo quiera con esta linda cabecita tuya, solo necesitaría tronar los dedos”.

Me eche a reir, no pude evitarlo. Di un paso aun mas cerca y mi nariz casi tocaba la suya, era inquietante como podía sentir su fuerza, sus sentimientos y de una forma extraña sus pensamientos. Queria conquistarme, no de una forma romántica sino como lo haría con un reino o con un país, quería dejarme indefensa ante el.

“Hazlo” Sabia que era peligroso pero estaba segura de que no lo haría, era un cazador y no le gustaba que su presa decidiera que hacer, se quedo inmóvil tal vez contemplando si lo hacia o no, lo que me dio tiempo alejarme de él. “Adios, buscare información en otra parte”

Dando la vuelta comencé a caminar lejos de él cuando escuche su voz.

“Recuera que la información es poder” Me gire, levante una ceja y sonreí con superioridad.

“Lo se” Apunte su pecho y luego el mio. Por la mirada en su rostro era obvio que lo había tomado por sorpresa, quizás no sabia hasta que punto había entrado en el o nisiquiera había sido consiente de ello, yo pensé que me había dejado entrar pero tal vez no era asi, yo lo había hecho. Notaba cierta culpa, pero este hombre era demasiado peligroso, asi que trate de ponerlo en el fondo de la mente y saque el celular.

“¿Podemos vernos, Nick?”




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