Después de semejante revelación no se como me siento, estoy fría, por dentro y por fuera. Nic esta dormido en la cama y yo estoy sentada en el balcon con un cigarro en la mano. Mis pensamientos difusos me están diciendo que grite y lo confronte, pero no estoy segura de querer hacerlo, ¿Estoy siendo cobarde? Si, definitivamente sí.
Yo lo quería, aunque ahora que lo pienso, ¿porque lo quería? Estuvimos juntos unos días, y aunque mis recuerdos no son los mejores creo que fue menos, mucho menos… Ni siquiera lo conozco, no se nada de él, porque lo que creía saber quizá fue una mentira.
Me duele saber que de nuevo soy arrastrada por los deseos de otros. Miro a la luna y con la convicción mas fuerte que soy capaz de reunir, le grito.
-¡¿Por qué?! ¿Por qué tenias que hacerme esto? Yo tenia una vida, maldita sea. Tenia una familia, personas a las que amaba y tu me lo quitaste todo, tu y esos malditos lobos.
Me arrodillo por el dolor en mi pecho, y trato de hacerme pequeña en el piso, hasta que unos pasos me hacen levantar el rostro, miro a la cama, pero Nic sigue ahí aun dormido pese a mis gritos, los pasos vienen de afuera, del piso de piedra al frente de la mansión.
Una mujer blanca camina tranquilamente mientras su vestido azul se mueve por el viento. Sé quién es ella.
Bajo las escaleras corriendo descalza y con un camisón negro que me compro Nicolas. No me encuentro a nadie durante mi recorrido y abro la gran puerta de madera para verla parada junto a la fuente de la entrada, camino rápidamente y me detengo frente a ella.
-Sabes quien soy, verdad? - Su voz es tranquila, pero no tan suave—Tú querias hablar conmigo, asi que, aquí estoy.
Con bastante arrogancia se siente en el borde de la fuente de piedra y me mira con una ceja levantada, esperando.
“¿Puedes quitarme esto?” Le digo.
“¿Esto? ¿Tu útero mágico?” Su risa me irrita, y me aproximo a ella.
“Quiero estar fuera de esto, de todo esto”.
“No.” Se mira las uñas y su respuesta es simple. “No es que seas tu particularmente, solo naciste en el segundo indicado, créelo o no, pero se te dio el mundo.” Levanto la mirada y sus ojos violeta me hipnotizan. “Tienes todo dentro de ti para que esos muchachos dejen de jugar contigo. ¿Mataron a tu familia? Hazles lo mismo, así de simple. No hare las cosas por ti, si eso es lo que quieres, pero te dare algo: No mates a la chica, confía en ella… Bueno, me voy”
Y así, desapareció. Aturdida miro a mi alrededor.
Chica… ¿qué chica? ¿Cuál chica conozco? Me desplomo con un suspiro en la fuente, justo donde estaba la mujer y me quedo pensando un momento. Bueno… haremos una lista mental:
Oh! Vaya… la lista era mas pequeña de lo que habría pensado… ok, la situación es fea, pero hay un par de cosas que necesito saber antes de tomar LAS decisiones.
Me sumergí en mi mente para ver a la bruja.
“Hola, como te va?” La salude alegremente y me senti mal por su estado, su luz se estaba apagando. “Te voy a liberar”
Solo eso hizo que me mirara, ya que se encontraba en el suelo de la celda. Rayos, debía de dejar a un lado mi dramatización.
“Pero a cambio de que te deje libre, necesito información” Ella solo asintió, así que continue “ Nic te contrato” Asentimiento. “Sabes quién soy” Otro asentimiento. “¿Puedes fingir que yo no sé nada?” Con esto frunció el ceño, pero asintió. “¿Nicolas es capaz de lastimarme?”
“Si.” Bueno… vaya que me dieron escalofríos. Quiero creer que la chica a la que se refería la mujer, era ella, Susan, así que, con un movimiento de la mano, la libero.
Y abro los ojos.
Seguiré el consejo de La Luna, decido. Me levanto y sé que tengo una nueva misión, pero necesito pensar las cosas, organizarme y planear.
Y lo primero: ¿Qué voy a hacer con Nic?
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Editado: 09.11.2022