Riùrik. Enero, 2007
La boda fue fechada para la segunda semana de Febrero, así que Sofía sugirió hacerla el 14, día conocido en muchos lugares como el día del amor o de los enamorados. Sin embargo, Michel se opuso argumentando que aquella era la cosa más cursi que se le había podido ocurrir. A Iziaslav lo traía sin cuidado qué cosa se celebrase aquel día, y lo que le importaba, era que le habían dicho la segunda semana de febrero, y la fecha sugerida por Sofía se ubicaba en la tercera. No obstante, Sofía era cosa seria y lo convenció, pues en realidad la primera semana de febrero estaba compuesta solo por tres días de ese mes.
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Aunque Aureliè cosía eventualmente, pues seguía gustándole, su trabajo en el Haigala no le permitía dedicarse a lo que Istval sostenía debía haberse dedicado, de modo que el vestido de novia de Mia, sería confeccionado por un diseñador de mucho éxito y que era apodado el Rey de la semana de la moda efectuada en Lind. Aunque Bobby parecía haber estado más preocupado por lo que vestiría que Kyv, o la misma Mia, había dejado de hacer escándalo por el asunto.
Un día cualquiera, se presentó Misha a la hora del desayuno sorprendiendo a los chicos.
A pesar de que Kyv ya había visto a aquel sujeto, siempre que lo había hecho, éste parecía pegado a Iyul, de manera que, aunque podría haber pensado que la conducía a presencia del príncipe, su natural desconfianza fue la que habló por ella.
Ya Kyv se sorprendía menos cuando escuchaba a Mia, pero aún se detuvo a terminar su café y luego fue que aceptó ir con Misha.
Si bien Kyv era volátil, no era ordinariamente tan desagradable, pero cuando notó que se estaba sintiendo atraída por aquel sujeto, algo que sucedió a raíz de las muchas conversaciones que habían tenido mientras Mia estuvo ausente, después de insultarse mentalmente, decidió ponerle un alto, pues también era muy realista y no creía en los cuentos de hadas, a pesar de que su amiga parecía estar viviendo uno. La cuestión era que en su opinión, Mia en realidad caminaba hacia un futuro muy negro, lleno de restricciones y al lado de un sujeto que parecía pensar que ella era más una propiedad que una persona. Con las cosas así, y siendo que Iyul era hijo de Iziaslav, concluyó que no podía ser muy diferente y ella no tenía tiempo para aquella clase de drama.
Otra cosa que la había tenido muy confundida, era la actitud de Lucien, pues cuando veía sus ojos, veía dos cosas, una, era una enorme tristeza, y la otra, algo que nadie le habría creído por la forma en la que hablaban de él, pues ella lo que veía era mucha ternura. Sin embargo, él parecía evitarla, y la única vez que se había dirigido a ella, Kyv sintió la absurda necesidad de protegerlo, algo que a todas luces, él no necesitaba y había parecido molestar a Iyul, aunque ella no había expresado ese sentimiento en voz alta.
Kyv abandonó sus pensamientos cuando notó que estaban por subirse a un vehículo.
Kyv elevó las cejas, pero no agregó nada más y entró al auto cuando el chófer les abrió la puerta. Aunque quería preguntar a dónde iban, pensó que eso era irrelevante, porque, en cualquier caso, no conocía nada de aquella ciudad. Iyul dijo algo en su incomprensible idioma, pero como no se lo dijo a ella, Kyv continuó mirando por la ventana.
Lo que Iyul le había dicho a Misha, era que no irían directamente a dónde había planeado, sino que primero diesen una vuelta por la ciudad, tiempo durante el cual, él estuvo señalándole a Kyv todos los sitios de interés. Lo que más llamó la atención de Kyv, fue la enorme Biblioteca, y no tanto por el tamaño, sino por la hermosa arquitectura, aunque a decir verdad, todos los edificios compartían aquella característica y parecían joyas arquitectónicas muy antiguas.
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situaciones incomprensibles, enemigos peligrosos, reencuentro persecusiones
Editado: 13.07.2022