Cap. 67 Otra vez

Istvan, Yves, Iziaslav e Iyul, a pesar de hallarse en lugares diferentes, casi colisionan al llegar al lugar de los hechos. Aunque todos vieron más o menos lo mismo, Iziaslav estaba concentrado tratando de ubicar a Lucien, pues cada vez que le sucedía aquello, él pensaba primero en Lucien; Iyul en cambio, pensaba en sus dos hermanos y su desesperación por encontrar a cualquiera de ellos era la misma; Istvan por su parte a quien primero vio fue a Yvaylo, pues la enorme emisión de una energía de la clase no susceptible a ser ignorada fue lo que atrajo su atención; y en el caso de Yves no se detuvo a ver o a buscar nada, sino que se metió directo en la trifulca, aunque Istvan lo siguió casi de inmediato, de modo que tres levjaners de aquella talla ya era un asunto más difícil de enfrentar, y quienes se detuvieron más de lo necesario, lo pagarían muy caro cuando padre e hijo decidieron intervenir también.

No obstante, cuando no quedaba nadie a quien despachar o apresar, comenzaría la verdadera angustia, pues Iziaslav no veía a ninguno de los levjaners de sus hijos, con excepción de Misha. Istvan había corrido hacia donde había visto a Yvaylo cuando llegó, pero solo encontró a Gianfranco quien, aparentemente, se había lanzado sobre Zharià con la evidente intención de protegerla, pero también era obvio que o no había llegado a tiempo, o ambos habían sido atacados a la vez, pues ella tenía una terrible herida en la garganta, y en el caso de él, Istvan no habría podido determinar cuál era la más grave, porque todo lo que podía ver era una gran cantidad de sangre por todas partes.

A pesar de lo anterior, cuando se agachó junto a ellos, notó que aun en aquel precario estado, Gianfranco estaba consciente, de modo que estaba a punto de ordenar que fuesen llevados con urgencia al Haigala, cuando Gianfranco sujetó su brazo.

• Tranquilo, vamos…
• Dy…lan

Istvan sintió que una corriente helada recorría su espina dorsal, pero no podría intentar averiguar nada más, pues aparte de lo mal que estaba Gianfranco, Iziaslav estaba gritando su nombre.

• ¡Istvan!

Él dio unas rápidas órdenes para el traslado, después de lo cual fue al encuentro de Iziaslav que venía hacia él.

Istvan toda su vida había sido un individuo tranquilo, ecuánime y muy paciente, cualidades que nunca tuvo Darko por ejemplo, que era quien lo había precedido en el cargo como Aridmi, y razón por la cual los pleitos entre Iziaslav y Darko habían sido célebres. De manera que esperó con paciencia a que Iziaslav terminase de decir insensateces, y de hecho, detuvo a Milorad cuando éste intentó intervenir.

No obstante, antes de que pudiese decir nada, ya venía Yves con un informe preliminar, pues como ya se ha dicho en innumerables ocasiones, ese individuo tenía unos fríos métodos de trabajo que no parecían alterarse bajo ninguna circunstancia por terrible que esta fuese.

• Sarì
• ¿Sker? –escupió Iziaslav
• Lucien no estuvo presente, pero lamento decir que el Rybik, Michel y Janos sí
• ¿Fueron trasladados al Haigala? –preguntó Iyul con extrañeza, pero bastante seguro que Dylan debía estar herido, pues lo que había sentido se correspondía con ello
• Es posible, porque no están aquí

Siendo que tanto Iziaslav como Iyul tenían la misma seguridad con relación a que Dylan sin duda tenían que haber resultado seriamente lastimado, no esperaron nada más, como no lo había hecho Yves, sino que partieron hacia el Haigala, pero al llegar su confusión aumentó, pues vieron que venía entrando Itlar con Lucien. Iziaslav sintió que la preocupación y la cólera tenían un furioso pleito en su interior, pues de acuerdo a lo que Yves acababa de informar, Lucien no había estado en el lugar de los hechos, mientras que Iyul, con algo más de juicio, y al ver que no había rastros de sangre en el cuerpo de su hermano, algo bastante obvio, pues Lucien había estado en una playa y no traía casi nada encima, supuso que estaba así por Dylan, aunque eso sí aumento su preocupación por el segundo.

En medio de la confusión, habían comenzado a llegar los demás havariks que trasladaban a los heridos, y cuando vieron llegar a Loran y a Hossa, Milorad decidió detener a Iziaslav antes de que la emprendiese en contra de ellos sin saber qué había sucedido exactamente.

Junto con los anteriores, también vieron que se presentaban los que llevaban a Alex, de modo que aquello se volvió un caos con lijeniks intentando determinar quiénes estaban heridos y quienes necesitaban atención inmediata por una parte, y con Iziaslav gritando y pidiendo explicaciones por la otra.

Milorad se hizo cargo de Iziaslav y hasta que se presentó Istvan, pero él no necesitó de nada para saber que traía malas noticias, de modo que miró a quienes venían con él, haciéndoles una silenciosa petición de ayuda, pues en el estado en el que se hallaba Iziaslav, dirigiría su ira en contra de Istvan, de modo que Kireg, Aritz y Anatoly que eran los que venían con Istvan, se aplicaron al máximo para controlar a Iziaslav, pues ellos sí sabían lo que Istvan iba a decir.

Iyul había enviado a Misha a averiguar en qué condiciones estaba Dylan, pero cuando el levjaner venía de vuelta con Yves que había estado haciendo la misma averiguación, el primero se detuvo mientras que Yves y después de intercambiar una rápida mirada con Istvan, cambió de dirección marchándose.