Cap. 17 Problemas

Derek estaba tan estupefacto como los que miraban el cadáver a mitad de la escalera. Afortunadamente, Franz tenía una larga experiencia en situaciones problemáticas, misma que se había maximizado en los últimos años debido a los muchos problemas que tenían que enfrentar con devrigs poco dispuestos a ocultar su naturaleza y con los curiosos que no faltaban. De manera que giró rápidas órdenes a sus levramzyks para crear un aislamiento efectivo que cubriese aquella escalera y al grupo que había sido testigo de lo sucedido; después a quien se dirigió fue a un consternado Henri que aún se preguntaba qué demonios había sucedido o más bien cómo, porque el qué estaba clarísimo.

• D’Albret, necesitamos que todos piensen que este desgraciado sufrió un infarto o cualquier otra cosa que se te ocurra

Aunque Franz podía modificar muchas cosas, meter una idea como aquella en muchas mentes, requería tiempo y no lo tenían, mientras que Henri podía hacerlo en forma veloz independientemente del número de personas con quienes tuviese que hacerlo. Un momento después, Franz comenzó a escuchar las hipótesis de los testigos.

• Quizá fue un infarto
• ¿Seguro que no bebió de más?

Sin embargo, Henri encontró mejor que dejasen de pensar en aquello, así que casi enseguida los escucharon conversando de cualquier banalidad y continuar su camino. En ese momento, Franz ordenó a los Levramzyks levantar al cadáver.

Mientras Henri arrastraba al todavía confundido Derek, Franz se había hecho cargo del otro devrig, pues apenas lo había identificado como uno, lo inmovilizó y ahora estaba apartándolo del grupo.

• ¿Qué sucede? – preguntó el individuo
• Eso me lo vas a decir tú – contestó con escasa simpatía – ¿Avirly?
• ¿Qué?
• Nombre – aclaró en su idioma, pero aun así no obtuvo una respuesta – No lo voy a repetir
• Johan
• ¿Johan, y qué más?
• Johan Strassmer
• ¿Kayko?
• ¿Qué? – preguntó el hombre de nuevo
• No es contigo – le dijo y comenzó a tirar de él
• No pienso ir a ningún lugar si no…
• Cierra la boca y camina, porque irás tanto si quieres como si no
• ¿Qué sucede contigo? – pero Franz estaba prestando atención a Kayko
• No tenemos registro de ese nombre
• Que sorpresa – murmuró Franz – ¿Quién es tu izbretel? – le preguntó al sujeto, pero fue consciente del cambio
• No lo sé
• Esto se pone interesante. Andando
• No puedes…
• ¿Sabes al menos qué es esto? – preguntó subiéndose un poco la manga de su camisa, pero él no dijo nada – Apuesto cualquier cosa a que sí, de modo que ciertamente puedo

Mientras iba camino a Zatvor, Kayko le informó a Istvan, como establecía el protocolo, pero éste, que se encontraba en el Haigala por lo recientemente sucedido con Dylan, le informó a su vez para que se lo hiciese saber a Derek.

• ¿Despertó, dices?
• Así es

Franz, al igual que todos los miembros del Arkel, especialmente los más antiguos, había estado muy preocupado por Dylan, de modo que le alegró la noticia y quería ir a verlo, pero primero debía ocuparse de dejar a aquel individuo bien guardado y fue lo que hizo, después de lo cual se encaminó hacia Riùrik.

Henri había actuado más o menos del mismo modo, pero conociendo a Derek, antes de llegar, se detuvo y lo sacudió.

• ¡Phillipe!
• No soy sordo, HD
• Bien, pero necesito que me prestes atención
• ¿Qué acaba de suceder?
• Phillipe…
• No ataqué a ese hombre, y… sin embargo, lo maté – dijo con una mezcla de extrañeza y curiosidad
• Eso lo averiguaremos después, ahora…
• ¡¿Después?! – vociferó - ¡Acabo de matar a un hombre!

Henri se frotó la frente, porque, a pesar de que tenía pocas dudas de eso, ya que el cadáver hablaba fuerte y claro, en ese momento ni tenía una explicación para lo sucedido, ni podían perder el tiempo en ello, así que pasó a darle la otra noticia y que era por lo se había detenido.

• Phillipe, Rybik despertó y…

Sin embargo, no pudo pasar de ahí, porque Derek abrió mucho los ojos y a continuación emprendió la carrera.

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Yvaylo había esperado un poco para dar el aviso al centro de control, pues no quería causar una alarma como la anterior que al final no había resultado en nada, pero al escuchar que Dylan estaba plenamente consciente, decidió avisar. Kayko se dio igual prisa en transmitir el mensaje a Istvan que autorizó se le diese aviso a Iziaslav y a los demás príncipes.