El Lago Baikal era un manto blanco y unos finos copos de nieve caían en aquel momento en el que Iziaslav miraba abstraído por la ventana.
Istvan llevaba ya un rato allí parado, pero no había querido interrumpir los pensamientos de su señor. Sin embargo, el tiempo apremiaba y debía darle una información de suma importancia. Iziaslav se volvió finalmente y lo miró.
Al escucharlo, los ojos de Iziaslav parecieron cobrar vida en forma repentina, porque esas eran noticias de Lucien.
La mirada de Iziaslav se endureció aun más si es que eso era posible. Él sabía que Dylan estaría en peligro, pero no supuso que el primer ataque proviniese de los Savaresce. No obstante, no dijo nada y escuchó el relato que hizo Istvan de lo referido por Itlar. Ignoró lo dicho por el Devrig y se sintió complacido por la respuesta de su hijo, al igual que por la reacción de Dylan.
No era que tuviese ningún motivo para desconfiar de Istvan, pues si había alguien de quien no desconfiaría jamás sería de él, pero en la anterior oportunidad cuando le hizo el comentario acerca de Dylan, él se había mostrado escéptico y poco interesado. Esto había molestado a Iziaslav, pero ese era un terreno que toda su autocracia no podía invadir, Istvan era quien decidía quién podía o no ingresar al Laki, de modo que en aquel aspecto la palabra del Levjaner era ley. Sin embargo, Istvan seguía manteniendo las formas y cuando pensaba que alguien era digno de hacerlo, primero se lo participaba a Iziaslav y si él daba su consentimiento, entonces Istvan procedía de acuerdo a lo que estimase necesario, pero Iziaslav jamás imponía que alguien fuese aceptado. Por lo que Istvan sí había mostrado no solo interés, sino insistencia, era por la situación legal de Dylan, y aunque le gustaba poco recordarle a Iziaslav que ningún miembro de la familia real debía efectuar transformaciones, y en caso de hacerlo, el predvary debía firmar una declaración donde renunciaba a cualquier posible derecho de sucesión otorgado por la sangre que ahora portaba, Iziaslav se limitó a decirle que luego se ocuparían de ello. Istvan pensó que lo había hecho porque aun estaba disgustado por el poco interés que él había demostrado en el chico, pero aun así había cumplido con su deber de recordárselo. Istvan dejó sus pensamientos para responder a lo que le había preguntado su soberano.
Iziaslav se quedó pensativo unos momentos. Si bien era cierto que ya él había notado que Dylan poseía muchas de las cualidades para convertirse en un Lovet, no era menos cierto que eso habría sido algo a largo plazo, porque era demasiado joven aun, y en ningún caso habría esperado que pudiese ingresar a los pensamientos de alguien con tanta experiencia y años como Biaggio. De modo que esto cambiaba mucho las cosas en muchos aspectos.
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Editado: 17.07.2021