La Dinastía (libro 3. Profecía)

Cap. 42 Ivanie

Aleksèi había evitado mencionar que el parto no tendría lugar en la fecha prevista para no alarmar a Lady Arlington, pero finalmente había decidido que para cumplir con su palabra de permitir que estuviesen presentes las comadronas, tendría que decírselo. De modo que la segunda semana de junio y después del chequeo de ese día, se dispuso a hablar con ella.

  • ¿Todo en orden?  --  había preguntado Sophie
  • Sí mi lady, todo marcha perfectamente
  • Si todo marcha bien y de hecho yo me siento bien, creo que no debería molestarse en venir a diario.
  • Le aseguro que no es una molestia, mi lady  --  le dijo  --  y hay algo que me gustaría tratar con usted  --  y ella asintió  --  Imagino que recuerda que le dije que su hijo es bastante grande ¿no?  --  con lo que Sophie volvió a asentir  --  Bien, debido a esto, existe la posibilidad casi segura de que el parto se adelante bastante
  • Cuando dice bastante…
  • Estamos hablando de que podemos esperarlo para dentro de una o dos semanas
  • ¡Oh por Dios!  --  exclamó Sophie  --  Pero… no es posible, se supone que debía nacer en agosto y apenas estamos…
  • Tranquilícese, mi lady. Como le dije, todo marcha bien y no es tan inusual que estas cosas sucedan. Si he decidido decírselo es primero para que esté preparada y no se asuste cuando de inicio, y segundo para que tenga tiempo de hacer venir a las damas que desea estén presentes.

Aleksèi se había empleado a fondo mirándola directamente a los ojos mientras le hablaba con el fin de transmitirle confianza y tranquilizarla, y aunque él no tenía idea, porque eso no se lo habían dicho, que los Saint-Claire no eran especialmente susceptibles a sus habilidades, Sophie se tranquilizó, pero no por su habilidad de hipnosis, sino por la confianza que se había ganado.

  • ¿Puedo pedirle algo?
  • Por supuesto
  • No le diga nada a Kendall, enloquecerá y…  --  se detuvo y negó  --  olvídelo, igual debo decírselo para que envíe por…
  • Tranquilícese, déjeme manejar esto y le aseguro que Lord Arlington no sufrirá un colapso  --  le dijo en tono divertido haciéndola reír, pero luego agregó en tono suave, aunque más serio  --  Debe prometerme que en los próximos días descansará mucho y evitará subir y bajar las escaleras.
  • Se lo prometo

Después de eso, Aleksèi se fue a hablar con Kendall y le dijo que debía enviar por las comadronas para que él tuviese tiempo de instruirlas, ya que sin duda no estarían familiarizadas con sus técnicas de trabajo. Kendall no puso objeciones y envió por las dos mujeres que ya estaban allí al día siguiente cuando Aleksèi fue a Darnley.

 

Esto supuso otra prueba de resistencia con la que Aleksèi se divirtió horrores. Como era de esperarse las dos mujeres estaban sumamente indignadas, ya que según ellas ¿dónde se había visto semejante cosa? refiriéndose a que un parto fuese asistido por un hombre. Aunque en principio Aleksèi habría podido estar de acuerdo con ellas, ya que las leychitkar eran mujeres por las que particularmente él sentía mucho respeto, según lo que había leído y había leído bastante en los últimos días, las que ejercían aquella importante función de atender los partos en la sociedad actual, cometían varios errores por desconocimiento o descuido, y ciertamente él no estaba dispuesto a correr riesgos innecesarios.    

 

No obstante, no le dio muchas vueltas al asunto y simplemente se limitó a escuchar las protestas de las mujeres con cierta diversión, especialmente cuando dijeron no entender por qué se las había hecho venir tan pronto, ya que el médico de Ipswich que había estado atendiendo a Lady Arlington, les había informado que el nacimiento se esperaba para finales del verano. Sin embargo, y siendo que Aleksèi les había asegurado que igual se les pagaría por su tiempo, las mujeres dejaron de protestar tan ruidosamente y se contentaron con lanzarle miradas de disgusto mientras él les explicaba cómo se procedería el día del alumbramiento.

 

Aleksèi se había ido poniendo al tanto de los acontecimientos en general durante los días que había pasado en Livingstone, entre otras cosas se había enterado de la manía de Swaney con Dylan y las razones para ello, y por supuesto no le hizo ni la más mínima gracia que aquel desgraciado la tuviese con Lucien. Había manifestado su deseo de ver a Iyul, pero Itlar le explicó que el sizvitel tenía prohibido ir a Inglaterra, y Aleksèi se mostró curioso acerca de la razón por la que las Saint-Claire no afectaban del mismo modo a Lucien, pero siendo que nadie tenía una explicación para eso y la más aproximada era que Lucien había visto morir a su madre por causa de una, lo dejaron así.

 

También se enteró que a raíz del problema con Swaney, el joven Derek Arlington estaba siendo vigilado, lo que le recordó a Aleksèi una petición que quería hacer.

  • ¿Crees posible que pueda disponer de un Lovet para el momento del nacimiento?
  • ¿Hombre, para qué demonios quieres un Lovet en ese momento?  --  le preguntó Itlar
  • Tengo buenas razones, pero principalmente para que me ayude a equilibrar la energía de Lady Arlington, será un parto difícil y posiblemente largo, y aunque está bastante restablecida, si puedo contar con algo de ayuda extra, lo agradecería.
  • De acuerdo  --  dijo Itlar  --  como te dije, hay un Lovet que está siempre en las inmediaciones de Darnely y supongo que te servirá.
  • ¿Puedo hablar con él?
  • Claro, aunque últimamente Derek no sale mucho, él sigue viniendo a diario a rendir su informe.



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En el texto hay: tristeza esperanza

Editado: 20.08.2021

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