Después de la Evesbriel las cosas parecieron continuar su curso normal, una vez finalizado el invierno, Iván fue a hablar con Iziaslav.
Iziaslav asintió y le concedió el permiso para retirarse, después de lo cual mandó a llamar a Derek.
Iziaslav sonrió, porque aquel joven individuo despedía tanta vitalidad y alegría que era imposible no contagiarse estando a su lado, de modo que en cierta forma lamentó mucho que fuese a marcharse.
Izaislav rio con mayor fuerza y pensó que aquel muchachito era tan parecido al individuo con el que quería ajustar cuentas, que posiblemente los años venideros serían un constante circo con aquellos dos sin mencionar al incordio de Iliar.
Como cabía esperar, quienes no se tomaron muy bien el asunto fueron Istizar y Lucía, ya que a ninguna de las dos les hacía ni la más mínima gracia que Derek se marchase y menos sabiendo que sería por mucho tiempo. El día que Istziar se enteró, atormentó al pobre Milorad durante toda la noche hasta el punto de casi enloquecerlo, mientras que la sizviteliani a quien se lo dijeron un día después que a Istziar, se fue derecha a ver a su abuelo.
Evidentemente el gemelo se había tomado el asunto con más tranquilidad por varias razones, entre ellas que entendía los motivos de Derek y personalmente admiraba mucho a los Lovets, y en segundo, porque sabía que eso era muy importante para su hermano y no sería él quien se pusiese necio. Sin embargo, no pudo detener a su furiosa hermana que había corrido a tal velocidad que casi parecía que se hubiese desvanecido ante sus ojos.
Iziaslav estaba reunido con los LL y con sus consejeros cuando sintieron que las puertas se abrían con violencia. Aunque era del todo imposible que algún extraño pudiese irrumpir de aquel modo allí, los Levjaners reaccionaron a toda velocidad rodeando a Iziaslav y dispuestos a atacar. De aquel grupo los más peligrosos eran Iván y Milorad, el primero porque atacaba la psiquis de sus oponentes sin ninguna consideración, y el segundo porque en él residía el poder de las tormentas y solía atraerse con extraordinaria facilidad la electricidad en forma de destructores rayos. Afortunadamente alcanzaron a ver a la causante antes de desatar su furia en contra de ella y no hubo daños que lamentar.
En ese momento venían entrando Derek y Alex que unido a lo que acaba de decir Lucía, despejó las dudas de todos en cuanto al motivo de la intempestiva irrupción.
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Editado: 16.10.2021