Inglaterra 1707
Dylan y Henry se encontraban a la salida de una sesión del parlamento cuando fueron abordados por Rastell. Dylan era el único miembro de la familia real, con la posible excepción de Alexander, que trataba a todos los devrigs más o menos igual con independencia de que fuesen Savaresce o antiguos Lothian como era el caso de Rastell, y la única diferencia, la establecía la posición social del individuo en cuestión, pero esto era apenas lógico teniendo en cuenta su crianza y la época, sin embargo, y si bien podía exhibir cierta distancia ante aquellos que no compartían con él la noble cuna, siempre era amable con todos. Esta característica era de conocimiento público entre sus congéneres, razón por la cual, nadie temía o evitaba acercarse a él como sucedía con Iyul o Derek en algunos casos o con Lucien siempre.
Damien e Yvaylo se miraron con la misma expresión de horror, pero el segundo reaccionó de forma más instintiva que consciente arrastrando a Rastell con la intención de llevarlo lo más lejos posible, aunque esto ya no tenía sentido. Dylan por su parte y siendo que ya no era el jovencito que había sido, corrió tras ellos alcanzándolos en el momento en el que Yvaylo le gritaba a Rastell.
La situación no podía ser peor y tanto Yvaylo como Damien estaban seguros que sin importar el hipotético destino de Rastell, el de ellos sí era seguro, pues Itlar le había transmitido la orden que Iziaslav le había dado varios años antes cuando apareció Callen en el horizonte, con relación a mantenerlo alejado de Dylan. Y por otra parte, ninguno de los dos le había escuchado aquel tono a Dylan antes, de modo que entre una cosa y otra, no hubo tiempo para evitar el desastre.
Posiblemente esto lo habría hecho el mismo Yvaylo, pero, aunque sabía que ya no podía evitar el mencionado desastre, seguía sin tener deseos de que Dylan supiese aquello. Como nadie más dijo nada, y, aunque Rastell estaba bastante seguro que Yvaylo no solo estaba en desacuerdo, sino que encontraría la forma de fastidiarlo, no responder a un príncipe lo conduciría a perder la cabeza por muy agradable que fuese el príncipe en cuestión.
Inicialmente, Dylan pensó que con la manía que le tenían los Lothian a Lucien, fuesen muy antiguos o no, alguno podía estar tramando algo en contra de éste utilizándolo a él para sus nefastos fines, pero sin duda iba a sorprenderse mucho.
Aunque a Dylan le pareció conocido aquel nombre, no logró ubicarlo de forma inmediata.
Damien estaba bastante seguro al menos de lo último, pues él sabía que aquel individuo se dedicaba al comercio y viajaba mucho entre Dover y Calais. Dylan no dijo nada más y de hecho los demás tuvieron que darse mucha prisa en seguirlo, pero Yvaylo también dio órdenes de detener a Rastell, y no se molestó en dar una explicación de la que se ocuparía luego.
Aunque Yvaylo, Damien e incluso Henry y Tommy, aunque el último no sabía quién era el tal Callen, pensaron que Dylan iba a buscarlo, se sorprendieron al ver que estaban en Levzheir.
En medio de su preocupación, Yvaylo sintió el deseo de reír, porque Dylan era el único príncipe que se conducía de aquella manera, pues eso de preguntar si podía hablar con Istvan, era de un absurdo descomunal, porque sin importar lo que pudiese haber estado haciendo cualquiera de ellos, ninguno podía negarse a recibirlo.
Aunque lógicamente todos conocían el nombre de Dylan, en su mundo y como le dijese Eldir cuando hablaron por primera vez, él era conocido como Rybik y nadie se refería a él de otro modo.
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Editado: 16.12.2021