Cap. 33 Encuentro

Levzheir, 2005

Aunque la actitud hacia las mujeres había variado en casi todas las culturas, la devrig incluida, en el caso de las mujeres de esta raza, se habían ganado el reconocimiento a pulso y mucho antes de que otras sociedades les reconociesen a sus féminas los mismos derechos y libertades que a los hombres. Las mujeres devrigs habían trabajado tan duro como los hombres en todos los conflictos bélicos de los dos últimos siglos, no solo aquellas cercanas a la familia real, sino muchas otras que con sus anónimas actuaciones, ayudaron a salvar vidas y a proteger a quienes pudieron. Sus participaciones fueron tan destacadas, que finalmente Iyul escuchó a los más jóvenes como Michel, quien por cierto llevó la voz principal en aquel aspecto, para que se les permitiese a aquellas que así lo quisiesen y demostraran tener lo necesario, recibir entrenamiento militar. No fue fácil y le llevó algún tiempo, pero finalmente lo había conseguido e Iyul emitió el decreto concediéndoles aquello. Sin embargo, y, a pesar de lo anterior, en esta ocasión Istvan decidió convocar únicamente a los príncipes excluyendo a Aureliè, Istziar, Jovanka y Sofía.

El primero en llegar fue Iyul, pero como él no era su padre y nunca llegaba exigiendo explicaciones, esperó pacientemente a que se presentaran los demás. Tommy les informó a los levjaners que los sizvitels estaban en el área de la piscina, de modo que éstos se miraron y con un suspiro se dirigieron hacia allá, no sin antes advertir a los escoltas que se preparasen a seguirlos a toda prisa, pues estaban seguros de la que tendrían los príncipes en cuanto recibiesen la noticia. En aquel caso particular, estaban autorizados a decirles el motivo y no por Dylan, sino por Lucien.

• Nym sarìeris – dijo Itlar y enseguida Lucien juntó las cejas – se les solicita presentarse en Levzheir de forma inmediata
• Largo – dijo Lucien mientras Dylan se ponía de pie, pero como sabían que con Lucien no había oportunidad, Itlar dijo lo importante antes de que el individuo lo atacase por no obedecer
• La DS[1] tiene noticias de algunos de los desaparecidos como…

Itlar no tuvo ocasión de concluir, pues Lucien había desaparecido a la velocidad de la luz, mientras que Yvaylo tuvo que hacerse cargo del traslado de Dylan que había entrado en shock.

Los guardias de la entrada no tuvieron oportunidad de ver a Lucien y ni siquiera de abrir las puertas, pues éste las echó abajo y de la misma forma ingresaría a la sala de juntas, solo que las puertas de ésta, le cayeron encima a Alexander y a Armand que estaban entrando en aquel momento. Itlar e Yvaylo habían entrado con algo más de calma, aunque al menos los chicos tuvieron ocasión de preocuparse al ver a Dylan, y en el caso de Michel se estaba insultando en todos los tonos, porque de forma arbitraria decidió que aquella urgente convocatoria obedecía a que algo le hubiese sucedido a Dylan, y el motivo de su ira, era por no haberlo percibido.

Itlar dejó que Yvaylo se encargase de colocar a Dylan en un sillón, pues al llegar, Lucien se había ido derecho hacia Darko y lo tenía asido por el cuello.

• ¿A quién encontraron?
• ¡Lucien! – exclamó Iyul, pero naturalmente el niño no prestó atención y seguía sacudiendo a Darko
• ¡Contesta!

Aunque lo que había dicho había sorprendido a todos los que nada sabían, Alexander que siempre conservaba una admirable calma, fue quien se ocupó de neutralizar a Lucien, porque tranquilizarlo le quedaba grande a cualquiera, él incluido, y a lo más que podía aspirar era a un mediano control y eso con mucho esfuerzo, pues la otra alternativa era atacarlo para dejarlo sin sentido, algo que solo hacía cuando la situación se volvía inmanejable y peligrosa. Una vez hecho esto, y siendo que Iyul miraba a Istvan con los ojos muy abiertos, pero aparentemente incapaz de decir nada, fue Alex quien le dio la orden de informar.

• Uno de los agentes de la DS, interceptó una imagen que una vez establecida su procedencia y ubicación, Yves se encargó de verificar. La información resultó positiva y se trata de Janos y de mi padre

En ese momento entró Yves en compañía de los dos hombres, pero al igual que había sucedido con Istval, en este caso fue Lucien quien no esperó y se fue derecho a abrazar a Janos. Derek hacia quien había corrido había sido hacia Milorad, y, aunque él tenía un excelente entrenamiento, también pensó que si ya Yves había hecho las verificaciones, no tenían nada que temer de ellos. Dylan fue el siguiente en reaccionar y también había corrido hacia Janos, pues tenía los mismos motivos que Lucien para amar a aquel sujeto. Por la misma razón, Armand actuó igual, pues en la época posterior a su transformación, y cuando a todos les incomodaba mucho su situación y lo hacían sentir un inútil, Janos había invertido muchas horas haciéndole compañía y continuando con una instrucción que le fue muy útil cuando decidieron probar de manera más agresiva. 

Michel había corrido al mismo tiempo que Lucien, pero él lo hizo hacia Milorad, algo que no extrañó a nadie sabiendo lo que sabían, pero adicional a ello, recordaban también, que durante su entrenamiento, Michel le hizo la vida miserable a Milorad, lo que en su muy particular mundo, significaba que lo quería mucho; a pesar de que habían vivido muchas situaciones difíciles, incluida la desaparición de todos, aquella sería quizá la primera vez que viesen llorar a Michel.