Epílogo

La comunidad devrig en general, estaba muy contenta con el regreso de Iziaslav, un pequeño grupo no tanto, pero ambos se sorprenderían mucho cuando se anunció, de forma oficial, el próximo enlace matrimonial del soberano.

El anuncio antes mencionado, demoró un poco en hacerse, pues los chicos de la DS, primero tuvieron que encargarse de fabricar una identidad para Mia, es decir, una que pudiese venderse a la opinión internacional, pues después de todo, quien se casaba no era cualquiera, sino el primer mandatario de una nación.  De modo que mientras la familia se preparaba para la inminente celebración, funcionarios como Sergei y Henry, por ejemplo, estaban muy atareados lidiando con los trámites legales de aquel sorpresivo matrimonio.

No obstante, a la par que todo lo anterior estaba teniendo lugar, la DS tendría más trabajo que nunca, pues comenzarían a sucederse una serie de hechos que los llevaría a tomar decisiones que no querían tomar, o al menos no todos. Y del mismo modo, comenzarían a tener lugar fenómenos naturales que los pondrían de cabeza, porque estaban ocurriendo en tan diversos lugares, que no siempre sabían hacia dónde dirigirse, siempre en la creencia de que alguno de ellos, pudiese traer de vuelta a quienes aún no habían regresado.

Aunque todos los miembros de la familia estaban realmente felices con los regresos y con la inesperada, pero bienvenida, nueva oportunidad que el universo le daba a Iziaslav, parte de sus corazones seguían destrozados por las dolorosas ausencias, y en el caso particular de Dylan, hacía su mejor esfuerzo por no permitir que los maltratados trozos de su corazón, le impidiesen compartir la alegría general, y cada día hacía un esfuerzo mayor por no perder la esperanza de recuperar a su hija

El mundo había cambiado, ellos se habían adaptado, unos más, otros menos, y la rueda del destino seguía girando.