Al escuchar esa voz colgó la llamada se le hizo conocida, pero aún así no logró identificar a la dueña de esa voz, últimamente no tenía muy claro quién era, tampoco tenía recuerdos de él.
—¿Ya pudo hablar con esa persona?, ¿o aún nada?
Él negó como respuesta a la pregunta de la muchacha de vestimenta blanca.
—¿Aún tampoco recuerda su nombre?
Volvió a negar como respuesta, no sabía quién era, tampoco sabía si tenía familia solo la recordaba a ella.
—Al menos sabemos que llamaste a una persona en Estados Unidos.
Abrió los ojos sorprendido al escuchar aquello, quizás eso era una pista para dar con la respuesta acerca de quién era.
—Puede que yo sea de allí ¿Usted lo cree? —tenia esperanza en esa respuesta quizás allí estaba su familia, o la respuesta de quién era tampoco él.
—Bueno como te dije es posible que seas americano, me encargaré de dar todos esos detalles a la policía ahora será mejor que descanses. —Sugirió la amable enfermera.
Quedó solo en esa habitación solo, lo encontraron hace un par de días no tenía recuerdos tenía días caminando sin rumbo hasta que cedió ante la inanición, unos pescadores le ayudaron su estado era critico y por eso lo trajeron a ese centro de salud. Solo recordaba dos cosas un número de teléfono y la silueta de una mujer bailando a su alrededor.
—La enfermera Sofia tiene razón, lo mejor es que trates de dormir quizás eso le ayudaría a recordar.
«¿Quién era? O al menos saber un poco más de si mismo» con ese último pensamiento se quedó dormido esperando que con ese nuevo amanecer.
•••
Dejó a Cameron en la habitación se cambió el vestido, preparó un poco de chocolate, el chocolate con malvaviscos siempre animaba a su amiga estaba preocupada, Cameron no decía ni una frase completa con coherencia lo único que entendió a todo entre el llanto era que era él.
Escuchó la puerta abrirse fue a la estancia para recibir a Nick.
El castaño al ver a la chica la saludó con una sonrisa, sonrisa que desapareció en cuanto vio el semblante preocupado de su amiga fue con ella.
—¿Ocurrió algo? —preguntó después de dejar su abrigo en el armario junto a la puerta.
—Es Cameron recibió una llamada y se puso muy mal, solo decía que era él, tomé el celular pero nadie hablaba —calló antes de revelarle a Nicholas la idea en su cabeza, tomó una bocanada de aire y dijo—: Nick se que es poco probable que mi teoría sea válida, pero yo creo que quien llamo a Cameron fue Frans Von Parker...
—Noa eso no tiene mucho sentido, ni siquiera la familia Von Parker ha podido saber de él.
Se que es probable que eso sea posible pero dime sabes que no han dado con una pista es posible que si sea él. —Insistió Noa en su teoría de que Francisco estuviera vivo.
—Si estuviera vivo lo más lógico sería que se comunicará con Alexander, o su esposa no con Cameron.
Noa calló lo que Nick estaba diciendo tenía sentido, Alexander y su primo eran muy unidos, ademas Francisco le prometió que cuando se casara no hablaría más con Cameron.
—Es cierto, hice chocolate ¿Quieres? —ofreció la pelinegra volviendo a la cocina.
—Suena bien —fue a la cocina Noa sirvió tres tazas de chocolate y tiró algunos malvaviscos.
—Espero te guste —dijo tomando dos tazas—, le llevaré esto a Camí el chocolate siempre la pone de buen humor.
—Ve tranquila. —Respondió Nicholas después de dar un trago a la dulce y espumosa bebida. Aquellas dos chicas habían pasado por mucho, solo esperaba que ambas estuvieran bien.
•••
Al escuchar a Noa tocar preguntando si podía pasar de inmediato limpió su rostro eliminando así el rastro de sus lágrimas.
—Traje chocolate —caminó a la cama tomando asiento junto a Cameron para acto seguido entregarle a Cameron la espumosa bebida—, así como tú sabes subir mi animo cuando preparas panqueques con mermelada de naranja cuando estoy depresiva, yo sé que te gusta el chocolate con malvaviscos y ahora no te vendría mal un poco.
Tomó la taza de manos de su amiga aspiró su dulce aroma recordando viejos tiempos, el chocolate con malvaviscos la llevaba a su infancia su madre le daba una en tiempos fríos y eso le reconfortaba hasta su alma.
—Se que era él, se que no me crees Noa pero era su voz...
—Te creo —se adelantó la morena dando un trago a su bebida—, nunca se encontró su cuerpo Nick y Lilly me habían contado que la familia Von Parker no ha perdido sus esperanzas en encontrar a Francisco con vida.
Cameron miró a su amiga con sus ojos verdes abiertod en su máxima expresión.
—¿Y porque nunca me contaste nada? —cuestionó la pelirroja con un aire de molestia en su voz.
Suspiró cansada muchas veces meditó en si contarle o no a Cameron sobre la búsqueda que los Von Parker tenían, aunque llegó a la conclusión de que era mejor callar, ahora creía lo contrario.
—Para mi no es fácil verte así Cameron, además dijiste que no querías saber más de Francisco, te lastimó mucho incluso tú sabiendo que estaba con alguien más sufriste por él y después de su supuesta muerte igual te torturas con su recuerdo.
Miró la taza que sostenía con ambas manos, aún flotaban algunos trozos de malvaviscos, en cuanto sintió a Cameron ponerse de pie Noa alzó el rostro buscando a la pelirroja.
—Gracias por el chocolate ya me siento mejor y sabes tienes razón sufrí mucho y aún lo hago, sabía que Frans no era para mí —se dió la vuelta esa llamada había hecho en la mente y corazón de Cameron muchos estragos—. Creo que ahora me entiendes Noa.
Asintió ante lo dicho por su amiga, ahora ella también entendía a Cameron, sabía lo difícil que era hacer a un lado esos sentimientos.
—Debí hacerte caso cuando me pediste que me alejara de Alexander, no se porque creí que para mí las cosas serían diferentes Camí.
Cameron notó la melancolía en las palabras de Noa, lo importante ahora era seguir adelante y dejar todo atrás y olvidar esa llamada.
Editado: 17.03.2024