La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 6
Ver como Sonia trataba a Rem me hizo darme cuenta de la discriminación de este mundo hacia las personas que no tienen magia. Es algo injusto y molesto.
—Las clases sociales en este mundo si que dan asco.
Veo a dos estudiantes intentando tocar los pechos de Rem.
—¡No, por favor!
—¡Vamos, solo un poco!
—¡Muestra tus pechos, sirvienta!
Me acerco a los estudiantes con una expresión de enojo, no solo las tratan mal, también se aprovechan de ellas.
—¡Oigan, déjenla en paz!
—¡Vete!
—¡Solo es una sirvienta!
Veo mi mano derecha con una expresión seria.
—Tal vez pueda usar mi magia... Debo intentarlo.
Extiendo mi mano derecha apuntando a los estudiantes y pienso en uno de ellos.
—¡Forle levitation!
Levanto a un estudiante.
—¡Déjalo!
Extiendo mi otra mano y pienso en el otro estudiante.
—¡Forle levitation!
Levanto al otro estudiante mientras intento pensar en los dos al mismo tiempo.
—¡¿La dejarán en paz?!- Digo enojado.
Los dos estudiantes me observan con miedo.
—¡¿Puedes usar el hechizo con dos personas?!
—¡Está bien, la dejaremos en paz!
Los bajo y bajo las manos.
—¡Corre!- Grita un estudiante muerto de miedo.
Los dos se van corriendo rápidamente y Rem se acerca a mí.
—¡Muchas gracias, Ángel!
—¿Eso te pasa seguido?
—Sí, pero siempre salgo corriendo.
Realmente estoy empezando a odiar a los malditos estudiantes de esta escuela.
—Realmente no entiendo este mundo.
Escucho un ruido raro.
—¿Qué fue eso?
Rem se sonroja.
—L-lo siento, fue mi estómago.
—¿Tienes hambre?
—Un poco... Lo siento, tengo trabajo que hacer.
—¿No quieres comer algo? Yo te invito.
—Lo siento, no puedo, tengo que terminar de lavar.
—Luego terminas, vamos.
—Pero me pueden despedir, lo siento.
—Vamos, si vienes conmigo no te despedirán, te lo prometo.
Rem me ve sonrojada y acepta con una larga sonrisa.
—¡Gracias, iré contigo!
Rem y yo empezamos a caminar juntos.
—No te preocupes, no te despedirán. Si te dicen algo, diles que estabas conmigo, estoy seguro que entenderán.
—¿Por qué estás tan seguro?
—El director quiere que estudie aquí. Si te despiden, amenazo al director con irme de la escuela.
Rem me observa asombrada.
—Eres el familiar que fue invocado por medio del muro celestial. Eres realmente alguien especial y muy bueno.
—Vaya, mi popularidad está creciendo.- Digo con una pequeña risa.
—Aunque no te des cuenta, todos hablan de tí.
—Espero que hablen cosas buenas de mí, como por ejemplo...
Empiezo a hablar como mujer, me pongo las manos en la cintura y empiezo a moverla.
— "Que guapo es Ángel". "Que fuerte es Ángel". "Que bueno es Ángel". "Ángel es increíble" jeje.
Rem empieza a reír.
—¡También eres muy divertido!
Llegamos al comedor y observo que está algo lleno. ¿Cómo se pedirá la comida? No lo sé... Supongo que no es muy difícil.
—¿Me puedes acompañar? Yo no sé pedir la comida.
—Está bien.
Nos dirigimos a una cocinera que tiene el cabello blanco, largo y suelto, ojos rojos, su piel es morena y usa un delantal negro. En este mundo parece que no existe la higiene en la cocina, pues no usa nada en el cabello, así que es probable encontrar cabello en la comida, pero bueno, da igual.
—Oye, Rem, ¿Qué haces aquí? ¿No tienes trabajo que hacer?
—Ángel me invitó a comer.
—¿Ángel? Debes llamarlo amo.
Aquí vamos de nuevo, no es necesario llamar amo a los estudiantes, solo alimentarían su maldito ego.
—Vamos, yo no soy como esos nobles, a mí no me gusta que me digan amo.
—¿En serio?
—Sí... Por cierto.
Saco las monedas que me dio Sonia.
—Quiero un plato de comida para llevar y dos platos para comer aquí. Rem, yo no conozco la comida de este mundo, ¿Qué quieres comer?
—Lo que sea, por favor.
—Está bien. Queremos un plato de comida para llevar y dos para comer aquí. Lo que sea por favor.
—Los platos te los puedes llevar y luego una sirvienta irá por ellos.
—Ya veo... ¿Cuánto será?
—Serían nueve monedas por favor.
Ella solo me dio tres monedas. La tacaña no pensaba en invitarme un plato de comida.
—Que tacaña es Sonia, ella me dió solo tres monedas.
Saco la bolsa con monedas de mi pantalón y saco seis monedas más.
—Tome.
Le doy las nueve monedas y guardo la bolsa en mi pantalón.
—Espere.
Después de esperar un minuto, la cocinera regresa con los platos con comida, que están llenos de carne.
—Tome.
Nos entrega tres platos con comida.
—Muchas gracias.
Rem toma un plato y yo tomo dos.
—Vamos.
Nos sentamos y Rem empezó a comer. Se ve que se moría de hambre, pues está comiendo mientras pone una cara de felicidad y satisfacción.
—Sí que tenías hambre.- Digo sonriendo.
Rem se sonroja y se traga el pedazo de comida que aún tenía en la boca.
—L-lo siento.
—Lo dije de broma, no te preocupes.
Empiezo a comer, esta comida sabe deliciosa, pero extraño la comida de mi mundo.
—La comida de este mundo es buena, pero la comida de mi mundo es más deliciosa.
La carne es deliciosa, pero me sabe un poco diferente.
—¿Qué clase de carne es esta? ¿De qué animal es?
—Es carne de caballo.
Hay un silencio incómodo por unos segundos.
—¿De caballo?
—Sí.
Me siento un poco raro, pero la carne está deliciosa.
—... Bueno, es deliciosa.
Sigo comiendo y el director nos observa.
—¡Hola, Ángel! ¿Te la estás pasando bien en la escuela?
Editado: 12.09.2020