La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 47
Mientras Ángel normal está corriendo, siente algo raro en su cuerpo.
—¿Eh?
Se da cuenta de que no tiene ropa del lado izquierdo de su cuerpo, solo tiene ropa en el lado derecho de su cuerpo.
—¡¿Qué mierda me pasó?!
Sigue corriendo sin importarle que prácticamente está desnudo.
—¡¿Por qué estoy en este lugar?! ¡Esa esfera blanca me rodeó por completo y aparecí en este lugar!
Cerca del circo principal, Rem está caminando junto con su amiga.
—¿Tanto cambió?
—Sí... Es muy diferente al Ángel que conocí... Ya no es alegre... Se ve triste.
—Bueno, después de todo lo que vivió, supongo que...
Rem la interrumpe.
—Seila, mira.
Señala a Ángel normal con su dedo índice.
—Es Ángel, pero parece asustado. Tiene la ropa rota.
—¿Le habrá pasado algo?
Ángel voltea a ver a todos lados. Se da cuenta de que este lugar es completamente diferente a su ciudad.
—¡¿En dónde estoy?!
Ve a personas usando ropa rara y con el cabello de colores. Está muy confundido.
—¡Ayúdenme, por favor!
Se acerca a unas personas.
—¡¿En dónde estoy?!
Las personas lo observan con miedo y se van corriendo.
—¡Esperen, necesito ayuda!
Rem y Seila se acercan a él.
—¿Qué te pasa, Ángel?- Dice Seila.
—¿Jisas te hizo algo?- Dice Rem.
—¿M-me conocen?
Las dos lo observan confundidas.
—¿Te pasó algo?- Dice Seila.
—¿Por qué actúas de esta manera?- Dice Rem.
—Pero yo...
Ángel normal recuerda al chico que se parece a él y cree que lo confunden.
—C-creo que me confunden con el otro Ángel. ¡¿Podrían ayudarme?! ¡Una esfera blanca me rodeó y aparecí en este lugar!
—¿Esfera blanca?- Dice Seila.
—Pero...- Dice Rem.
Ángel modo demonio y Jisas salen del circo principal y siguen intercambiando golpes.
—¡Nada mal, Jisas!
—¡Mis guardias matarán a los perros y a los civiles! ¡¿No te importa?!
—¡Claro que no me importa!
Las dos se asustan. Voltean a ver a Ángel normal y voltean a ver a Ángel modo demonio varias veces.
—¡¿Hay dos Ángel?!- Dice Seila.
—¡¿Qué pasó?!- Dice Rem.
—¡Señoras, por favor, ayúdenme, no sé por qué estoy en este lugar!
Rem toma de la mano derecha a Ángel normal y empieza a correr.
—¡Debemos alejarnos de este lugar!
En la posada, las chicas escuchan gritos.
—¿Qué pasa?- Dice Liz.
—Esperen aquí, iré a ver.- Dice Crismei.
—Sí.- Dice Diana.
—Está bien.- Dice Liz.
Crismei sale de la posada y observa a Ángel modo demonio peleando contra Jisas.
—¡¡Ángel, deja de pelear!!
Crismei se acerca corriendo a Ángel.
—¡¡Deja de pelear, por favor!!
Jisas huye de Ángel y se dirige a Crismei.
—¡¡Tu novio se volvió loco!!
—¡¡¿Loco?!! ¡¡¿A quién llamas loco, loco?!!- Grita Ángel enojado.
Jisas se para frente a Crismei.
—¡Ángel se partió a la mitad y se volvió dos personas!
—¡¿Dos personas?!
Ángel se acerca caminando a ellos.
—Solo me deshice de mi yo perdedor, es todo.
—¡¿Qué?!
Ángel se para frente a Jisas.
—Se nota que no estamos peleando en serio. Pero ahora lo haremos, te guste o no.
Ángel extiende su mano derecha.
—Crismei, conviértete en espada.
—¡Detente, Ángel, los guardias matarán a Uno y a Dos!
—No me importa.
—¡Pero, Ángel...!
—¡Cállate y haz lo que te digo!
—N-no lo haré... No eres el Ángel que conozco.
—No, no lo soy.
Ángel acaricia la mejilla izquierda de Crismei.
—Soy una versión mejorada.
Le toca la frente con su dedo índice.
—Si no quieres ayudarme, entonces no te necesito.
La empuja y provoca que Crismei caiga al suelo. Crismei observa a Ángel con miedo.
—¡Escudo deriac! ¡Arco infernal!
El escudo aparece en su brazo izquierdo y el arco aparece en su mano derecha.
—Jisas, espero que pelees con toda tu fuerza. No te contengas.
—Supongo que no tengo otra opción. ¡Voy a pelear con todo mi poder!
Jisas empieza a crecer y empieza a cambiar de forma.
—¡Te mostraré el verdadero poder de Jisas, el Dios araña!
Jisas se convierte en una enorme araña verde.
—¡Me gusta tu nuevo cuerpo! ¡Es menos feo que el otro!- Dice Ángel con una gran sonrisa.
—¡Te arrepentirás por hacerme enojar!
Jisas intenta golpear a Ángel con su pata, pero Ángel se protege con su escudo.
—¡Aquí vamos!
El Ángel normal observa a la araña gigante.
—¡¿Qué?! ¡¿Una araña gigante?! ¡¿En dónde estoy?!
Rem voltea a ver a la araña y mira a Crismei.
—Esa chica me parece familiar... No importa, sigamos corriendo.
Crismei no puede moverse, tiene mucho miedo. Ver que el chico que ama la trató de una forma tan cruel, le parece algo difícil de creer. Crismei empieza a llorar.
—¡Ángel, ese no eres tú! ¡Detente, por favor!
—¡Cállate! ¡Eres una molestia! ¡Un estorbo!
Escuchar eso le rompe el corazón a Crismei.
—¡Tú no eres Ángel!
Ángel la ignora y sigue atacando a Jisas con flechas.
—¡Idiota!
Crismei entra a la posada.
—Rescataré a Dos, eso haría el verdadero Ángel.
Crismei entra a su habitación.
—¡Liz y Diana, necesito su ayuda!
—¿Eh?- Dice Diana.
—¿Qué está pasando?- Dice Liz.
—¡No hay tiempo de explicaciones, siganme!
Las tres salen de la posada y observan a Ángel pelear.
—¡¿Está peleando contra una araña?!- Dice Diana asustada.
—¡¿Qué está pasando?!- Dice Liz asustada.
—¡Luego les explico!
Crismei se dirige a un circo.
—¡Ahí vive Jisas! ¡Ahí deben de estar los perros!
Editado: 12.09.2020