CAPÍTULO 49

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 49

Ansmel llega con las chicas y baja de Zeus.

—Deben llevarse a Ángel lejos de aquí. Ángel no puede estar cerca del otro Ángel. Es demasiado peligroso.

—¿Por qué? ¿Qué pasaría?- Dice Rem.

—Ángel intentaría matar al otro Ángel... Suena confuso, así que al otro Ángel lo llamaré Ángel malo y a éste Ángel, Ángel bueno. Estoy segura de que el Ángel malo odia al Ángel bueno por ser completamente lo opuesto a él.

—¿Lo opuesto?

—No hay tiempo de explicarles, sube al caballo, yo subiré a Ángel a la carreta.

Rem sube a Zeus y Seila sube a la carreta. Ansmel sube a Ángel a la carreta.

—Las heridas de Ángel sanarán mientras está congelado, pero necesitará descansar mucho. Deben llevarlo a un lugar seguro. Adiós.

—¿No vendrás con nosotras?- Dice Rem.

—No puedo, tengo cosas por hacer.

Ansmel extiende su mano derecha

—Dame tu mano.

Rem extiende su mano derecha y Ansmel la toma de la mano. Una luz sale de su mano.

—Listo. Cuando veas que Ángel se recuperó de sus heridas, toca el hielo con tu mano y el hielo desaparecerá.

—Está bien.

Ansmel se aleja corriendo.

—¡Suerte!

Rem empieza a cabalgar.

—¿A dónde iremos, Rem?

—Lo más conveniente es ir a la escuela.

—¿A la escuela?... ¿Estás segura?

—Sí, estoy segura.

En las afueras de la ciudad, pero muy alejado del lugar en donde estaba Ángel. Liz, Diana y Crismei siguen buscando a Ángel.

—¡Nada, no hay rastro de Ángel!- Dice Diana.

—¡Sigamos buscando!- Dice Crismei.

En el centro de la ciudad, Ángel es rodeado por aventureros. Están celebrando su victoria.

—¡Derrotaste a Jisas!

—¡Eres increíble!

Ángel empieza a reír.

—¡No necesitan decírmelo, sé que soy increíble!

Ángel observa que algunos de los que participaron en el torneo están ahí.

—¡Los aventureros que participaron en el torneo, venga conmigo, quiero ofrecerles algo!

Ángel empieza a correr.

—¡¡Les conviene, vengan!!

Los participantes del torneo deciden seguirlo.

—Vencer a los comandantes será mucho más fácil.- Dice sonriendo

-Una hora después-

Ángel convenció a todos de unirse a él y formar un equipo para derrotar a todos los comandantes, solo que él solo quería a los ganadores, no quería en su equipo a los que perdieron.

—¡Mañana por la mañana, saldremos! ¡Recojan sus carretas y guarden sus cosas! ¡Mañana iremos a Froizan!

Todos gritan y aplauden.

—Sonia, voy por ti.- Dice sonriendo.

—¿La salvarás?- Pregunta el demonio.

—¿Salvarla? Que buen chiste.

Saborea sus labios y sonríe. Es una sonrisa de demonio. Una sonrisa que da miedo.

—La mataré.

Crismei y las chicas observan a Ángel desde lejos.

—¿V-vieron eso?- Dice Diana.

—E-esa sonrisa me dio miedo.- Dice Liz.

—Ángel...

Crismei se dirige a Ángel corriendo.

—¡¡Muchas personas murieron por tu culpa!!

Ángel observa a Crismei y se acerca a ella caminando.

—Es cierto...

Ángel observa su nueva espada.

—Creo que ya no necesito a Crismei.

Crismei y Ángel se paran frente a frente.

—Justamente quería hablar contigo, Crismei.

Crismei le da una cachetada a Ángel.

—¡Observa a tu alrededor, muchas personas murieron por tu culpa!

—¿Y? ¿Debería importarme?

—¡Claro que sí!

Ángel se acerca demasiado a Crismei y le susurra.

—Ya no soy el mismo de antes. Si quieres al Ángel cobarde que se preocupa por los demás. Al Ángel llorón. Al Ángel que amas. Entonces estás hablando con el Ángel equivocado. Yo ya no te necesito, ya tengo a otra hada.

Ángel empuja a Crismei y ella cae al suelo. Crismei observa a Ángel con miedo y empieza a llorar.

—¡Eso es demasiado cruel, Ángel!- Dice Liz.

—¡Tú no eres así!- Dice Diana.

Liz y Diana ayudan a Crismei a levantarse.

—No me importa. ¡Hada, vuelve a tu forma humana!

La espada de Ángel se convierte en un niño pequeño con los ojos rojos, cabello rojo con mechones blancos, y tiene las mismas marcas que Ángel en la cara.

—Eres casi idéntico a mí. Crismei, te presento a tu reemplazo, que es mucho mejor que tú.

—Mi nombre es "Zerofloperlo".

Ese nombre es demasiado raro.

—Creo que te llamaré solo "Zero".

—Está bien.

Crismei se aleja de Ángel y lo observa con miedo y llorando.

—¿E-estás hablando en serio?

—Por supuesto. La magia de Zero es más poderosa que la tuya. No te necesito.

—¡Te odio!

—¿En serio?

Ángel pone sus manos en sus mejillas y cierra los ojos.

—Que mal, me odias...

Abre los ojos y sonríe diabólicamente.

—Creo que no me importa. Por cierto, me quedé con los recuerdos del otro Ángel, así que el otro Ángel debe estar llorando y temblando de miedo.

—¡¿Qué?!

Crismei se aleja corriendo de Ángel y las chicas la siguen.

—¡Debemos encontrar a Ángel!

Ansmel se dirige a ellas corriendo.

—¡¡Crismei!!

Crismei voltea y observa a Ansmel.

—¡¡Ansmel, ¿sabes en dónde está Ángel?!! ¡¡El verdadero Ángel!!

—¡¡Una chica se lo llevó!! ¡¡Sígueme!!

Crismei y las chicas siguen a Ansmel.

—¡¡¿Una chica?!! ¡¡¿Qué chica?!!

—¡¡No la conozco, pero ella parecía conocer a Ángel!!

—¡¡¿Sabes en dónde está?!!

—¡¡Sí, vamos!!

Ángel observa irse a las chicas.

—Supongo que no contaré con la ayuda de Ansmel.

-Laboratorio subterráneo-

Debajo de la ciudad Jisas hay un enorme laboratorio. En el laboratorio se pueden ver aparatos tecnológicos, algo que, se supone, no deberían de existir en ese mundo. En el laboratorio está un científico riendo. El científico usa una bata negra y usa una máscara roja que cubre toda su cabeza. Usa unos guantes negros.