Dicen que la soledad es la emoción más incomprendida, como si se hablase de la composición de una pintura o incluso una teoría sobre una nueva vida más haya de la humanidad.
Más se cree que las almas solitarias son las únicas capaces de descubrí la verdad tras la soledad, cuando no es del todo así, comprendemos la vida de nuestro entorno de una manera más profunda a través de las ausencias, del sonido y ruidos en distorsión.
La ausencias de las presencias no son causantes del agonizar de un alma introvertida, se sacian del conocimiento y la memoria en momentos de su propia compañía, sin el sentimentalismo de una necesidad emocional como el amor y la amistad incluso una presencia momentánea.
Tan solo son almas sin ninguna necesidad material u emocional, buscando evadir las distracciones de la sociedad que intervienen en su entorno.