Narrador omnisciente
Lugar desconocido
–mamá, necesito hablar contigo — dijo un chico rubio a la mujer que estaba sentada sobre la mesa .
era un chico como de unos 17 años de muy buen físico era rubio de piel blanca ojos grises como la luna y un buen cuerpo.
– Caled, en estos momentos estoy ocupada hijo— dijo la mujer mientras revisaba unos papeles
El chico suspiro con fastidio y habló
–cuando piensas decirle a celeste o debería decir Sofia, que tú eres su madre y que las personas que acecinaron no eran sus padres, sino las personas que tú te encargaste de que la criarán— el chico se notaba furioso .
–Caled, cállate alguien puede escucharte, algún día se lo diré solo necesito tiempo— soltó la mujer enojada
– ummmm ya veo, no quieres que escuchen que tú hija menor no murió al nacer sino que la enviaste lejos cuando apenas era una bebe recién nacida, aún que tú no la quieras yo si, ella es mi hermana y por lo tanto la protegeré en esta o en otra vida— suspiro — casi lo olvido, la declararon muerta hace media hora , y antes de que preguntes cómo pasó, se cortó las venas, así que celeste murió — soltó en tono de burla — mi sentido pésame madre— dijo remarcando la última palabra con evidente odio.
El rostro de la mujer se puso blanco por completo y hizo un gesto de dolor mientras brotaban lágrimas de sus mejillas.
– Celeste no puede estar muerta ella es inmortal no puedo haber muerto, es una chica fuerte y ruda , estás confundido— la mujer hablo con un dolor destrozador .
– pues querida madre, Celeste no era inmortal te recuerdo que su padre era un licántropo y tú eres mita humana, por lo tanto celeste era una híbrida no inmortal— el chico estaba molesto con su madre y haría todo lo que estuviera a su alcancé para reprocharle la muerte de su hermana a su madre—y si celeste era una chica ruda y fuerte pero no soporto tanto peso sobre sus hombros, la muerte de sus padres, las amenazas, kenel con su evidente odio hacia los humanos y la profecía, eran demasiadas cosas para una niña de 15 años que acababa de perder a su familia.
– la aleje de mí, porque no iba a permitir que una mocosa me quitara mi reinado, no permití que mi hermana tomará el poder y menos ella lo iba a hacer — habló la mujer mientras se limpiaba las lágrimas — todo habría salido Perfecto de no ser por que mi madre antes de morir lanzó una maldición y se convirtió en una profecía .
–bueno ármenos estoy seguro de que nunca la quisisteis, pero todavía no célebres— el chico soltó una risa muy fuerte y macabra— perdiste un enemigo pero te ganasteis dos, Kenel descubrirá la verdad tarde o temprano y yo no me pienso quedar de brazos cruzados con la muerte de mi hermana a demás que crees que hará Kenel cuando se entere de que sus padres están vivos .
– has lo que quieras, ya no me importa mi mayor enemiga era tu hermana y ya está muerta, ha si que la profecía ya no tiene poder —la mujer soltó una risa malévola — y ya no me llames más mamá yo no soy tu madre ni la de celeste, ahora que ella está muerta puedes saber la verdad, ustedes dos son gemelos y no son mis hijos — dijo sin restarle importancia
– entonces Celeste no tenía 15 años, ni era hija de un licántropo — soltó el chico confundido — nuestra madre está viva .
– no, Celeste no tenía 15 tenía 16 años ,y no su padre no era un licántropo era un semidiós, además su madre si está viva pero no te pienso decir quien es ese gusano miserable— suspiró y luego sonrió — ya te puedes largar de aquí y si no lo haces terminaras como tu hermana .
El chico salió rápida mente del sitio y se dirigió a un bonito jardín, ahí se sentó a pensar lo que acababa de suceder y recordó que solo una persona podía responder sus pregunta Celene su tía .
Rápidamente se paro del pastos donde estaba sentado para buscar a su tía.
Celene era una bella mujer muy joven, incluso más bella que su malvada hermana, era una mujer delgada y alta y tenía un rostro angelical, Tenía el cabello amarillo como El Oro y era blanca como la nieve y unos ojos tan azules como el mar.
– Tia necesito que me digas cuál es la profecía — dijo el chico cuando encontró a su Celene.
El no tenía que explicarle lo que acababa de suceder debido a que su tía había usado sus poderes para entrar a su mente y escuchar todo
– está bien te la voy a contar — habló dulce mente — pero prométeme una cosa.
– si, esta bien que cosa.
– que no intentes hacer justicia por mano propia , ella es muy poderosa y te puede hacerte daño— Celene era una mujer muy dulce pero al igual que su hermana tenía muchos secretos .
– está bien te lo prometo, y para que no te quejes te lo prometeré como se debe — dijo el chico con una sonrisa mientras levantaba una mano— yo Caled Anniel O'Sullivan Stonewall le prometo a Celene Stonewall que no haré justicia por mano propia al menos que sea necesaria.
– perfecto, ahora si te contaré la profecía —dijo ella con una sonrisa
Todo este tiempo había escuchado de esa profecía y ahora Por fin la escucharía .
–cuenta la leyenda que dentro de cien años nacerían dos niños un niño y una niña. El Niño hijo de un licántropo único en su raza y de una bolgan, seria el rey más poderoso de todos los tiempos con un poder inimaginable, un rey fuerte, despiadado y sin corazón que daría la vida por proteger a los suyos pero con un corazón oscuro y perverso, la niña sería una híbrida muy poderosa, hija de un semidiós y de la luna, que sería reina de tres mundos, una reina con un corazón lleno de luz pero tan bien lleno de oscuridad, una oscuridad oscura y perversa que derrotaría a sus enemigos sin el más mínimo remordimiento, esos dos niños estarían destinados a estar juntos desde antes que nacieran, juntos su poder sería invencible he inigualable, los dos serían unos reyes muy poderosos y fuertes, pero con una oscuridad muy mala que sería vida o muerte. Ellos tendrían que a prender a controlar sus poderes y su ira, para poder derrotar a los reyes de la oscuridad.