La Elegida (en Edición)

Capitulo 6

-Hola chicos- saludé tratando de sonar alegre.

Me miraron confundidos, para luego reír a carcajadas.

Los mire sin comprender.

-Nos vimos hace un momento-comento Kim- por cierto ¿en donde estabas?-preguntó.

-Fui a tomar un poco de aire- mentí, para luego verlos con una sonrisa.

Justo antes de que pudiera hablar Eliza, el timbre sono avisando que era hora de entrar a la proxima clase.

Suspire aliviada.

-Nos vemos pequeña- se despidieron rapidamente.

Me tocaba con el profesor de Idiomas, y no tenia muchos animos para entrar al salon.

Me dirigí hacia la biblioteca, era uno de mis lugares favoritos de allí, tal vez 
logre encontrar aunque sea información sobre mis sueños.

Caminaba sin prisa por los largos pasillos, todo se encontraba en silencio, el unico ruido que se escuchaba era mis pasos, cada paso que daba me preguntaba si en verdad lograria encontrar algo que me sea util.

Me encontraba mirando cada estante repleto de libros, ninguno de ellos llamaba mi atención y dudaba que alguno tuviera la respuesta a mis dudas y preguntas.

Nunca me imagine que estuviera aquí en este momento, caminando por los cortos pasillos buscando algun libro que llamara mi atención, siempre fui una chica muy curiosa, si algo llamaba mi atención, no me detenia hasta lograr encontrar una respuesta posible sobre ello.

No sabia cuanto tiempo habia estado parada en el medio del pasillo, hasta que una mano sobre mi hombro me hizo exaltar.

-Cariño, ¿que libro buscas?- me pregunto en susurros una señora un poco mayor.

No sabia que contestarle, porque ni yo sabia que clase de libros buscaba.

-Algun libro sobrenatural- contesté confundida- algun libro nunca antes visto- añadí rapidamente.

La mujer me miro sin entender, para segundos más tarde sonreir como si comprendiera.

-Tengo algo que te servira- comenzó a caminar haciendo una seña para que la siguiera, y así lo hice.

Nos dirigímos hacia el final de un gran pasillo, donde al llegar se encontraba una puerta, nunca la habia visto siempre venia por aquí y nunca pense que podria encontrarse una puerta.

La señora saco del bolsillo de su campera una llave pequeña. Al introducirla provoco un pequeño chillido agudo.

Al entrar pude apreciar una pequeña habitación, en el centro de esta se encontraba una gran mesa, y sobre esta un libro rojo medianamente grande.

Lo que no entendia era porque este tenia un titulo en otro idioma.

La mujer al notar mi mirada confundida, agarro el libro entre sus manos y se aproximo hacia mi, mientras me sonreía.

-Te preguntaras, el porque te traje aquí, y además porque el libro no es de nuestro idioma- asentí- te contaré.

Me entrego el libro, mientras proseguía ha hablar.

- Cuenta la leyenda, que hace miles de años, la reina más poderosa de los vampiros y el alfa de los hombre-lobos, tuvieron una hija. Ella seria la elegida para reinar sobre el mundo sobrenatural. Protegeria a todos, así como todos a ella- suspiro y me miro fijamente- ella tendría tres razas distintas bruja, hombre-lobo y vampiro. A medida que pasara el tiempo y ella creciera, obtendria nuevos poderes. Uno de los más importantes seria cambiar su apariencia- la mire sin comprender y parecio entenderlo- cambiaria el color de su cabello, tanto así como de ojos, eso depende de su cambio de humor- mi corazón latió a una velocidad impresionante, me sentí bastante identificada con sus palabras-.
Cuando esta enojada su cabello cambia a un color negro, tan oscuro como la noche, cuando tiene pequeños flashes de su nacimiento, su pelo se transforma en un rojo tan intenso como la sangre, cuando empieza a obtener poderes de bruja, su pelo queda de un gris hermoso, y por ultimo, su pelo natural es rubio, no importa cuanto cambie su apariencia, siempre sera rubia. Eso también sucede con sus ojos. Se dice que cuando se aproxime cada ves más la luna roja, esta tendra sueños de todo lo que sucedera- me miro de una forma que me causo escalofrios- solo la elegida podra entender distintos idiomas, idiomas jamas escuchados.

Miro el libro que tenia en mis manos y sonrío.

-Solo ella lograra leer este libro- finalizó, mientras por segundos miraba mis ojos y luego hacia el libro.

No dije nada, las palabras no salian de mi boca. Mis manos actuaron por si solas, cuando me di cuenta el libro se encontraba abierto.

Sonreí divertida, aquella mujer en verdad pensaba que podria leer aquel idioma, era absurdo.

Pero al instante que mi vista se poso sobre las paginas de aquel libro, mi sonrisa se borro por completo. Dejando mi rostro serio, mis manos temblaban, no podía creer lo que estaba sucediendo.




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