PROLOGO

"Prologo"

Hace siglos la diosa Gea pronosticó una profecía que cambiaría el destino de todas las especies. Ella dijo que el Rey Alfa de los lobos y la princesa vampiresa tendrían una hija, la cuál sería la elegida para gobernar todas las razas, humanas, vampiros, lobos, brujas, cada criatura debería respetarla incluso temerle. Esta niña tendría la esencia de Hemsut, quien era apenas un bebé que se desarrollaba en el vientre de la diosa y que lastimosamente había muerto por una extraña sustancia que la diosa Hera, había mandado a poner entre las comidas de Gea. Las deidades del reino de los dioses, al ver a la hermosa Gea apagarse cada día por la tristeza de haber perdido a su pequeña, decidieron consolarla diciéndole que tenía la oportunidad de que la esencia de Hemsut se transportara a la tierra y allí pudiera tener la vida que en el olimpo tristemente no pudo tener.

Gea sopesando tal ofrecimiento, decidió que los nuevos padres de su hija debían ser lo bastante fuertes para poder cuidarla de cualquier peligro que esta pudiera padecer y a la vez ser tan amorosos para que Hemsut fuera enormemente feliz. La deidad también decidió que su hija no sería privada de los poderes de los que había sido dotada, por ese motivo la niña tendría uso de todos sus poderes, que incluso eran más grandes que los de la misma diosa. Gea ya lo había decidido su pequeña seria engendrada por la hermosa reina vampiresa Aisha, que anhelaba poder traer un hijo al mundo, pero que dolorosamente le había sido negado.

No obstante, Gea no podía olvidar que su hija era el centro de una profecía, la cual fue el motivo por el cual la reina Hera decidió acabar con su vida, antes de que la niña fuera quien ejerciera el poder y reinará sobre todos los dioses; porque sí, Hera sentía celos de la pequeña Hemsut que a pesar que, aun estaba en el vientre de su madre, ella y todos los dioses podían sentir su esencia que innegablemente era muy atrayente y poderosa, que hasta el mismo Zeus estaba tentado por descubrir en lo que se convertiría esa pequeña y quizás, solo quizás en un futuro dejar que ella tomara el trono como su reina, para la incertidumbre de la reina Hera, esto no debía pasar, porque ella seria la reina eterna del olimpo gústele a quien le guste y así fue tanto su severidad que fue capaz de hacer abortar a Gea para que nada de esto pudiera pasar. Sin embargo, las acciones de Hera no estaban oculta del libro del destino y de la vida misma, porque este ya había pronosticado sus cartas, la niña no viviría entre los dioses, no podía hacerlo, fuera Hera u otro dios que la asesinara; Hemsut no debía nacer en el olimpo, porque su verdadera profecía debía desarrollarse entre los humanos y las distintas criaturas que en este mundo se encontraban.

La profecía que se cernían en la pequeña niña y su futuro nacimiento en el mundo terrenal desataría sin que pudiese evitarlo, una gran guerra. Una guerra tan sangrienta y cruel que cobraría hasta la vida de los más inocentes y todo esto por el insaciable deseo de conseguir el poder de la reencarnación de una diosa. Un poder que nunca antes se le había sido dotado a seres mortales y a las criaturas de la oscuridad. La profecía que un día fue revelada expresaba que esa niña era la única legitima al trono y solo ella podía reinar entre los humanos, vampiros, lobos, brujas y todas las criaturas existentes, porque ella era la tan anhelada paz que el mundo necesitaba y la verdadera fuente de equilibrio. Sin embargo, la profecía también decía que esa niña cargaba con una gran maldición, porque si bien ella podía generar la paz, también era el motivo de constantes guerras. Su poder viene de la oscuridad y ella misma buscara reclamarla en su debido momento; el nacimiento de la niña traería una nueva era, ella seria la luz, el renacimiento. Pero si la chica escogía el camino del mal destruiría todo a su paso, todo se volvería cenizas y nada sobreviviría.

 La profecía que estaba escrita en el libro del destino y de la vida, decía, que su alma sería tan pura y su belleza inalcanzable, ella sería tan amada por unos como tan odiada por otros; ella quitaría el dolor de las personas, pero tendría que cargar con ese sufrimiento, porque ese sería su verdadera esencia, quitar el dolor y los males de ese mundo y llevarlos en su alma. Padecería y la muerte sería su peor compañía, está la perseguiría donde sea que vaya, sería traicionada por personas en quienes ella confiaba y su familia sería asesinada, ella daría su vida por proteger a su gente, pero moriría en el acto. Luego está resucitaría y su sangre sería el último linaje puro de la realeza. Volvería más fuerte y nadie la detendría, su sed de venganza saciaría, haría pagar a todos los que le causaron dolor y sufrimiento y su mayor fortaleza será el amor, pero este también será su peor pecado y maldición. Todos la esperarán, muchos la olvidarán, pero ella regresará y esta vez será implacable y poderosa. Así que ten cuidado porque si le hiciste daño, se las vas a pagar.