Bienvenidos

-ya estamos todos, es hora de seguir-
-¿y el dragón?- yo esperaba ver un dragón, pues vi un dragón bajar de entre las nubes, la puerta principal se abrió sola para darle paso a un animal parecido a un lagarto caminado en dos patas, su color era como el maní tostado y la cola la traía morada...
-hay!!! Mi cola... ¡hay que dolor!, mi pobre cola!- pues pegue el brinco de mi vida para abrazar a Trevor, el dragón hablaba; de los vehículos para la nieve que se estacionaban en la entrada se bajó el vampiro que venía con nosotros -
-Que sucede cariño, ¡hay por las almas del infierno! ,¿Que te sucedió?-
- Había un Hada loca de las nieves que estaba haciendo difícil el recorrido, le chamusque las alas pero la muy canija no estaba sola, otra me congelo mi colita- el dragón estaba llorando, me pareció tierno ver a una cosa que se veía aterradora llorando por su cola morada -
- ¿puedes transformarte?- preguntó el vampiro-
- No si lo hago se me va a caer, si se cae ya no voy a poder volar...¡hay mi vida sin cola, sin volar!... 
-¿Puedo tocarte?- mi voz hizo que todo el mundo dejara de murmurar y el dragón miró en mi dirección-
-¿Que es esa cosa?... de todos los que venían en las orugas esa no la conté, ¿como es que hay alguien que no conté?-
-Es rara no, pues es la mate del alfa, nadie aquí puede siquiera olerla- le dice el vampiro-
- que!!... como que no huele - el dragón bajó la cabeza hasta mi y me olisqueo incluso me metió la nariz probocándome cosquillas.
-¡Te estás pasando Wendel! -mi alfa estaba un poco enojado.
-¡Que!... esa cosa suya no huele a nada, ni con mi nariz, esta seguro que es su mate-
- Yo si puedo olerla - 
- Bueno eso es un alivio, pero no lo es, si no la podemos oler, si se la llevan como la encontramos-
-no lo sabemos todavía, pero creo que la luna tendrá soluciones a este problema -
-Por el dios Ra que tengas razón, ahora señorita sin olor, toque pero poquito que no puedo descongelarme la cola -
-Tienes fuego, ¿no es posible con eso?- 
- no luna, mi fuego interior me calienta, pero si lo saco para calentar mi cola no va a funcionar, las hadas que mate estaban locas, no podían controlar su poder y el tipo de... -
No se por que dejo de hablar, solo toque su cola y el hielo en esa parte se fue ...-
-¡como lo hizo!... hazlo de nuevo - salto en su sitio contento -
- Despacio Wendel que la vas a pisar- dijo el vampiro-
Pase mi mano por toda la extensión de su cola hasta llegar a  la punta, di la vuelta al ver al dragón levantando la pata, solo toque sus uñas y el hielo se fue del resto de su pata.
-Ya me agrada la luna,  no se como es que haces eso, pero recuerdo que mi abuelo decía que sólo ciertos siglos cada dos o tres milenios nacían seres que podían ayudar a otros cambiaformas... creo que ha nacido una de esas criaturas, señor alfa, estoy muy feliz por usted -
- ¿Por que lo dices?-
-Por que encontró a la mate perfecta para una comunidad como la nuestra, creo que el difunto alfa estaría muy complacido -
- Gracias, ahora cariño ven acá, se va a trasformar -
- ¡de verdad! Quiero verlo -
- Quieres verlo desnudo -
-¿Que?... no- 
- es que nunca he visto como se transforman -
-¿Ni siquiera a usted alfa?- dice alguien que no se aun su nombre-
-Apenas nos habíamos encontrado, casi la mato la primera vez que nos vimos y la segunda semana que aún no acaba casi nos matan a los dos... - vaya, como es que la dama a querido seguirlo después de eso -
- Por que si lo dejo lo mato y me muero -
- La Diosa luna es un tanto especial, pero a veces se le pasa la mano tantito -dijo el dragón ahora transformado en humano-
-Tantito, imaginen que hubo fiesta en el paraíso y ese día todos los dioses les dio por mezclar las cosas después de unos días de fiesta - wendel ya estaba vestido y era un humano en lo que se podía ver -Mucho gusto luna, gracias por su ayuda; esos dioses, me imagino que después de la peda que se dieron aun están pensando en la tarugada que hicieron - todos se ríen menos el vampiro-
- osea yo soy una tontería de borrachos para ti, no se como es que encontré una tua cantante tan acomplejada con su pareja -
- ¡que no!, cariño como vas a decir eso, eres lo mejor que me ha pasado-
- no me digas, mejor no me hables -se va
- perdón luna alfa, yo y mi bocota se van a buscar a su pareja... Lo siento - 
que se va corriendo, me reí por que el vampiro si se ofendía con cualquier cosa.
- vamos, tenemos que llegar a casa y aquí dentro ya no te sirve el abrigo - me dice mi alfa.
Cierto, la nieve estaba afuera de la reja incluso lejos de la entrada, dentro estaba como si fuese primavera. Me quité el abrigo y subí a otro auto. En el camino me explicaron que el lugar es mágico, las casas surgen cuando las personas vienen, así que las casas de los nuevos miembros seguro ya los esperaban. Vi a muchos acercarse a los lobos que venían con nosotros, les decían mío... -
-¿Los están reclamando?- 
- si al parecer hay bastantes cambiaformas sin parejas, bueno habían- dice Trevor con una sonrisa -
El delta y el omega que eran ahora mis acompañantes también estaban en el auto junto con Dillan y Richard.
-soy René...- era parte de la guardia en la manada-
- YoonHo, parte de los maestros de omegas, bueno ahora seré su secretario-
- eso aún no lo sabemos, pero que seas maestro me ayuda mucho por que no se nada y necesito aprender mucho-
- no se preocupe, esta en buenas manos, incluso me traje algunos ejemplares -
- Robaste Ho -
- no alfa, todos los libros fueron comprados por mis alumnos ya que no me querían vender después de decir que me uniría a la manada azul-
- lo siento, creo que a todos se les dificultó estar aquí-
- no tanto, mi madre estaba feliz de que dejara su casa, era una mancha para el linaje de la familia que fuera omega y de paso hombre -
- lo siento, yo aún no recuerdo a qué manada pertenecía pero si recuerdo a mis padres y como me echaron de ella por no tener nada de lobo, más que mi sangre -
- pero parece que aquí seremos capaces de empezar de cero y con libertad- dice Rene, no se por que se unió, pero me imagino que sus razones tendrá.
-Ya hemos llegado, acá cerca viven unos gigantes y varias familias de trols, son los que cuidan el perímetro cerca de la casa del alfa, son algo temperamentales, pero son buenos -
Los gigantes estaban en la entrada de rodillas para vernos salir, no eran tan altos, bueno median como tres metros y unos mas , eran bastante altos, pero se veían como personas normales por lo demás. Algunos estaban regañando a una chica que no era tan grande como el resto, los trols pues su piel era verde, un poco más regordete pero se veían bien.
-Alfa, sea bienvenido-
- gracias, pero no debían esperarme así, no vengo a imponerme-
- lo sabemos, pero mostrar respeto y sumisión para nosotros es importante -
- esta bien, ella es mi luna, se llama Lilian, mis betas, Dillan y Richard,  René es el protector de mi luna es un delta y el secretario Yoon Ho, es un omega -
-¡Carina!- Los gritos de una señora gigante con un trols no se hicieron esperar- la chica se acercó y tomó a Yoon abrazándolo en su pecho. Este gritaba por que la mujer lo estaba asfixiando.
-lo siento pequeña cosita, pero no te voy a dejar ir -pero el solo gritaba 
-Ho, podrías tranquilizarte- le grite y este se calmo pero aun estaba en los brazos de la chica -
- Huele a fresas - dijo este tocando su brazo, estaba un poco apenado, pero no era para menos, no era muy alta, talvez media 2 metros y medio la chica, puede que se debiera a que sus padres eran de especies diferentes, pero igual el omega no era bajo, casi media los dos metros y ahora entendía por qué le había hecho alto. Era para compensar un poco la altura de su pareja... solo un poco -
-alfa... Luna, voy a pedir permiso para conversar con mi mate -
- no te preocupes Ho, señorita... Carina, no me lo vaya a estropear mucho, tiene que trabajar el lunes, es un omega, debe ser tratado con cuidado-
- lo haré mi luna, no soy un salvaje, soy una soldado y se mi limite, lo enviaré cansado pero enterito-
- algunos se rieron más cuando ella lo tomó y se lo llevó casi que corriendo. 
- pobre Ho- dijo René viéndolo como lo sacudian en el camino-
Nos dieron paso mientras se presentaban y alguien nos abrió la puerta. 
-Es un elfo - dice Trevor a mi espalda-
Hay tantas criaturas que aún me falta mucho por saber, más ellos, yo los pensaba un poco más altos, pero son bajos como yo, su forma humana la poseen pero son mas delgados, sus cabellos son color oro, sus orejas puntiagudas y dedos largos.
-Alfa, este... - 
- Es su luna, se llama Lilian - 
- lo siento, es que ella no tiene presencia -
- lo se, solo yo puedo olerla -
- oh... vaya eso es nuevo, señor voy a presentarle el personal y mi familia- los llamo con dos aplausos y de inmediato varios de ellos se presentaron frente a nosotros-
- ellas son las cocineras, Ter y Fer, las mucamas Li, Mi,Xi y Din -
-Mi hijo y el jardinero de este lugar Gon, mi esposa le ayuda y yo que soy el amo de llaves de la casa Win - No me sorprendió, solo que René se le quedó viendo fijo al chico que era el jardinero, no se si se estaba resistiendo o no, pero el chico ya había empezado a llorar, también lo había sentido.
- René, nadie te va a juzgar - le dije pues miré sus manos vueltas puños -
- Yo... si mi padre se entera me matará-
- ¿Crees que pueda entrar si trae esas intenciones?- trate de que se dejara de malos pensamientos-
- no podrá-
- entonces, ¿que estas haciendo?-
-Permiso para poder irme con mi mate alfa-
- a mi no me pidas permiso ella es tu jefe -
- Luna -
- vete antes que sea yo la que quiera darte de sapes-
- Señor - se dirige al amo de llaves que sonríe-
-ya váyanse que me estorban-
- adiós papá, alfa, luna ... - René se lo llevo cargado hasta el jardín-
- parece que no necesitas que te ayuden a ser una luna, ya sabes serlo -
- Solo hago lo que me dicta el corazón- 
- y el corazón no te dicta algo más-
- no, mi estómago está al mando ahorita-
- mmm... que conveniente-
- pasen ya la comida estará servida -
- me dan una envidia, todos los que venían solteros se emparejaron y nosotros no -
- no serán pareja ustedes dos?-
- ¡Que!¡no!- dicen los dos al mismo tiempo-
- Solo bromea chicos vamos a comer-
La noche llega y nos habían dejado en la habitación principal del alfa. Realmente nosotros no habíamos tenido tiempo de pensar en esa posibilidad, por lo menos no yo.