Capitulo 1

Me despierto con un fuerte sonido que proviene de afuera de mi oscuro cuarto , me quedo contemplando la puerta por unos segundos , cuando vuelvo a pestañear , me encuentro con el techo blanco de una sala , la cual parece una especie de laboratorio que a decir verdad es bastante amplio ya que al mirar hacia un lado veo que hay dos camillas más y que también hay personas acostadas en estas, al intentar fijarme mejor me doy cuenta de que el chico de al lado es de casi mi misma edad este tiene lleno de mangueras su cabeza y brazos; Cuando me intento levantar me doy cuenta de que yo también estoy igual que el chico de la camilla de al lado, cuando miro a mi izquierda hay dos frascos en una mesa y estos tienen un líquido amarillo y negro, esto llama bastante mi atención ya que el líquido amarillo se ve de una contextura liviana y resplandeciente mientras que el de color negro se ve más espeso, aun así no se para que sirven o de que están compuestos; En eso llegan dos hombres a los cuales no puedo ver su rostros ya que tienen una mascarilla blanca y unos lentes extraños que me impiden poder reconocerlos; Uno de ellos dice algo que no comprendo y el otro se acerca hacia mí. Y toma una jeringa de la mesita y saca un poco de cada líquido y estos se mesclan dentro de la jeringa, luego la inyecta en una de las muchas mangueras que tenía conectadas en mi cuerpo, al sentir como ese líquido iba esparciéndose por todo mi cuerpo empecé a entrar en un estado de desesperación, intente moverme, para poder escapar pero no pude. Siquiera mover un dedo, luego grite o eso creí porque al mirar por el rabillo del ojo al lado derecho me di cuenta que el que había gritado era el chico de la camilla de al lado.

Y en eso despierto exaltado y sudando frio, me incorporo en mi cama y cojo mi celular de la mesita de noche. La hora marca las 4:00 am, siempre es el mismo sueño aunque esta vez fue un poco diferente a las anteriores repeticiones y ahí es cuando los anoto en mi libreta cualquier recuerdo de aquel día aunque sea el más minúsculo detalle; Porque es la única forma para poder recordar todo de aquel día; Ya que desde ese día todo cambio en mi vida y desde ahí que no puedo dormir tranquilo porque cada vez que intento dormir se activan los pequeños fragmentos de ese momento y lo único que hacen es que dormir se convierta en un verdadero fastidio , desde el momento que vi la hora no volví a conciliar el sueño.

La alarma comienza a sonar y me sobresalto por esta, la apago y veo que día es hoy. Lunes 1 de mayo de 2031 lo anoto en mi libreta y de una vez comienzo a alistarme para ir al instituto, al bajar las escaleras me dirijo a la cocina como siempre está vacía ya que mi madre entra temprano a trabajar, la mayoría del tiempo estoy solo en casa; Tomo las llaves y me dirijo a la puerta ni siquiera tengo apetito hoy. Al salir de casa miro la hora en mi celular y marca 7:30 am no me molesto en apurarme lo mas mínimo ya que es temprano aun, así que decido caminar a paso lento hacia la parada de autobúses.

Ya una vez dentro del autobús me pongo los auriculares y sin darme cuenta me quedo dormido.

Sin previo aviso me encuentro sumergido en otro sueño relacionado a mi pasado pero este en particular nunca lo había soñado, en este sigo en la camilla pero ahora la diferencia es que solo hay un hombre el cual está hablando por celular y puedo escuchar todo lo que dice este le dice a alguien que debe ordenar a sus soldados ir al templo Ken ji y encargarse de un tal maestro Nao ya que este solo le está estorbando para llevarse a los chicos luego de eso no puedo comprender nada y despierto exaltado, me levanto de golpe y asusto sin querer al hombre que va sentado a mi lado , no lo pienso ni siquiera un segundo y me bajo del autobús, saco de mi bolsillo mi celular y busco el nombre del templo y donde está localizado, por lo visto esta hacia el norte a las afueras de la ciudad de New Moon, para llegar a ese lugar tendría que tomar un tren.

Nunca había andado en tren porque nunca había hecho viajes fuera de esta ciudad pero esta sería la excepción ya que si quería llegar lo más pronto posible debía usar el tren en especial el del recorrido A1 que iba con destino a Gray City pero hacia una parada en las afueras de la ciudad.

Al llegar a la estación que por cierto es subterránea pero esto es solo para abordar el tren porque después se eleva hasta quedar a la altura de las calles, miro si queda algún boleto para el recorrido A1 y sí, es justo el que está por salir me apresuro a tomar mi boleto y subir al tren este al subir se encuentra casi vacío ya que pocos tenían trabajos fuera de la ciudad ya que la gran mayoría trabajan en T.A.E.T

Tomo asiento en la ventana que estaba en el lado derecho, busque mi celular dentro del bolsillo para saber mejor en que parada debía bajarme. Era en la penúltima parada en el distrito Ross desde ahí debía dirigirme al centro de este distrito donde se encontraba el templo Ken ji.

Ya estando en el lugar me dirigí al templo, al llegar me encontré con una gran puerta con tallados en oro solido de dragones y columnas gigantescas, jamás creí encontrarme con algo así; Creí que sería más ¿humilde? y ¿pequeño? Después de pensarlo por unos cuantos segundos me decidí a entrar. Adentro estaba muy diferente al exterior todo estaba revuelto en el suelo, olía ha guardado y había telarañas por donde mirara; Definitivamente era el lugar que mencionaba ese hombre en mis pesadillas; Aunque en fotos no se veía tan escalofriante.

Mientras me mantenía entretenido observando el lugar y pensando donde exactamente podía estar el maestro que habían mencionado en la pesadilla; Pero en ese instante deje de pensar para prestar atención al sonido de la puerta.

- ¡Tu! ¿¡Quién eres y que haces aquí!? ¿¡Es que acaso no sabes que este lugar tiene dueño!?- Grito que al parecer que era de una mujer.

Me quede helado; No sabía qué demonios hacer, pero las opciones que se me venían a la cabeza era no voltearme y corre, mientras hallaba una salida lo suficientemente grande donde pudiera caber. para asegurarme que no me matarían por solo estar en un recinto privado o simplemente me perdonarían la vida pero me llevarían a la cárcel; aun así la opción más factible que halle fue darme vuelta y explicarle qué demonios hacia aquí pero no me dio ni siquiera tiempo para hacerlo porque ya estaba delante mío.