.-* La fuente de los deseos *-.

Capítulo I: Lo de todo los dias 

LA FUENTE DEL DESEO


 

Capítulo I: Lo de todo los dias 



 

-¡Maldición!  - gritó el castaño de ojos verdes al momento de tropezar con uno de los bancos color blanco que Vegetta tenía ubicado en su sala, el chico de orejas de oso se limitó a tomar su pierna derecha y empezar a brincar para poder sostenerla, frotó el área adolorida con una mueca de dolor.

 

-Joder Vegetta, tus inútiles muebles me quieren matar - le recrimino Rubius al dueño de la casa.

 

-No es mi culpa tío, si andas todo distraído es normal que tropieces con todo - se dirigió Vegetta al más alto con tono indiferente, este se encontraba sentado en uno de sus sofás de dos asientos, mientras sostenía en una mano un mapa y en la otra un libro de escrituras antiguas de Karmaland - es mejor que te sientes de una buena vez y no estés de curioso por mi casa que ya sabes lo que puede pasar Doblas - amenazó al menor con una mirada penetrante.

 

-Que aguafiestas eres Vegetta, si no puedo hacer nada interesante para que me hablan? - dijo sin ánimos y con un suspiro se desplomó en el sofá largo.

 

-Vamos rabbit, yo se que de todos nosotros tú eres el más aventurero, y por eso mismo te llamamos, para que nos ayudes a resolver los misterios que oculta este mapa - dijo luzu saliendo de la cocina con un vaso de agua y una sonrisa en el rostro - aparte, en estos momento estarías en las mismas en tu casa, donde prefieres estar? - le pregunto a Rubius mientras se acomodaba a su lado y le daba un sorbo a su vaso. 

 

-Obvio que aquí macho, pero tenemos horas sin hacer nada, solo estamos viendo como Vegetta hojea ese libro y no dice nada - el ojiverde ya estaba acostumbrado a pasar las tardes con sus compañeros, tenían la costumbre de juntarse por las tardes para trabajar en diferentes áreas de la casa de cada uno de ellos, esta rutina ya la tenían tomada desde hace 3 semanas, pero hoy era uno de esos días donde el chico oso no estaba con la energía para aguantar a sus amigos.

 

-Vamos Rubius, que para un gran viaje necesitamos que ese mapa sea resuelto, y quien mejor que nuestro Vegettita - dijo luzu volteando a ver al de sudadera blanca mientras le guiñaba el ojo.

 

-Siendo sincero Luzu, no creo poder descifrar algo de lo que esté escrito en este pedazo de hoja, no encuentro nada en los libros de Karmaland - Vegetta no entendía por que no encontraba nada de información en los libros que Merlon le había regalado, el mapa era complejo, con muchas trabas y símbolos extraños - ¿En donde fue que lo encontraste?

 

-Como te dije, esta mañana salí a recoger un poco de tierra a las afueras de mi muralla y encontré un cofre enterrado entre la casa de Alex y la mía, lo único que contenía era el mapa y esta bolsa - mientras decía esto, luzu buscaba en su mochila la mencionada bolsa, ya que la pudo encontrar en el fondo, la saco para poder enseñarla y dejarla en la mesa para examinarlo mejor.

 

-¿Y que contiene? - pregunto Rubius con un brillo en los ojos.

 

-La verdad no quise abrir la bolsa sin que ustedes estuvieran presentes, pero se siente como si tuviera piedras muy pequeñas en su interior-dijo luzu con un tono de duda saliendo de sus labios.

 

Se empezó a sentir una atmósfera muy extraña en la habitación, los chicos se miraron con curiosidad entre ellos, frente a ellos tenían una bolsa de tamaño poco voluminoso, se veía un tanto vieja, el color marrón de la tela hacia sentir que su interior escondía un gran misterio, Vegetta se acomodo en la orilla del sillón mientras inclinaba su torso hacia la mesa, empezó a mover su brazo izquierdo lentamente hacia la bolsa, mientras con la otra mano sostenía el mapa y el libro, todos en la sala se tensaron, la idea de descubrir el contenido se posó en sus mentes por varios segundos, hasta que un repentino golpe a la puerta sobresalto a los muchachos.

 

-¡Vegetta!- gritaron desde las afueras de la casa del ya nombrado - ¡No seas grosero y abre la puerta de una buena vez!

 

-¿Quien rayos les dijo a ellos que vinieran a mi casa?- se quejó Vegetta secándose el sudor de la frente, acomodo el libro y el mapa a un lado de la bolsa y se reclinó en el sofá de nuevo.

 

-Fui yo Vegetta, recuerda que este equipo está formado por más persona y necesitamos las necesarias para este viaje- terminó diciendo Luzu mientras se levantaba y se dirigía hacia la entrada, al llegar y abrir la puerta pudo observar a sus tres amigos frente a él, y con una gran sonrisa los invito a pasar.

 

-Que grande que eres luzu, siempre tan educado,por eso te quiero- dijo el chico pelirrojo con una sonrisa coqueta.

 

-¡Hey Lolito! Ya te dije que no andes halagando a todo el mundo- le reclamó su pareja, mientras cruzaba los brazos en señal de enojo.

 

-Ya se Mangel, tu sabes que todo lo digo de broma, ten por seguro que solo tengo ojos para ti, mi niña- se acercó lolito para depositar un tierno beso en la mejilla del mencionado, el cual solo atino a sonrojarse por la acción del contrario.

 

-¡Joder tío! Dejen de cursilerías y entren a la casa de una buena vez- gruño el más bajo de los presente, y con un empujón entro a la casa.



#4272 en Fanfic
#16923 en Otros
#2135 en Aventura

En el texto hay: rubegetta, karmaland, luzuplay

Editado: 15.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.