― Por favor, necesito que de dividan en tres grupos, rápidamente ― dijo Erika ― a la derecha, quiero que estén los antiguos, en la mitad los nuevos y en la izquierda los que llevan un año ― todos empezaron rápidamente a formarse de la manera en la que ella había dicho.
Me iba a quedar ahí en medio, pero al visualizar, éramos muy poco los nuevos, a comparación de la cantidad de jóvenes que habían a nuestros lados.
― No perteneces ahí ― me tomaron del brazo sin previo aviso.
― Es nueva? ― pregunta Erika a quien me a tomado de mi brazo, llamando la atención de ella.
― No, solo estábamos molestando, ya nos ubicamos ― me arrastró con él, hacia los chicos de la izquierda, quienes se suponen que ya llevarían un año en este lugar.
― Soy nueva, déjame volver a mi lugar ― le dije tratando de zafar su agarre, como que no pude; no queda de otra que quedarme junto a él.
― Te voy a soltar, pero quédate a mi lado, te lo aseguro, se quien eres y solo quiero cuidar de ti, como tu madre me lo pidió ― esperen, no estaba entendiendo ni medio de lo que el chico estaba diciendo, pero tengo que preguntárselo, por que de ser así, el podría explicarme el porqué estoy aquí y el porque también está aquí el ― deja de observarme de esa manera ― interrumpe mis pensamientos, no me había percatado de que estaba mirándolo fijamente
― Necesito que me digas todo ― le susurré, está vez sin voltear a verlo, si no, manteniendo mi mirada hacia el frente donde se encontraba Erika hablando, y que por supuesto no había puesto ni un pizca de cuidado.
― Escucha o harás que nos castiguen ― dijo sin voltear a verme.
Me quedé ahí parada todo el tiempo escuchando el discurso de Erika, que en resumen, el grupo en donde este chico me había agregado se iría el primero en elegir cuarto, y lucho irían los nuevos, que es a donde verdaderamente yo pertenezco, y los de la derecha que son los antiguos, pues ya tenían habitaciones asignadas por tanto ellos solo irían a sus habitaciones.
― Una vez entren a sus habitaciones, quédense ahí y no salgan, se le avisará si hay alguna actividad, quien salga de sus habitaciones tendrá un castigo, ya saben y si deciden compartir habitación con alguien, por favor poner los dos nombres fuera de ella, mis hombres los guiarán ― y sin más se dispuso a pasar entre nosotros y entrar a la torre donde yo antes había intentado entrar.
Me volteé rápidamente hacia el chico de hace unos momentos, necesitaba hablar con el e irme a mi grupo.
― ¿Conoces a mi mamá? ― le pregunté
― si y ni pienses que te quedarás en el grupo de los nuevos, los antiguos te han pedazos si te quedas ahí ― me tomó de nuevo de la mano y empezó a literal arrastrarme con él y con el inmenso grupo hacia la torre que se encontraba justo en frente de la torre donde se encontraba Erika.
― No entiendo nada de lo que está pasando, es más quiero irme ― le dije al chico
― No puedes ― agarrando más fuerte mi mano ― ya estas dentro, encárgate de escoger un buena habitación, se que estas confundida, pero se sigilosa y desconfiada, piensa en que tu habitación es el único lugar en donde estarás a salvo, así que tienes que saber elegir, ¿entiendes? ― todo lo que me acababa de decir lo dijo muy bajo, pero entendí perfectamente y le voy a creer.
― Entiendo perfectamente ― y sigo detrás de él.
― Antes de entrar necesito que todos pasen con sus brazos levantados, mi compañero los va a revisar ― dijo uno de los sujetos.
Todos empezaron a formar una extensa fila, mientras que iban revisando uno por uno, yo decidí quedar detrás del chico, que aún no sabía cuál era su nombre, él era bastante alto a comparación de mi, y de hecho yo parecía ser muy pequeña, tenía el cabello oscuro, y vestía unos pantalones sueltos al igual que una camisa blanca y un chaqueta color negro.
Cuando ya faltaban estaban revisando al chico, levanté mi manos y pasé, el señor me hizo dar dos vueltas y me dio pidió que le pasara mi mochila para revisar a lo que accedí, la reviso y se quedó con mis pastillas para el dolor y se quedó con las llaves y mi celular, dijo que luego me los entregarían, así que pues no hay ningún problema.
Caminando por los pasillos se ve todo viejo, como un castillo abandonado, luego de empezar a subir más escaleras, nos dijeron otra vez aquello sujetos, que podíamos ver todas las habitaciones que quisiéramos pero que no iba a aceptar que hubieran peleas por ellas, así que dijo que quien entre primero en cada habitación se queda con ella y se retiró.
Todos después de que el hombre se fue, se pusieron en marcha, todos paseaban de un lado a otro y yo solo me quedé quieta, realmente está situación me ponía nerviosa, más sin embargo a los demás se les veía divertidos por esto.
― Si te quedas ahí, no podrás encontrar una habitación ― me dijo de repente una chica planteándose frente a mi.
― No se que habitación escoger ― les respondí sin más, esperando a que se fuera, pero no lo hizo, incluso se acercó más a mi.
― Ven, te mostraré la mía ― se giró para empezar a caminar, pero tan solo dio un paso y luego volteó de nuevo a donde yo estaba ― sígueme ― bien no habrá nada de malo en seguirla.
Mientras caminábamos por los pasillos que tenían muy poca luz de hecho y había un montón de cámaras por todo el lugar, me fijé en que varios estaba afuera de las habitaciones poniendo ya su nombre; las puerta de cada habitación eran muy extrañas, incluso la parte de afuera, era como si de repente hubieran muchos tipos de paredes unidas, porque primero era de un estilo, nuevos seguía otro y otra puerta y así sucesivamente, hasta que me detuve, por algo que me impresionó bastante, había una habitación la cual era totalmente transparente, es decir se podía observar todo lo de adentro, me gusta, además nadie la a ocupado, aunque sería incómodo que cuando pasaran vieran lo que estuviera haciendo en la habitación, pero claro había un pequeño cuartito en la habitación completamente sellado, que supongo que ahí estaría el baño.
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Editado: 16.08.2020