「𖧱𖤴𖤩𖤠𖤟𖤝𖥦𖧸」
(Imperio)
Grandes bombardeos ocurren en el sur de la ciudad Lik, uno de los más cercanos al imperio Jeicok's. Nadie en toda la vida de los Soik hubiera imaginado que comenzaría una guerra entre las dos naciones más odiadas y repudiadas entre sí, de ésta manera. Quizá algún historiador podría haberlo predijo. La gente corre de un lado a otro sin saber a donde dirigirse, verdaderamente los habitantes de imperio S-Soik son solo personas de Aire infinito. Si todos ellos llegan a morir el mundo de los Soik colapsara.
El ejército Jeik, es más fuerte que todos los anteriores años. Deslumbran al desvainar su espada Jeik, al encontrar a un habitante Soik. Todos aquellos que fueron desechados de su propio territorio ahora están cobrando venganza hacia todo el mal que le hicieron a sus grandes familiares.
Una mujer grita mientras tiene a su hija en brazos. Uno de los soldados nota a la mujer de un fino cuerpo y de una cara triste. Sin temor alguno de lo que le depara el destino.
—Malditos ratones, ¿porqué salieron de su cueva? Ustedes merecen morir, morir, morir. —Las mismas palabras, los mismos llantos.
Una de las espadas se dirige exacto a su cuello. Cortandolo con un hueco en el medio. Sus ojos pierden el brillo, y su alma se desvanece con el viento.
...
Hace más de 3 años que no se ha oída hablar de aquellos príncipes que desaparecieron como el viento. Dos descendientes reales de los Soik. Las tierras del imperio caído están vacías. Por el peligro y la contaminación de alguna especie de veneno. Nadie ha querido entrar, incluso a los imperios y reinos que les encanta lo fácil. A pesar de que los Jeicok's hayan invadido y matado a la mayoría de los habitantes de las dos naciones unidas de los Soik. No pueden proclamarse dueños de las tierras.
—¿Han escuchado?
—¿Sobre que Liu? No me digas que vas a inventar rumores como aquella vez de la carne de cerdo con esas hojas verdes, está vez no te creeré.
—Que dramática. No es eso. Esto sí es verdad, puede que si sean rumores pero, si es más que la verdad misma. Estamos condenados a vivir con esas cosas feas.
—Habla, no me dejes con la intriga.—Una de las otras señoras agrega, el "Habla sin rodeos".
—Escuche que ya encontraron al príncipe real de los Soik pero, también una terrible noticia. Su majestad el emperador a muerto, antes morir nombro al príncipe mayor como el futuro emperador de los Jeicok's.
—¿Acaso te refieres al bisnieto mayor?
—Así es, de tan solo imaginar que ese pequeño niño de no más de 3 años ahora sea el futuro para nuestro imperio. Esto significa que está generación será la de los príncipes de la corona.—Los rostros de preocupación se muestran en los rostros de todas aquellas que escuchaban las noticias reales disfrazadas de rumores.
□Palacio real Jeik□
El palacio es hermoso, incluso más hermoso que cualquier palacio en el mundo. Sus grandes paredes tienen incrustadas esmeraldas relucientes, todas con un brillo único y diferente. No hay mancha alguna de suciedad por ningún lugar.
El primer ministro y el principe re-je. Hablan con un tono tan bajo que no se puede oír con claridad lo que se quieren transmitir entre ellos. Aunque si lo más importante.
—¿Quieres decir que lo has encontrado?, quiero saber como puedes estar seguro de eso.
—Si Alteza, tengo la certeza de que si es el príncipe que hemos estado buscando. Le daré las pruebas.—Da la orden de traer al príncipe real de los Soik, estirando la mano de una manera grosera. Significando lo mucho que odia a quien esta llamando—. Véalo por usted mismo, Alteza. Ojos rojos como los rubis, un rostro relajado y tranquilo. Tal y como fue descrito por parte de los nobles de los Soik.
—Puede que sea verdad que sea él. Aunque no hay que estar seguros del todo. Este niño no puede ser el único que tenga los ojos rojos como el rubí. Sigue investigando. Manda a este niño con mi segundo hermano.
—Si, Alteza.
Los pasos de alguien acercándose se oyen desde lo lejos de la sala principal. Es el paso más familiar de toda la mansión.
—Padre.
—Hijo mio, ahora eres un príncipe re-je. No deberías ser tan formal con tu propio padre. Estamos en el mismo rango, ahora lo más importante es el respeto entre los dos.
—Como me atreveria a decir que soy del mismo rango que el Príncipe Legendario. Conozco la etiqueta de los príncipes asignados a proteger la corona de su hijo. Pienso que no es justo que nos tratemos como si estuviéramos en el mismo rango, usted es mi padre después de todo.
—Has crecido, mírate ahora 23 años con un hijo y una esposa a la cual te ama con toda sinceridad. Aunque no me sorprende que no hayas sido asignado como emperador, puedo decir que si yo hubiera tenido el trono ese luego seria para ti. Aprecio a mi nieto más que a nadie pero, no veo justo que el sea quien tenga una gran responsabilidad desde tan corta edad. La presión será mucho para él.
—Creo que será el mejor emperador padre. Desde niño aprenderá de la ética de ser un emperador, de ser el mejor emperador.
—Espero que así sea.
...
El jardín oeste de la tercera mansión real, es bonita. Un poco agradable para el clima del verano. Algunos hojas parecen ya caer.
—¿En que mes estamos?
—En el tercero, Alteza.
—Tan pronto, no me imaginaba que el tiempo pasaba así de rápido. Apenas era el último mes. Y ahora estamos en el tercer mes, en el día 4 de 18.
—Señora Jeik-t. Le tengo un informe importante. Un decreto real del príncipe re-je.
Todos hacen un reverencia juntando las manos con las palmas abiertas. Para escuchar el decreto real.
—Princesa segunda de la tercera mansión Jeik. Hago este informe para decirle que ha sido nombrada Condesa de Maresut. Será quien beneficiará y protegerá al príncipe de los Soik, de aquí hasta que cumpla la mayoría de edad. No podrán salir del palacio sin un permiso real. —Cierra el papel enrollado con la cinta del primer príncipe—. Ese es el decretó, agradezca como es debido.