FAMILIA

En una ocasión en un poblado muy lejos de aquí, en una época como la nuestra, en la que la vida no era muy diferente. El sol brillaba ese día con normalidad, las ramas de los árboles se movían con el viento, las personas caminaban por las calles, los automóviles pasaban de ambos lados mientras que estas cosas sucedían en este mundo. La vida no era nada habitual para una niña de apenas 8 años de edad llamada Larah la cual tiene 7 hermanos y su madre.

Ese día, en la mañana, ella ya había salido de la escuela y se iba directamente a su casa. Cuando llegó, subió corriendo a su cuarto porque observó algo extraño. Su mamá estaba en la cocina. La madre se llama Clara, es una mujer soltera que trabaja mucho, esta poco tiempo con sus hijos ese día una presencia extraña estaba en la casa se trataba del novio de Clara un hombre grande y robusto de aspecto malvado a Larah le daba miedo así que fue a su cuarto y cerro rápidamente con llave movió su colchón y el de la cama de sus otras dos hermanas con las cuales compartía cuarto hizo un fuerte y saco su cuaderno de dibujo donde dibujo la cara del hombre y le puso el nombre de Ogro malo Fiu Fiu.

Cuando algo muy pequeño del tamaño de un ratón se colocó al lado de ella mirando el dibujo y le dijo:

-Te quedo muy bien el dibujo si se parece a Fiu Fiu.

Larah lo cargo le dijo: ¿Pempe tú crees?

Pempe era un gnomo de jardín que ayudaba a la tierna niña, siempre usaba un pequeño traje rojo y un sombreo negro, ya que sin su sombreo no sería un gnomo.

Larah se puso a bailar y abrió la ventana y dijo: ven Thea, cuando de pronto un hada entro volando, tenía un gran brillo y un traje azul con bordes amarillos, era el hada que protegía las flores, ella siempre iba a acompañarlos.

Se sentaron dentro del fuerte y la niña les dijo:

-El ogro malo está aquí otra vez, creo que me busca-

Pempe se paró en el dibujo y dijo:

-Tenemos que prepararnos, tú eres la guardiana de nuestro mundo y debes protegernos, pero tú también debes protegerte-

Thea voló a la ventana y les dijo:

-Ya se va el ogro, ya se va mal-

Golpearon la puerta del cuarto de Larah.

-¿Quién es?

-Hija soy tu mamá déjame pasar-

Sin importar una respuesta la madre paso, al ver a la niña atrás de los colchones le dijo:

-Otra vez hija ya te dije que no debes tener miedo a Víctor él es un amigo cálmate un poco y baja a comer.-

Al irse la madre, la pequeña les dijo a sus amigos:

-Voy a bajar a comer, pero debemos averiguar qué podemos hacer-

Al llegar a su comedor, está una mesa grande redonda con los platos y la comida, la madre estaba con un delantal morado y sonreía.

-Chicos ya está su comida siéntense por favor-

Sara es la hermana mayor con 15 años siempre estaba con su teléfono y siempre usaba un suéter negro, llego a la mesa tomo su comida se sentó sin decir nada.

-Hija deja el teléfono-

-Si mama en un momento-

Ana con 12 años siempre estaba atrás de Sara, siempre tenía el mismo peinado, dos crinejas y la misma braga, le gustaba pintar cuando llego a la mesa tomo su comida.

Sebas el hermana mayos con 10 años siempre es algo asustadizo, se la pasaba distraído y en ocasiones hablando solo en voz baja. 

-Mama sabes que no me gusta el pollo-

Dijo sebas sentándose a la mesa.

Carlos y Zack llegaron a la mesa corriendo siempre llenos de lodos, con 7 años ellos eran los gemelos y su única diferencia era el lunar de cabello que tenía Carlos, al llegar empezaron a comer de una sin decir nada.

Lucas con 5 años para donde vaya llevaba siempre sus juguetes al llegar a la mesa se sentó muy tranquilo colocando algunas figuras de acción en la mesa.

Kim es la menor de todos con apenas 1 año de edad siempre estaba riendo, su madre la busco en su cuna y le fue dando su comida.

Larah solo se sentó a comer.

-Mama hermanos deberíamos mudarnos-

Dijo esto Larah sonriéndoles a todos.

-Come y guarda silencio y lo mismo les digo a todos, me esforcé en esta comida, así que respeten y coman.

Larah se guardó comida en el bolsillo para darle a Pempe.