SARA

Lara llegó a la entrada de su casa cargando a Pempe y Tea volando a su lado.

-la puerta está abierta, mi mamá debe hacer llegado temprano del trabajo- dijo la niña.

Al entrar en la casa pudo ver a Víctor sentado en la sala con su rostro, mirándola sonriente, mientras que sus ojos parecían que querían devorarla.

-Como estas, señorita ven y siéntate conmigo-

-Donde está mi mamá-

-No ha llegado, la voy a esperar aquí, pero sabes, quiero que seamos amigos-

-Fiu Fiu no me vas a engañar, tal vez soy una niña, pero sé muy bien que no debo quedarme a solas con un hombre o lo que seas-

Al decir esto la niña salió corriendo a las escaleras, al llegar arriba estaba muy asustada.

-Vieron, eso sé que me quería comer-

Pempe camino mirando a los alrededores y le dijo

-Y tus hermanos-

La niña se quedó pensativa, luego corrió al cuarto de sus hermanos gritando el nombre de ellos, SARA, CARLOS, ZACK, SEBAS, llego al cuarto de Sara, al entrar pudo ver que no estaba su hermana, pero su celular estaba en su cama.

-Ella jamás está sin su celular- dijo la niña cuando fue a tomarlo.

-Espera aún no lo toques- dijo Pempe

-¿Por qué paso algo? Dijo la niña

-Siento una energía negativa ahora que recuerdo los ogros en algunas ocasiones reclutan a otras criaturas o las obligan a ayudarlos-

-Si es así, esa criatura debe tener a mi hermana, así que debo rescatarla-

La niña tomó el celular cuando pudo ver que ya no estaba en la habitación el suelo se sentía arenoso todo el alrededor se veía lleno de arena camino junto con sus amigos Pempe y Tea por un largo rato sin ver solo más que arena cuando a lo lejos escucho un ruido y pudo ver dos palmeras y en el medio de ellas se podía visualizar a una criatura al acercarse pudo verla bien era una criatura de cuerpo de león y el rostro de una mujer muy hermosa estaba comiendo huesos su rostro estaba salpicado de sangre la niña se asustó, pero fue firme se colocó delante de la criatura.

-¿Dónde está mi hermana?-

Con una voz muy dulce la criatura hablo.

-Eres hermana de la niña que llora por sus amigos por algo que llama novio y que no le gusta el color de su cabello-

-Si ¿Dónde está?

-la criatura sonrió y dijo.

-Hoy me la desayune-

La niña empezó a llorar y le dijo.

-Es mentira, las esfinges solo devoran a los que pierden en sus juegos y sé que mi hermana no jugaría contigo, no juega conmigo ni mamá, así que no creo que te la hayas desayunado-

-Veo que sabes que soy pequeña ratoncita bien si juegas conmigo y ganas te devolveré a la niña llorona-

La niña miró a Pempe y a Tea.

-Debo hacerlo-

-Te apoyamos- dijeron ambos

La esfinge se colocó al frente de la niña.

-Bien van a resolver un acertijo-

-Dilo quiero a mi hermana sana y bien-

-Ella es perfecta, ella es única, te sigue a todas partes, pero es la luz de nosotros, los seres de la oscuridad, su belleza me vuelve loca y hasta a una pequeña polilla- -¿Qué soy?-

La niña se sentó con Pempe y Tea.

-¿Qué crees que sea?-

Tea se posó en su hombro

-Tengo una idea de que es, pero las esfinges son tramposas, pídele que te muestre a tu hermana antes de responder-

-Tengo la respuesta-

La esfinge empezó a saltar como un gato y la miro.

-Dime y así conocerás mi nombre-

-No es parte del trato, pero antes muéstrame a mi hermana-

La esfinge empezó a lamer sus patas, pudo ver que la niña no le tenía miedo y dio un crujido muy fuerte cuando de la arena salió Sara estaba amarrada e inconsciente.

Tea le dijo la respuesta al oído, la niña se posó al frente y dijo.

-La respuesta es LA LUNA y ese es tu nombre Luna, la última esfinge-

-Como supiste eso, si me ganaste de verdad veo que eres la guardiana de los mundos perdidos o una simple niña con problemas mentales-

La niña tomó a su hermana y le dijo.

-Espero un día te una a mí, veo que tiene un buen corazón-la esfinge solo sonrió y de pronto estaba de nuevo en la habitación, Lara intento despertar a su hermana pero estaba inconsciente.

-¿Qué debo hacer?-

Pempe se acercó y le dijo.

-Creo que tiene alguna clase de hechizo por los momentos déjala en su cama y busquemos a los otros-

Larah le dio un beso a su hermana y salió de la habitación lista para salvar al resto de su familia.